6- ¿Qué siento?

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Baje del auto sin animos, de nuevo era lunes y sin duda lo único que me mantenía con animos de venir a estudiar era verla de nuevo desde el domingo no dejamos de hablar por mensajes, y sin duda nunca había pasado tanto tiempo viendo mi celular todo un día, la mire llegar arreglar su uniforme una vez más pero los tres caminaron hasta mi auto.

—Buenos días— Dijeron al tiempo.

—Hola, Harol, Sharon, Amy— Los salude y cerré la puerta.

—Joder— Amy se quejo intentando acomodar la corbata.

—Ven te ayudo— Le dije luego de todo había aprendido por Paul —Listo— Sonrió.

—Bien, vamos a clases señorita torpeza— Sharon nos dijo.

Ellos me acompañaron hasta mi salón de clases y luego se fueron al suyo, y sabía que iba a ser el inicio de una actitud recurrente, y no deserte.

Pase toda la mañana entre clases, hasta que sonó el timbre para almorzar, al salir del salón ella estaba fuera con su estuche de la guitarra y me guiño un ojo, me despedí de mis amigas y camine con ella hasta el jardín trasero de siempre y comenzamos a comer.

—Estaba pensando en comprar una nueva libreta— Movió su libreta —Tengo ya todas las hojas llenas.

—Me gusta, ojala tener una— Giro un poco hacia su lado derecho la cabeza dando a entender que no entendía —Me llegan a ver una libreta que no tenga que ver con clases, y me sacan la cabeza.

—No entiendo a tu familia, alardean que cantas hermoso pero no te dejan cantar o tener algo que ver con la música, sabías que podías cantar y llenar escenarios— Mordí mi labio inferior —¿Que? Dime.

—No iba a decir nada.

—Claro que si, haces lo mismo cuando quieres decir algo y crees que no debes o puedes, muerdes tu labio y bajas la mirada— No dije nada —Puedes confiar en mi, somos amigas ¿No?

No sabía porque la palabra amiga me había causado tantos sentimientos, me gustaba que la dijera me hacía sentir cerca de ella, pero al tiempo no era lo que buscaba.

—Desde pequeña me ha gustado cantar, creo que ya lo sabes, pero desde que te conocí y conocí a esa tal Ariana Grande— Sonrío por como lo dije sabía que le gustaba —No te niego que he querido eso, cantar frente a miles de personas, transmitir con mi música, vivir de ese sueño de cantar, conocer a personas que digan que mis canciones las inspiraron no lo sé, creo que no podre.

—¿No? Pues yo digo que si, ¿Recuerdas que te dije esa noche que fuimos a las obra de teatro? Eres como una estrella, y quiero que siempre tengas eso en mente, eres una gran cantante, y puedes lograr lo que te propongas, a ver princesa, este último mes demostrarte que puedes mentir a tus papas, solo busquemos la solución, juro que te ayudare con esto.

—Amy no tienes que...

—Pero quiero— Tomo mi mano —Quiero ayudarte en todo lo que pueda, es más se me ocurre algo como no estas estudiando para biología podemos usar los días como excusa para practicar nosotras, yo toco la guitarra y tu cantas, podemos usar el salón del coro el profesor no me lo negara.

—Se me olvida que hablo con la preferida de todos los profesores— Ella comenzó a reír.

—No soy la favorita de todos— La mire sin decir nada —Okey de algunos, pero no de todos, la profesora de Algebra me odia, así que no todos— Sonreí —Me gusta cuando sonríes.

—Tu sonrisa es hermosa— Solté sin pensar.

—La tuya es el doble, creo que es mi sonrisa favorita de todo el mundo— Mordí mi labio.

La magia de la música (LGBT)Where stories live. Discover now