Perfectamente Imperfectos

|C a s o P e r d i do|

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— Así que... ¿Dónde se conocieron? — Termina por preguntar mi padre, Ethan salió a dejar a su ex en el aeropuerto y mis padres no dejaron irse al odioso vecino que me cargo, es más, lo están interrogando.

—A Ethan lo conocí en el vuelo, casualmente él era mi compañero de asiento, lo invité a vivir aquí cuando supe que no tenía donde quedarse. — Mi madre mira fijamente mi frente, provocando que me ponga nerviosa en exceso, llevo mi mano ahí por intuición y quito un pedazo de ¿Pan?

¿Cuándo llego eso ahí? Dejo el pequeño torso de pan sobre la mesa y tomo un poco de agua.

— Nosotros nos conocimos en el supermercado, debo admitir que ella fue realmente grosera conmigo. — ¿De dónde salió esta nueva versión de orangután? Habla distinto, se comporta como alguien completamente diferente, alguien con buenos modales, exactamente lo que no es.

Si no lo conociera, podría decir que es perfecto.

—Tú fuiste el idiota que se puso a insultar a... — ¡Mierda, mierda y más mierda! ¿Dije idiota en voz alta? Mis padres me escucharon y cabe mi propia tumba.

— ¡Emma Prue! — Me reprenden al mismo tiempo, sus ojos están abiertos en exceso, se levantaron de sus sillas y mi madre puso sus manos en sus caderas, mientras mi padre en su pecho, luciendo de igual manera intimidante, ante mí que soy alguien de una estatura promedio, pero mi padre no, es del tamaño del orangután, dos cabezas más altos que yo.

—Cuida tu lenguaje, ¿No hablamos de esto antes, cariño? Nada de malas palabras. — Continua mamá, sé que el idiota de Drake se quiere reír, lo veo en sus ojos, disfruta mi sufrimiento, me pregunto que se sentirá estampar mi hermosa y delicada mano sobre su rostro.

—Si mamá, lo que yo quería decir es que el chico a mi lado, si se le puede llamase así, tristemente carece de materia gris en el cerebro, actuó como todo un cretino, una persona que carece de algo que normalmente llamamos modales. —murmuró con una sonrisa de victoria en mis labios, giro un poco mi rostro para verlo apretar los dientes. No dije grosería alguna.

—Disculpa a Emma, Drake, a veces se comporta como una malcriada. — giro mi rostro bruscamente hacía ella, mis ojos están entrecerrados mirándola con reproche.

—No se preocupe señora Prue. — Lo quiero golpear, de verdad necesito golpearlo ahora mismo.

—Si... disculpa por decir la verdad. — Nadie dice nada más, todo se mantiene en un incómodo silencio, el ambiente esta tan tenso que se pudiera cortar con un cuchillo. ¿Y si lo hago?

Nos mantenemos en silencio por largos y eternos minutos, mamá y papá parecieran tener una conversación mental, mientras yo los miro detenidamente, cada detalle de su rostro, intentando leerlos, pero me es imposible, no muestran nada.

—Drake, creo que tienes que irte, la noche está en su punto más alto y no queremos que tus padres se preocupen.

Sí, es más de la una de la madrugada y mis padres hablando con este chico, los hechizo por completo, están encantados con él.

— Tienen razón, pasen buena noche. — Mi padre casi le dice algo como, "permite que Emma te acompañe a la salida" — No es necesario. — Se adelanta este sabiendo las intenciones de mi padre.

—No es molestia. — Y así, ninguno de los dos se puede negar, me levanto de mi lugar casi maldiciendo y hago la sonrisa más falsa que alguien pudiera ver en su vida.

En silencio casi lo arrojo a la salida, este ríe fuertemente al ver mi expresión llena de emociones, -claramente no positivas-

—Llorona, tus padres sí que tienen modales, no como tú. — Se burla y eso solo causa que la Emma gruñona que habita dentro de mí se haga presente.