Capítulo 3

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¡Carajo! ¡Sí que hacía frío hoy! ¿Era posible que hiciera más frío que las noches anteriores?

Me levanté casi temblando hacia el baño y estuve unos diez minutos analizando si meterme a la ducha o no.

Igual, ayer al amanecer me bañé, no ha pasado mucho tiempo. ¿Qué estoy diciendo? ¡Soy una puerca!

Terminé metiéndome al baño, hice todo lo más rápido posible y salí corriendo al cuarto de vestir. De seguro me daba gripe.

Me di cuenta que lo que me dijo Alexa era verdad, no tenía ropa abrigada, busqué en la ropa de Alexa alguna cosa para ponerme, ¿No le iba a molestar, verdad?

Cogí otro pantalón que la tela era más como la de un calentador negro, un abrigo de lana celeste que ¡Gulliver! Esto era demasiado suave y calentito.

Encontré un gorrito de lana crema y no dudé en ponérmelo, cogí la bufanda de Lynn y al salir me puse las botas.

Genial, literalmente parecía un payaso gordo, pero sinceramente prefería no morir de hipotermia tan joven.

Vi a varios chicas y chicos sin uniforme, supuse que el frío también les obligó a cambiarse de ropa, me asomé a la ventana del pasillo y divisé el patio central, ahora estaba completamente lleno de nieve.

Hace tanto que no veía la nieve. Fui hacia mi primera clase y al llegar me di cuenta de que todos estaban aglomerados, me hice camino entre ellos y logré llegar a mi asiento habitual. ¿Por qué había tanto desorden?

—Chicos, por favor vayan a sus respectivos asientos —habló el maestro y todos se sentaron enseguida —Puedo ver que algunos ya se dieron cuenta de lo que sucede, por favor denle la bienvenida a los alumnos de St.Okard —dicho esto, varios chicos comenzaron a entrar al salón, todos con un uniforme igual al de nosotros, pero en vez de azul oscuro, el de ellos era blanco, la mayoría eran chicos rubios, ojos verdes, parecían sacados de una revista. Y las chicas no se quedaban atrás, yo quedaba como un pequeño chanchito a su lado —Ellos formarán parte de esta clase, espero que se integren y bueno, si gustan se pueden presentar —todos se fueron presentando y se sentaron en los asientos vacíos sin decir una sola palabra.

—Me llamo Jeremy Collins —alcé la mirada hacia donde provenía esa voz. ¡El chico problemas! Y sí que tenía una aura oscura que daba miedo —Supongo que ya deben saber de mí, cosas estúpidas o falsas por supuesto, lo único verdadero es que no soporto a la gente y es mejor que se alejen de mí —miró a su alrededor, pude ver que una chica estaba temblando, por Gulliver, ni que la fuera a matar.

Se sentó en el asiento que estaba diagonal a mí, lo miré, él me miró y frunció el ceño, luego de unos tres segundos se volteó y miró al frente.

Mi cara hizo una mueca sin darme cuenta, este chico en serio te congelaba de miedo con solo mirarte. ¿Será que practicaba su mirada para causar pánico?

~<~

—¿Vas a entrenar al chico problemas? —le sonreí a Lynn, ahora todos le decían así.

—Sí, ¿Y tú que harás?.

—Tengo tiempo libre, quizás te vaya a visitar.

—¿En serio? ¡Te lo agradecería millón! —la abracé y se comenzó a reír.

—A decir verdad, él me da miedo, no te puedo dejar sola, si te hace algo, lo mato—levantó un puño.

—Dudo que lo puedas hacer, pero se te agradece el espíritu, acompáñame a mi cuarto a cambiarme de ropa —salimos corriendo y llegamos a nuestra habitación.

Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora