Crónicas de mi Amo, Hijo segundo

Capítulo 12, Temporada 2

—Lo encuentro lógico.

—Fíjate en esta perra, la eduque yo mismo en persona—la soltó la cadena y con una patada la impulso hacia Kenji. Ella gateo hacia él sin ganas—Era toda una fierecilla cuando cayó en mis manos fue un pequeño reto, al final fue vencida por mi constancia.

Se arrodillo a los pies del amo, en su espalda y muslos se apreciaban finas líneas rosáceas.

—Puedo ver que te gusta la joyería corporal para tus mascotas.

—Oh mi amigo, puede parecer un simple elemento decorativo pero en realidad su principal función es práctica. Podría decirse que es el aro en el hocicó de esta potrilla. Si se pone impertinente tan solo le das un firme tirón a la cadena y se amansa instantáneamente.

— ¿Acaso le has cortado la lengua?, no la he escuchado emitir un sonido— a Dafne se le helo la sangre.

—No en realidad. Le hice un pequeño arreglo a su garganta, puedes verlo si quieres—el amo la despojo del grueso collar descubriendo una horrible quemadura a un lado de la garganta—Cortarle la lengua hubiera resultado más sencillo, pero entonces no me haría tan buenas mamadas.

—Aunque esto resulta un tanto antiestético—el Amo le examino la marca.

—Si bueno, ¿Que te digo? No es como que la vaya a llevar a un concurso. Y fue muy necesario, armaba tal escándalo que me hacía doler la cabeza. Pensarías que eso sería suficiente para que la perra se comporte pero tuve que hacerle un par de extracciones para conseguir que dejara de intentar mordérmelo.

En el nacimiento de la columna se apreciaban unas letras grabadas a fuego.

—Quiero que aprecies mis iniciales—le indico y ella se dio la vuelta.

—Es un trabajo impecable—palpo la quemadura con las yemas de los dedos.

—No podría ser de otro modo. Lo hice yo mismo.

—Brindo por mi mejor proveedor—Kenji alzo su copa.

—No, no. Yo brindo por mi futuro proveedor.

La hermosa chica en vez de volver a los pies de su amo se precipito hacia Dafne y la olisqueo antes de restregar el rostro contra sus rodillas, provocando el susto de esta que no supo que hacer, se llevó las manos al pecho observándola desde arriba.

— ¿Qué estas ciega?—trono es invitado con fastidio— ¿No ves que está pidiendo mimos?—por un segundo Dafne no supo que hacer, temía mirarlo a los ojos.

—Ya lo oíste—declaro el amo, a él si no dudo en verlo a los ojos en busca de alguna guía— ¡Al suelo y consiente a la mascota del invitado!

Se dejó caer sobre sus rodillas, la envolvió entre sus brazos para ofrecerle todo el placer que sus palmas pudieran brindarle. Ella se lo merecía más que nadie, el alma se le entristecía de pensar en todo lo que esta hermosa mujer había sufrido. Y el corazón le daba un vuelco al entender que podría haber sido ella. La pelirroja mostro su agradecimiento por las caricias de Dafne lamiendo su cara.

—Dale de beber. ¿Que no ves que esta sedienta?—estuvo un poco desorientada hasta que Kenji le señalo un pequeño bowl parecido al que utilizaba para sus juegos con ella. Se encontraba lógicamente del lado del invitado.

Tomo la jarra de cristal con agua y el bowl, colocándolo en el suelo vertió un poco de agua. La perrita impaciente no espero a que ella terminara, dio enérgicos lenguetazos para beber. A Dafne le alegro ser capaz de aliviarla al menos de la sed. Le acaricio la espalda y se incorporó para dejar la jarra de nuevo en su lugar.

No entendió lo que había pasado hasta que sintió sobre la mesa la humedad de la jarra derramada y de sus ojos saltaron lágrimas por el dolor tan contundentemente agudo que sentía a un lado de la frente. Ese hombre la había tomado de la nuca y había estampado su rostro contra la mesa con tal fuerza que los objetos sobre ella saltaron por la vibración.

Miriam estuvo a punto de saltar sobre el invitado pero un gesto de Sergio la detuvo, Kenji apretó la mandíbula, los dientes le rechinaban.

—Sabes, amigo mío—metió la mano por debajo del uniforme de maid y le bajo las bragas, luego le subió la falda del vestido hasta la altura de la cintura—Yo solía al igual que tu dejar asuntos como este un poco al descuido...errores de juventud supongo—Dafne petrificada por el miedo contuvo el aliento— Incluso recuerdo que pensaba que mi padre era un neurótico cuando me recalcaba la importancia de grabar con mis iniciales todas mis pertenencias. Consideraba que no era algo tan necesario, pues no es como que haya alguien esperando la oportunidad para robarte cuando hay tantos otros peces en la pecera. Pero dime, si algún día alguien se la topara por casualidad perdida en las calles y la encuentra chistosa, buscara sobre su piel alguna señal de quien es su dueño pero no encontrara nada ¿Lo culparías por apropiársela?—hablaba de ella como de una billetera o un cachorro extraviado—He de reconocerte que está bien educada, pero ¿por qué negarle el honor de llevar tu marca justo aquí?—hizo círculos con el pulgar en su espalda baja—La oferta no ha expirado, es una invitación siempre abierta. Puedes llevarla en el momento que quieras.

 Hola, mis Pequeñas Inmortales!!! Como estan?

Que les ha parecido el Bulgaro?  Y la pelirroja con todos sus sufrimientos les estruja el corazon como a Dafne?

Que le hara ese hombre? Se la pedira prestada al amo Kenji?

Hasta mañana.