Cynical | Calum Hood |

25: Chicos

Han pasado 4 meses desde que la Bratva decidió separarnos.

4 meses en los cuales he estado muy ocupado en Alaska haciendo amistades y cerrando tratos para empezar el tráfico de armas con ellos, Ivanov ha estado feliz con mis resultados.

Alaska sacó la mejor versión de mí, no sabía lo fuerte que podía ser hasta que me enfrenté a la vida solo y ahora sé que siempre es mejor trabajar solo.

Hace un día que llegué a NY, Ivanov me recibió feliz, ahora después de 4 meses me reuniré con los chicos.

Respiro profundo y le doy mi última calada a mi cigarro, lo tiro en el suelo para pisarlo, me agachó y lo tomo para depositarlo en el bote de la basura, sé que soy un asesino pero no me gusta contaminar el medio ambiente.

Meto las manos en los bolsillos de mi chamarra y comienzo a caminar.

Camino por la banqueta hasta ver la casa de Alan, puedo ver las motocicletas de los chicos y suspiro, levanto mi mano y toco el timbre.

"No vine para pelear "

El sonido de la puerta abriéndose me saca de mis pensamientos y miro en dirección de la puerta para ver a Alan sonriendo.

— ¡Cal!

Exclama feliz y yo sonrío.

—Alan.

Pronuncié su nombre y mi amigo ruloso sonríe.

—Pasa te estábamos esperando los demás no sabían si vendrías pero yo sabía que sí lo harías.

—Si lo siento Ivanov me mandó a hacer unas entregas y como no quise traer el auto pues me tarde más.

Me encogí de hombros.

—Viniste caminado.

Alan me mira asombrado.

—Sí desde el barrio ruso.

—Que fitness eres.

—En Alaska no tenia auto, quizá me acostumbré a caminar.

Sonreí divertido mientras entraba a la casa de Alan, esperé a que cerrara la puerta y caminamos hasta la sala donde estaban los demás sentados en los sillones.

—Chicos, Calum sí llegó.

Alan habló en voz alta haciendo que todos voltearan a verme.

—Se ven viejos.

Hablé y todos rieron.

— ¡Calum! ¿Cómo has estado?

Ashton sonrió mientras tomaba su vaso.

—Bien, es bueno volver a verlos.

Miré a los chicos.

—Es bueno reunirnos.

Luke sonrió.

— ¿Y Scar?—miré a Alan—no la he visto desde hace mucho, hemos hablado por teléfono pero siempre era bueno verla.

—Scar regresa en una semana porque Ivanov la dejó al mando de los entrenamientos.

Alan me mira.

Abro los ojos sorprendido— Eso es increíble.

—Siempre fue buena para patear traseros.

Michael habló por primera vez y todos reímos.

—Recuerdo cuando me golpeó y me amarró porque le tiré por accidente su té.