07: Problemática

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Me estiré en la cama y me giré hacia la derecha, lentamente abrí los ojos y pude ver como la puerta de mi habitación se abrió lentamente.

—Lamento molestarlo joven Calum.

Miriam me observó desde la puerta.

—No te preocupes Miriam.

Sonreí y me enderecé.

—Venia por su ropa sucia, ¿gusta que le suba su desayuno?

—No Miriam, hoy es mi día libre, vete con la familia.

—No me gusta dejarlo solo joven, desde que la señorita Mali...

Interrumpí a Miriam.

—No te preocupes por mí, ya no tengo 6 años, ve con tu familia y llévales regalos de mi parte—tomé mi billetera que estaba en la mesa de noche y saqué unos cuantos billetes—acéptalos por favor—se los ofrecí a Miriam.

—No joven Calum, usted ya me pagó.

—Vamos Miriam.

—No porque es injusto, déjeme prepararle el desayuno y lavar su ropa.

Miriam sonrió y yo empecé a reírme.

—Bien pero después puedes irte a tu casa.

Miré a Miriam y ella asintió, rápidamente entró a mi habitación para abrir el closet y sacar mi ropa limpia.

—Cámbiese y en 10 minutos estará su desayuno.

—Esta bien Miriam.

Sonreí mientras me estiraba.

Me levanté lentamente de la cama y tomé la ropa que Miriam sacó del closet, me quité los bóxers sucios y me puse los limpios, tomé la playera limpia y me la puse, caminé descalzo hasta la puerta y la abrí, me gusta sentir el frío en los pies...

Entré al baño y tomé mi cepillo de dientes.

—Joven Calum, su desayuno está listo.

Escuché el grito de Miriam.

Me apuré a lavarme los dientes y salí corriendo del baño, bajé las escaletas rápidamente para dirigirme a la cocina.

Cuando entré pude ver un gran plato de hot cakes y un vaso de licuado.

Justo como cuando Mali-Koa y yo éramos niños.

Me emocioné.

—Miriam eres maravillosa—abracé fuerte a la señora Miriam—no sé qué haría sin ti.

Miriam empezó a reír y yo me separé de ella.

—No es nada joven Calum, sé que son sus favoritos.

Miriam sonrió y me acercó el plato y el vaso— ¿Cómo va el trabajo?

—Muy bien Miriam, es muy productivo—sonreí— ¿Cómo está Andrea?

—Me alegro mucho por usted y Andrea está muy bien, siempre pregunta por usted...incluso quiere cenar con usted...

—Llévale flores de mi parte y dile que pronto la visitare para cenar juntos.

Sonreí y empecé a desayunar.

—Lo dejo desayunar, voy a apurarme.

Miriam me miró.

—Esta bien.

Miriam se retiró de la cocina dejándome solo.

Respiré profundamente y terminé de desayunar.

Cynical | Calum Hood |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora