(2) Trust ME (Feligette)

Capítulo 3

—Brid ¿aún no estás lista?

Bridgette gruñó, girando la cabeza hacia la entrada del vestidor. Marinette, su ahora manager estaba dándole una mirada preocupada antes de abrir los ojos en shock.

—¡Bridgette! ¡Tienes ojeras!

Bridgette frunció las cejas.

—Eres muy ruidosa, Mari.

—Mi, da lo mejor de ti para cubrirlas, ¿ok? No quiero que Bridgette luzca como zombie en su sesión de fotos.

La japonesa, quien había estado de pie a su lado, solo sonrió y asintió.

—Sí, señora.

De reojo, Bridgette miró a su manager cerrar la puerta tras ella y tomar asiento a su lado, frente a la mesa.

—¿Qué pasó, Bridgette?

—No pude dormir. —Murmuró.

—Creo que ya sé eso, pero ¿por qué?

Bridgette ladeó la cabeza, sin estar segura de sí podía contarle sobre ello. Marinette podía preocuparse mucho a veces.

—Bridgette está preocupada porque hizo algo tonto anoche.

Bridgette jadeó incrédula, girando para mirar enojada a Kagami. Había olvidado lo KY y franca que podía ser Kagami, pero dándose cuenta que su mirada no tendría efecto en la sonriente chica, Bridgette resopló y giró para mirar el espejo.

—¿Qué hiciste? —Marinette la miró dijo antes de jadear, abriendo grandes los ojos llena de miedo. —No me digas que cuando estuviste besando a Shiraishi, ¿alguien las fotografió?

—¡No! —Bridgette dijo agudamente. —No soy así de descuidada.

—Es peor que eso, Mari. —Y antes de que Bridgette pudiera evitar que Kagami dijera algo más, ella siguió. —Bridgette está engañando a Shiraishi con Félix.

Bridgette miró nerviosa a Marinette.

Su prima le dio una mirada completamente incrédula y tal como Bridgette esperó, soltó un fuerte grito.

—¡¡¿QUÉ?!!

Bridgette hizo un gesto ante el audible sonido, y se defendió gritando tan alto como ella.

—¡No!

—Bueno, no están compartiendo la cama, solo besos.

Bridgette siempre había sido una persona tranquila pero este día había perdido el temple, así que se puso de pie y le dio a Kagami un golpe en el hombro.

—Sabía que no debí de haberte contado.

—Soy una de tus mejores amigas, me ibas a contar tarde o temprano y yo le iba a contar a Marinette y ella le contara a Adrien y Adrien a Luka, así funcionan las amistades. —Kagami se alzó de hombros despreocupada, antes de darle un beso en la mejilla y abrazarla. —Es solo Mari, Bridgette. No pasa nada.

Bridgette hizo un indignado puchero.

—Pero es una regañona.

—¡Hey! ¿Puedo escucharte claramente sabes? Y no soy una regañona. —Marinette resopló audiblemente.

—¡Lo eres! —Bridgette y Kagami dijeron al mismo tiempo y la mirada en el rostro de Marinette fue tan graciosa que ambas no pudieron evitar reír y el olvidar el asunto por un momento.

Y cuando por fin dejaron de reír, Marinette estaba mirándolas nada complacida y Bridgette supo lo que le preguntaría.

—¿Y qué vas a hacer ahora, Bridgette?