Introducción.

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—Nadie te tomará en cuenta con esa estupida actitud tuya— Su madre le hablaba con una voz alta y seria, después de haber llegado a casa con unos cuantos golpes y su trajesito lleno de tierra.

Su madre le acaricio el cabello y lo abrazo, hizo que recargara su cabeza en su pecho, no pudo evitar llorar, los golpes le había dolido pero le dolía más que su ropa se estropeara, esa ropa que tanto le gustaba, había sido un regalo de su padre por su cumpleaños.

—Eres muy lindo para este mundo Katsuki y tienes que entender que te pueden comer si no te haces respetar cariño—  Besaba su cabeza mientras lo abrazaba más fuerte —Yo te ayudaré con eso bebé—

El sonido del llanto del niño era tenue, casi como un lamento, y eso le partía el corazón a su querida madre. Lo acomodo mejor y comenzó a cantar para calmarlo, su marido llegaría pronto y sabía que el menor lo quería recibir con los brazos extendidos, pero necesitaba descansar, no era fácil recibir los golpes de unos niños más grandes que tú.

Después de ese insidente Bakugo fue moldeado por su madre, esa mujer con el corazón más grande que conocía, le enseñaba como tratar con personas de actitud pesada pero jamás pensó que a él lo catalogarian como un brabucon, no quería eso pero ya tenía esa reputación y no quería vivir lo de hace años. Sentía miedo y su corazón se rompia cada que ocultaba su verdadera actitud, solo en casa y cuando estaba solo podía salir a flote.

Sus padres lo sabían, ellos le daban el dinero y aveces le compraban cosas para saciar su corazón, y en verdad pensaba que las cosas podrían funcionar, pero cuando pensó que podía confiar en alguien esa persona lo atacó, burlándose de él, la primera humillación cuando quiso confesar sus sentimientos, en ese momento se creó una pared tan grande que ni siquiera él podía escalar.

Por lo menos podría ser el mejor en todo, si no podía demostrár sus sentimientos, solo haría bien las demás cosas.

Pero un día hermoso, cuando no hacía ni frío ni calor, el clima no estaba húmedo ni sofocante, miraba por la ventana del salón, no pensaba en nada en especial y tampoco miraba nada, de repente en su mente miro el rostro de cierto amigo suyo, ese amigo que lo hacía sentir débil y estúpido, ese maldito bastardo peliverde con la sonrisa más brillante y linda que cualquiera. En ese momento sabía que estaba jodido y todo lo que le dijo su madre en tantos años se acabaría con tan sólo unos estupidos sentimientos que acaba de descubrir hace unos minutos.

Tendría que alejarse mucho más, era bueno que era su último año juntos. Esconderia esos sentimientos, dolería pero lo haría sin duda.

¿ᵃᵐᵃᵇˡᵉ? [𝘿𝙚𝙠𝙪𝘽𝙖𝙠𝙪] CANCELADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora