Por alguna razón siempre he coleccionado libros y cachivaches de magia, no los uso ni siquiera hojeo los libros, pero siempre tengo el impulso de adquirir ciertas cosas, no todo, solo lo que me llama desde el núcleo de mi corazón... como aquellas cartas de tarot rumanas y ese libro que siempre me dijeron que daba mala vibra. A mí no me importa lo que digan, si los objetos me llaman tengo que tenerlos.
Hace unas semanas mi esposo me abandono, estaba tan triste que pensé que moriría, sentía que la vida se me iba del cuerpo despacio y sin esperanzas de regresar. Entonces algo me llamo a ir a mi estudio y revisar entre todas aquellas cosas que compraba y jamás tocaba, ahí encontré un libro que en uno de sus capítulos indicaba paso a paso como conseguir al esclavo que necesitaba; descubrí que también tenía todos los ingredientes dentro de un baúl que compre y jamás abrí, incluso la mandíbula de un esqueleto humano... sé que debí asustarme, pero al contrario, estaba muy emocionada.
Tres días después de haber hecho el ritual, justo cuando pensaba que no había funcionado, en la mitad de la madrugada alguien golpeaba torpemente mi puerta, no la puerta de la entrada, sino la puerta de mi habitación. El olor fétido era insoportable, pero ahí estaba el... un muerto vivo solo para mí, listo para cumplir mis deseos en realidad.
Por supuesto que mi primer mandato fue que asesinara a la mujer por la que mi esposo me había abandonado; después de que mi esclavo cumpliera mi orden pensé que mi marido regresaría a mí, pero no lo hizo, así que lo mande asesinar también, "con lujo de violencia" le susurre al oído a mi sirviente.
Después de que asistiera muy dolida al funeral de mi esposo me di cuenta de una cosa, de que podía tener todo lo que quisiera, tenía a mi propio genio de la botella... con la diferencia de que era un cadáver maloliente, pero eso poco me importa ya.
