Morí... creo que morí, en realidad no lo sé... creo que estaba muerta desde antes de morir.
Nunca fui buena esposa, ni buena hija, mucho menos buena madre, creo que ni buena mujer, a lo sumo fui bastante mediocre, pero creo que decir eso sería decir mucho.
El día que morí creo que aún seguía dentro de mi cuerpo, en realidad yo no me sentía tan muerta, pero nadie me escuchaba, no me miraban, solo caminaban a mi alrededor, y no es que yo haya hecho mucho esfuerzo por llamar su atención, estaba acostumbrada a ser un ente para las personas que me rodeaban.
Recuerdo a mi esposo diciendo la mala suerte que tenía porque por culpa de mi muerte tendría que retrasar su viaje en el cual llevaría a su amante (ya no le importo admitirlo porque yo ya estaba muerta), también escuche a mi hijo preguntar que si yo había muerto podía pedir pizza para cenar.
Definitivamente estaba muerta desde antes de morir.
Escuche a los médicos debatiendo si usarían esta herramienta o la otra para abrirme, sentí como drenaban los líquidos de mi cuerpo que luego fue taponeado en sus respectivos agujeros, como me lavaron como si solo fuera un pedazo inmundo de carne... y en realidad lo era, sentí como me jaloneaban al vestirme y como restregaban mi rostro con maquillaje barato.
Estaba en el ataúd y nadie lloro por mí, solo se asomaban a ver mi rostro; algunas personas sonreían y otras suspiraban, pero todos acompañaban sus reacciones con frases parecidas a "Por fin su pobre esposo podrá conseguir una esposa a su nivel" o "Tan insignificante hasta para morirse".
Después vino la tierra, la fría y pesada tierra que oscureció todo...
Pero ahora todo es mejor, creo que sigo aquí porque siento mi carne podrirse, siento el fétido olor que emano y siento como estos hermosos animalitos buscan entre las cuencas de mis ojos, entre mis dientes y debajo de mi ropa; ellos me adoran, me aman y me necesitan para seguir con vida.
Ahora entre estos hermosos gusanos que entran y salen de mi cráneo siento que por fin tengo valor y propósito en la vida... ahora muerta me siento con más vida que nunca.
