El Inicio de una travesía (Sesshomaru x Lectora)

Capítulo 16

Inuyasha se encontraba cansado, ya que, no soportaba el peso de su espada.

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*POV Narradora*

La batalla empeoró cuando no pudieron percatarse de que Naraku se encontraba justo detrás de ustedes y cuando lo notaron ya era tarde él había esparcido un gas venenoso que no tardó mucho en envolverlos a todos.

Les dijiste a todos que se juntaran y cuando lo hicieron te diste prisa en clavar varias flechas alrededor de ellos para luego pegar un pergamino al suelo.

Con todo esto lograste crear un campo de energía que no sólo los estaba protegiendo de los demonios que había en el exterior, sino que también desvaneció por completo el veneno que se encontraba dentro, de esta manera todos pudieron respirar nuevamente con facilidad, aunque mentirían si dijeran que el veneno no los debilitó.

Naraku: Es impresionante que lograrás limpiar mi veneno, veamos cuanto tiempo resiste tu campo de energía.

Mostraste una expresión de odio hacia él. Sin embargo, en cierto modo tenía razón no sabías cuándo tiempo duraría tu campo en protegerlos a todos y Inuyasha no podía ayudarte, ya que, él seguía luchando contra aquel ogro.

Y para complicar más la situación tus amigos habían caído inconscientes lo cual provoco que se escuchara la repugnante risa de Naraku.

Decidiste seguir luchando por tu cuenta y aguantar el tiempo suficiente como para que tus amigos se recuperarán.

Así que te pusiste de pie con una expresión decidida y seria, te colocaste tu máscara de gas para evitar el veneno que aún había alrededor y te acercaste a Sango para tomar su Hiraikotsu, luego le colocaste a estos varios pergaminos los cuales le permitirían dos cosas, 1 podría atravesar el campo de energía sin ser rechazado o destruido, 2 proporcionaría más daño a los demonios.

Después de que te prepararas lanzaste el Hiraikotsu hacia los demonios que estaban golpeando el campo de energía luego de destruirlos, saliste del campo para seguir lanzando el boomerang y mientras este se encargaba de acabar con los que volaban a tu dirección en tierra usabas tus katanas para acabar con otros.

Repetiste las mismas acciones una y otra vez reduciendo poco a poco el número de demonios. Sin embargo, seguían apareciendo más.

Naraku: Es inútil que sigas luchando, se inteligente y acepta tu muerte de una vez.

*POV Tn*

Cuando lo escuche decir eso mi furia aumento, lance el Hiraikotsu en dirección a unos demonios.

Tn: Cierra la maldita boca, aceptaré mi muerte cuando te haga pagar.

Naraku: Así que tú también tienes rencores hacia mi persona, nunca te he visto así que desconozco que fue lo que te hice.

Tn: Eso es lo de menos.

Mencioné molesta para luego lanzarle una de mis katanas, él la desvió sin problema con una especie de tentáculos que comenzaron a salir debajo de sus prendas.

Naraku: Con tu poder no serás capaz de derrotarme.

Tn: ¿Eso crees?

Al parecer el no entendió por qué mi reciente tono arrogante. Sin embargo, yo sabía la razón y está era que el boomerang que había lanzado anteriormente ahora se encontraba a pocos metros de distancia a su espalda.

Y cuando él se percató ya era tarde, el Hiraikotsu terminó partiéndolo por la mitad.

Tn: No me subestime para la próxima.

Cuando me acerque a lo que tenía que ser su cuerpo solo encontré un muñeco de madera el cual tenía enrollado un cabello (Solo una marioneta, Naraku bastante cobarde como para luchar en persona...) Lo deje de lado y me dispuse a acabar con el resto de demonios que aún seguían atacándome. Pero en cierto momento se desviaron y se dirigieron a donde estaba Inuyasha.

Tome mis katanas y el boomerang para luego comenzar a correr en su dirección a ayudarlo, en el camino iba acabando con ayuda del Hiraikotsu a los demonios que intentaban detenerme.

Cuando llegue a donde se encontraba Inuyasha pude ver que aquel ogro con un golpe hizo que Inuyasha perdiera al Colmillo de Acerco. Lance el boomerang, pero fue detenido por un grupo de demonios que se sacrificó para salvar al ogro.

En cuanto tomé devuelta el arma corrí hacia Inuyasha el cual se encontraba en el suelo, para luego caer de rodillas a su lado. Cuando lo miré me di cuenta de que estaba inconsciente.

Tn: ¡Inuyasha!

Pase mi mano por su nuca y levante un poco su cabeza mientras que con mi otra mano lo movía con la esperanza de hacer que reaccione. Sin embargo, varios demonios incluyendo al ogro se dispusieron a atacarnos, deje nuevamente su cabeza reposada en el suelo para luego hacer un campo de energía solo que esta vez simplemente pegue el pergamino al suelo.

Necesitaba hacerlo lo más rápido que me fuera posible y justo a tiempo logre crearlo, aunque esta vez podría durar menos, ya que, no sería capaz de aportar la misma energía para mantenerlo intacto.

Cada golpe que los seres daban al campo era un peso más para mí, mire de reojo a Inuyasha y todavía estaba recostado.

Tn: ¡Inuyasha!, ¡por favor reacciona!

Grite con cierta desesperación.

Tn: ¡No se cuento más aguante... Necesito tu ayuda idiota!

Mis palabras aparentemente fueron en vano él no se movió, estaba dispuesta a seguir hablándole cuando de repente un golpe con gran fuerza impacto contra el campo, al levantar la vista resultó ser aquel ogro el cual con un segundo golpe de su maso hizo que el campo se deshiciera.

Cuando esto pasó caí de rodillas al suelo con un gran dolor de cabeza acompañado de un pequeño mareo. Era obvio que los demonios aprovecharían mi estado para acabar conmigo.

Solo agache mi cabeza en estos momentos no podía hacer nada, mis fuerzas eran pocas y el dolor de cabeza hacia que todo fuera peor.

De un momento a otro un pequeño grupo de seres se abalanzaron sobre mí. Sin embargo, algo o más bien alguien los mato antes de que si quiera me lograrán herir.