Maldita fantasía (adaptación caché gip)

Cap.46: Prioridad

Pov.Poché

—¿¡Cómo mierda quieres que me calme!?— grita Erick— ¡se han llevado a Juliana!—se jala las ebras de su cabello en señal de irritación y preocupación

—¡la vamos a encontrar!— grito al chico que quise golpear alguna vez, estoy manejando el yate a toda la velocidad máxima, el aire nocturno me golpea pero no me importa, no me importa nada más que encontrar a Juliana.

Daniela no ha dicho nada desde que salimos y nos hemos ido de ahí, no ha hablado pero sus ojos no dejan de ser color azul fuerte.

¿Cómo mierda hace unas horas estábamos bien?

Y, mientras más pienso en lo que paso más me gusta... más me atrae. Nunca había sentido algo así con nadie y Daniela llega y rompe todos mis esquemas, rompe todas mis expectativas respecto al amor. No puedo decir que nuestro amor fue muy rápido por que así es con todos los cambiantes.

Mierda, todas las fantasías que le he dado no se superan con nada... por primera vez prefiero la realidad que la fantasía. Quiero repetirlo... quiero hacer de todo con ella, quiero ser su mejor amiga, su confidente, su novia, su alma gemela. Daniela es todo para mi y si ella esta mal, yo estoy mal.

Aún no se ve la playa de Malibú, solo el mar... tan silencioso y tan calmado. Mi chica sigue al lado mío, callada y viendo al horizonte.

Pongo mi mano encima de la suya, en señal de apoyo. Y ella, por unos minutos parece ser que no la siente pero, por fin entrelaza su mano con la mía.

—mi padre no se puede enterar de esto, haz que se quede en Malibú—asiento, eso es lo que pensaba hacer. Espero a que diga algo más pero no dice nada, no hace nada. Suspiro sin dejar de agarrar su mano. Esta vez no esperaremos a que los cambiantes líderes hagan su trabajo, esta vez yo mismo lo haré, yo misma rescataré a Juliana. Pero, aunque tenga poderes muy buenos necesito ayuda. Tengo una idea.

—¿Preciosa?— pregunto, mi chica hace un gesto con su cabeza en señal de que me esta escuchando— ¿no te caerá bien la presencia de mi padre en este momento... verdad?— ella por fin frunce el ceño. Detengo el yate en medio del mar y aunque Erick ya esta gritando y preguntando por que lo he parado no le hago caso, saco mi celular y escribo un simple mensaje a Juan Carlos, Mario, Felipe e inevitablemente a Paula.

Los necesito. Rastreen mi ubicación.

-Poché

Le doy enviar y en menos de un minuto tengo a mi familia justo delante de mi. Mario sale corriendo a vomitar al mar.

—¿Qué ha pasado?— pregunta mi padre y si, el puede teletransportarse a el mismo o con muchas personas. Y en unos segundos, le cuento todo.

Pov. Calle

—Repasemos el plan de nuevo, por favor—dice Mario. Todos estamos en medio de la mesita de vidrio, aún no se como mierda el hermano de Poché ha conseguido la ubicación de Rixton—se lo que estas pensando Daniela, y la verdad es que no se ha escondido — responde— quiere que lo encontremos por eso me ha resultado muy fácil

—¿y si el plan falla?— pregunto

—mis planes nunca fallan— me sonríe y no puedo evitar pensar en la broma que le gastamos a Juana— bien, Rixton esta aquí en Malibú—asentimos todos— el lugar es un centro comercial abandonado, he conseguido los planos y no pregunten como — agrega— es un solo piso y ese esta lleno de plantas así que seguramente no tendrá ahí a Juliana—dice— si Poché puede manejar las plantas es obvio que no la tendrá ahí, eso nos deja con el sótano—extiende una especie de planos color azul—hay tres habitaciones, una de ellas es la zona del aire acondicionado —mira a Felipe—Felipe, tú irás a esa habitación— Pipe asiente, controlar el aire es uno de sus poderes—en la segunda habitación es la zona del regenerador eléctrico... tú irás ahí Juan Carlos —el padre de mi chica asiente, con su mano haciendo bolas de fuego— Paula, tú harás guardia en todo el lugar... si estamos en peligro te mandaremos una señal y gritarás — la castaña asiente, muy sonriente por que al fin podrá usar sus poderes—Poché, Erick, Calle y yo iremos por Juliana.

—¿y si nos encontramos con Rixton?—pregunta Paula

—no duden, mátenlo— dice Poché con rabia

—todos agarrense de Juan Carlos, para poder ir—todos tratamos de tocar una minúscula parte del cuerpo de Juan Carlos y por solo un segundo, siento que no me dice nada, hasta me ve... con compasión. Me hundo en mi pequeño suéter que he encontrado, solo llevo el bañador y un pantalón de mezclilla.

Respiro profundamente, esta vez no esperare que todo se resuelva. Esta vez, no dejaré que nada malo le pase a nadie.

Pov. Poché

—Hermana— oigo el susurro de Mario una vez que aparecemos en el centro comercial. Esta lleno de plantas y raíces de los árboles por el paso del tiempo... se ve tenebroso.

—¿qué?—pregunto, viendo a todos lados para ver si no viene nadie. Si estuviéramos jugando diría que parece misión imposible pero, esto es vida o muerte.

—la prioridad son los gemelos, no Juliana— me quedo estático y la predicción de Eva me invade mi sistema. "Vendré cuando Juliana muera"

Mario no quiso decir eso, quiso decirme que hoy solo saldremos con dos cambiantes más o... sin nadie.

Trago saliva y por primera vez en mi vida, tengo que hacer que las predicciones de Eva no se cumplan.

Miro a mi chica quien, tiene sus ojos rojos lista para pelear por su hermana... lo lograremos.