#Peligro (3)
FREYA #3 es la tercera parte de la historia BADBOY por lo tanto antes de leer la historia debes haber leído previamente BADBOY #1 y GOOD GIRL #2
[Queda prohibida la copia/adaptación]
De pronto, se me pusieron los pelos de punta al segundo que uno de los hombres mencionó nuestros nombres: "Freya y Tyler"
Maldita sea.
Esto me lo confirmó. Esos cinco hombres nos estaban buscando y no para algo bueno.
Por un segundo me alivié al escuchar las puertas cerrarse. Se habían metido de nuevo en las camionetas.
Era ahora o nunca, me dije.
Me escabullí entre los coches y corrí a gran velocidad hacia la puerta del bar pero en trayecto, voltee al oír el ruido de un arma cargarse. Mierda. Me vieron.
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Cuando llegué a la puerta y no pude abrirla porque se abría de adentro y observé como esos cinco hombres venían hacia mí, me temí lo peor hasta que percibí en el interior a un grupo de chicas y chicos caminar hacia la puerta con unas cajas de pizzas.
Impaciente esperé a que abrieran la puerta y cuando finalmente lo hicieron, ingresé a la vez que ellos salían.
Ignore sus miradas curiosas por mi actitud y miré para todos lados en busca de Tyler pero era imposible. Había mucha gente y mucho ruido debido al murmullo y música que inundaba todo el lugar.
Bajé la mirada hacia mi teléfono cuando la pantalla se iluminó. Era una llamada entrante de Tyler.
"-¿Dónde estás?-pregunté de repente.
-En la barra esperando la pizza.
-¿Dónde? No te veo.
-¿Estás en el bar? No escucho nada, hay mucho ruido.
-Sí. Tenemos que irnos ya.-dije mientras buscaba a Tyler entre la multitud de personas que había en la barra y cuando lo encontré, me acerqué a él."
Coloqué mi mano en su hombro para que volteara.-Tyler. Tenemos que irnos de este lugar.-elevé la voz para que me escuchara pero había tanto ruido que ni siquiera me escuchó.
Se acercó a mi oreja.-¿Qué?
Amagué con hacer lo mismo que él pero era más alto asique puse mi mano por detrás de su nuca y bajé su cabeza para llegar a su oído.-Hay que irnos. Ya.
Cuando se alejó, vi su ceño fruncido.- ¿Por qué?-apenas me preguntó, la chica al otro lado del mostrador le entregó la caja con la pizza.
-Nos siguieron desde el aeropuerto.-le dije cuando me volvió a mirar.
-¿De qué diablos estás hablando?
-Antes, mientras manejabas, vi dos camionetas negras pero no le di importancia. Y ahora, esas mismas camionetas estacionaron cerca de nuestro coche.
-¿Estás segura que...?
-¡Sí! Escuché a uno de los hombres decir nuestros nombres. Nos están buscando.-terminé de decir tratando de controlar mi respiración agitada.