Cynical | Calum Hood |

04: Estúpida

Abrí la puerta del baño de hombres de un golpe y entré.

¿Por qué hay gente tan estúpida en el mundo?

— ¿Quién era esa?

Escuché la voz de Michael.

—Una estúpida cualquiera, dime en dónde debo buscar las armas.

Volví a fruncir el ceño al recordar a la chica idiota.

—Relájate Cal, no es para tanto.

—Me caga la gente inútil y estúpida.

—Tranquilo Cal, no es momento para que te enojes, ve al tercer mingitorio y quítalo, ahí está la maleta con las cosas.

—Que asco Michael voy a tener que tocar eso.

—Está limpio.

—Entonces ven y quítalo tú.

—Te recuerdo que el ser está escuchando y está en juego tu aumento.

—Ya voy.

Respiré profundo y tomé el mingitorio, lo levanté y salió fácilmente, debo admitir que no estaba tan pesado y sí está limpio, miré hacia el hueco y pude ver una maleta negra, deje el mingitorio a un lado y tomé la maleta.

—Ahí está su ropa y las armas que van a ocupar, necesito que regreses a la fiesta Calum.

Escuché la voz de Ivanov.

—Sí ser.

Volví a meter la maleta en su lugar para poder poner el mingitorio, caminé hasta el lavamanos y tomé jabón de la máquina, no podía regresar a la fiesta con las manos sucias, me lavé las manos y me miré al espejo.

—Eres muy guapo.

Escuché a Michael y las risas de mis compañeros.

—No molestes Mike.

Sonreí divertido y salí del baño de hombres.

Caminé por el pasillo hasta llegar a la fiesta del estúpido jefe de la policía, me dan asco, sólo mírenlos fingiendo que se agradan pero todos sabemos que sólo quieren agradarse para mantener las apariencias, busqué a mis amigos con la mirada y ubiqué a Scarlett con el hermano gemelo del policía idiota, rodeé los ojos...pobre imbécil, Scar jamás le haría caso a un viejo.

Sentí que me tocaron en el brazo y volteé con el ceño fruncido hacia esa dirección.

Ahí estaba una chica de cabellera rizada con los brazos cruzados.

—Creo que tienes problemas.

Escuché la voz de Michael por el auricular.

—La próxima vez fíjate, idiota.

La chica frunció el ceño y yo me reí.

—La idiota eres tú, ahora lárgate de aquí que no tengo tiempo para niñas estúpidas.

—Eres un patán.

— ¿Y?

Sonreí divertido y la chica empezó a ponerse roja, supongo que es del coraje.

—Eres un cínico.

La estúpida hizo una mueca de desagrado, admito que esta "pelea" es divertida pero tengo cosas que hacer.

—Escucha idiota, no quiero verte y no me importa lo que digas, piérdete niña.

Me crucé de brazos.