Cap 18: Tragame Tierra

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Pov. Poché

Miro al cazador y aunque tiene los ojos vendados sabe que lo estoy escuchando. Nadie de los cambiantes utiliza los poderes  en uno ya que, desde ahí puede adueñarse de tu cuerpo. Calle es la excepción por supuesto, con ella ya nada tiene sentido.

—Eso es imposible, a Eva no se le ha visto en un buen tiempo— habla mi padre, furioso

—no me creas, yo sólo dije la verdad— dice Alejandro,importándole poco todo este asunto. Agarro a mi chica del brazo y la saco de ahí,inmediatamente. Una vez que estamos afuera la miro a sus hermosos ojos.

—no se si eso sea verdad,Calle—digo y con eso captó toda su atención—cuando venga John resolverá bien tu caso — aseguro

—es que... se me hace todo imposible, mi padre siempre me dijo que...—pero su voz se corta

—lose... pero no quiero que le digas nada a tu familia, Calle— suspiro—por lo menos , aún no—ella asiente no muy segura— Sebas se queda aquí, mi padre lo sigue inspeccionando. Lo llevaré a la escuela

—mi padre se preguntará donde estoy, será mejor irme— me dice, en un susurro— ha pasado mucho en estos días no te hablaba, eras la chica con quien siempre quise estar y después ya soy tu alma gemela— alzó una ceja, divertida— y existen los cambiantes

—¿siempre quisiste estar conmigo?— digo con diversión teñida en mi voz, como era de esperarse ella se sonroja

—si-si bue-bueno yo si, si lo-lo eres—dice, bajando la mirada.Con mi mano levanto su mentón para que me mire

—yo también siempre quise estar contigo— y de un solo movimiento , juntamos nuestros labios.

Soy consiente de las miles de descargas eléctricas, de las miles sensaciones y emociones que un solo roce con los labios de Calle provoca en mi. Nuestros labios danzan como si ya lo hubiéramos hecho muchas veces antes. Siento muchas cosas cuando estoy con ella y ninguna podría explicar con palabras porque sinceramente, no las hay.

Nos separamos por falta de oxígeno, solo pegamos nuestras frentes. Ella sonríe y aunque no hemos tenido muchos besos, una sonrisa después de un beso se ha sumando a mi lista de besos preferidos.

No pregunten de esa lista porque apenas la he inventado.

—¿sabes? nunca pensé que me harías caso— sonrío, aún con las frentes pegadas

—siempre he tenido ojos para ti, siempre fuiste tú—digo,mirándola tiernamente—venga, te llevare a casa

—¿nos vemos en la escuela?—asiento

—un poco antes... nos vemos en las fantasías— ella se sonroja y yo, tengo la sonrisa más grande del mundo.

Pov. Calle

—no puede ser—grita Juli— ¡Tuviste una fantasía muy candente con Poché!— grita aún más y... yo solo rezo para que nuestro padre no haya escuchado nada. Me hundo cada vez más en el lugar en el que estoy, con mis mejillas sonrojadas y un arrepentimiento de haberle contado a mi hermana.

Esta vez hice de todo con Poché y creo que al kamasutra le falto posiciones a todo lo que hicimos. Le rasguñe la espalda, le mordí el cuello y bueno, a mi me dejo adolorida en partes que doy gracias a dios que mi padre no ve. Se que es una fantasía pero no puedo creer que se sienta tan real y no quiero ni ver como estará Poché del cuerpo. Demasiada fantasía repercute en la realidad.

Pero, no puedo quitar de mi mente lo deseada que me sentí... lo amada. Y por millonésima vez necesito que mi fantasía más oscura se convierta en... realidad. Me sonrojo por mis propios pensamientos

—¡por dios estas pensando en eso!— dice Juli mientras sirvo el desayuno, siempre se me ha dado muy bien la cocina y cada oportunidad que se me presenta, cocino. Hoy hice lasaña por que es la comida favorita de mi padre. Sigo confusa con lo que pasó ayer con el cazador pero no diré nada y no preguntaré nada. Aún no, tengo primero que confirmar si es cierto.

—oh, cállate de una buena vez Juli—gruño y me sirvo a mi

—¿porqué quieres que se calle?— oigo la voz gruesa y ronca de mi padre. Juli y el se parecen un poco más,mandíbula marcada, nariz pequeña y el mismo color de cabello, castaño claro. Lo único que tengo de el son los labios y el cuerpo, delgados y con estatura Mediana. Bueno, mi padre no sobrepasa el metro ochenta y cinco... para el promedio de los hombres es bajo. Ni Juli ni yo sacamos sus ojos castaños oscuros. Trae una bata color azul y una barba de varios días.

—oh, estábamos hablando de su novia—trago saliva. Mi padre es muy gentil, amable y es muy humilde pero, siempre nos ha protegido demasiado por el hecho de que somos sus únicas hijas como el dice. Si tuviera que mencionar algo que no me gusta de mi padre es que es muy celoso y sobreprotector.

—¿novia?— pregunta mientras se sienta y le sirvo su desayuno con cuidado de que no me mate con su mirada

—se llama María José Garzón, pero le dicen Poché, es capitána  del equipo de americano de la escuela—interrumpe Juli, la miro y si las miradas mataran ella ya estaría veinte metros bajo tierra

—¿sabe que trabajo para la policía?- pregunta y me siento en mi lugar que,desgraciadamente es al lado suyo— ¿sabe que tengo una calibre 45?— lo miro y sus ojos castaños y mirada seria me indica que... habla enserio

—papá, no empieces— digo,sintiéndome de pronto demasiado pequeña en mi lugar. Y el sonido de un timbre me salva, me levanto rápidamente para ver quien es

—¡es Poché!— grita Juli sonriente. Frunzo el ceño sin captar sus intenciones. Pero mi padre se levanta rápidamente como si su vida dependiera de ello.

Quería que mi padre lo impidiera. Oigo la risa de Juli.

Abro la puerta y le rezo a los dioses por que todo salga bien.

Poché esta ahí afuera con una sonrisa. Lleva unos pantalones negros y una sudadera gruesa color vino, me doy cuenta que hace frío. Y justo en ese momento, me acuerdo de lo que llevo puesto.

¡¿Porqué demonios decidí ponerme mi pijama de unicornios?! Poché sonríe muchísimo.

—me excita verte así—dice, sonriente. Mis mejillas se convierten en puré de jitomate hirviendo... y es ahí cuando lo noto, sus labios están hinchados, tiene un chupetón en su cuello y una sonrisa por todo lo alto.

Por dios, maldita fantasía

—¡tú debes de ser Poché!—interrumpe mi padre con una sonrisa forzada—¡pasa!—y la sonrisa traviesa de Poché se esfuma. Le indico que pase.

—¿porqué tan nerviosa?— le digo, susurrando. Poché traga saliva

—estoy preparada para muchas cosas menos conocer al padre de mi chica— ignoro las mariposas en mi estómago por lo que acaba de decir

—bien, Poché ... ¿Consumes drogas?— pregunta mi padre.

Tierra, trágame.









Sorry no había actualizado por la pinché tarea de la escuela y se me vienen los exámenes entonces hechenme buenas vibras

Maldita fantasía (adaptación caché gip)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant