Capítulo 1

10.6K 688 12
                                    


—Lynn, por última vez, no te cambié por Alexa —repetí mientras iba en busca de mi horario.

—Oh, vamos, pasas más tiempo con ella que conmigo —rodeé los ojos ignorándola —¿Sí ves? Ahora me ignoras, ¡Genial! Ándate con ella —se cruzó de brazos y desapareció de mi vista.

Me iba a volver loca, literal.

—Gracias —dije retirando mi horario en secretaría, saludé a la loca Pitch sin ganas y me encaminé a mi primera clase. Al fin había llegado el tan esperado primer último día de clases, durante todo ese tiempo de vacaciones decidí entrenar más tiempo con Christian y mejorar en todo lo que pudiera antes de que se fuera. No podía decir que era la mejor peleando, pero por lo menos ahora me podía defender y dar pelea.

Jake estaba en un curso menor que el mío, pero en algunas materias lográbamos coincidir, al igual que con Lynn, ya que como nuevos vampiros, debían aprender todo sobre su nueva especie.

—¿Olivia? —alcé la mirada —¿Qué tienes, hermanita? —Thomas me puso un brazo sobre mis hombros.

—No sé— dije desanimada —Supongo que extraño a Christian —admití.

—Hey, no estés así, pronto volverá y se verán —me animó mientras me daba un poco de su jugo en cartón.

Dí un sorbo —No es lo mismo y lo sabes, no solo por él sino por todos los que...  —no pude terminar la frase, aún no podía aceptar que ellos ya no estuvieran con nosotros. Le devolví su jugo.

—Tranquila, sé que es duro —me dio un abrazo —Nunca olvides que se fue por un motivo. Son héroes.

Thomas me dio un beso en la frente y se despidió de mí. Quién sabe a dónde iba. Aunque ahora estábamos en el mismo curso, últimamente casi no veía a mi hermano. Seguí caminando por el campus y noté que la noche estaba extremadamente fría, parecía que el invierno había llegado.

Crucé la fuente dándome cuenta de que estaban cayendo pequeños copos de nieve encima de mi ropa, me sacudí y comencé a calentar mis manos mientras caminaba más rápido a mi salón de clases.

~<~

—Ten —Lynn me tendió algo —No quiero que mueras de hipotermia —lo cogí y me encontré con una bufanda blanca de lana que se veía realmente acogedora.

—Gracias —sonreí mientras me la ponía en el cuello, estábamos caminando hacia mi habitación después de un tedioso día de clases.

—Claro, anda duerme con tu nueva mejor amiga.

Me detuve —Mira Lynn, ya me cansé de tus berrinches estúpidos, entiende de una buena vez que vas a seguir siendo mi mejor amiga hasta que seamos unas malditas viejas arrugadas como unas pasas, si es que eso llega a pasar —puse la llave de mi cuarto y lo abrí —Ahora estoy muy cansada así que iré a dormir, y recuerda que te amo, tonta —le sonreí despidiéndome con la mano y ella me devolvió la sonrisa.

Cerré la puerta suspirando, hoy fue una de esas noches en las que quería pasar todo el día en la cama, comiendo helado y jugando. Me cambié de ropa por una pijama abrigadora, cogí el celular que Christian me había dado para poder hablar con él y le marqué.

—¿Hola? —sonreí al escuchar su voz.

—Hola —suspiré.

—¿Te encuentras bien?

—¿Mm? Oh, sí, no te preocupes, ya sabes primer día de clases...

—¿Y cómo te fue?

—Digamos que bien, pero me haces falta —hice un mohín sabiendo que no me vería.

—Tú a mí Olivia, pero sabes que tengo que hacer esto, pronto te visitaré —escuché un largo suspiro.

—Lo sé —fue lo único que salió de mis labios —Bueno, ¿Cómo te fue a ti?

—Cansado, esta familia es muy agitada —se escuchó otra voz masculina por la línea diciendo su nombre —Me tengo que ir, hablamos otro día, cuídate, te quiero.

—Yo más —colgó.

¡Maldita sea! Estoy apunto de pegarme un tiro, ¿Qué no entiende que necesito estar con él? O por lo menos hablar con él. Esto de tener una relación a distancia es algo nuevo para mí y lo odio, pero intentaba todo lo posible para que la ansiedad no me gane y explicarme a mí mismo que era su obligación.

Alexa entró al cuarto agitada  —¡Tu amiga está loca! —se peinó el cabello y puso sus cosas en su escritorio.

—¿Quién?, ¿Lynn? —ella asintió quitándose su chaleco. —¿Por?

—Acaba de pasar a mi lado mirándome como si me quisiera asesinar —sonreí.

—Está celosa, no le prestes atención —levanté las cobijas de la cama y me metí. —¡Demonios! ¿Por qué hace tanto frío?

—No sé si lo notaste, pero aquí las estaciones son un poco diferentes a las del mundo exterior —salió del cuarto de vestir apagando todas las luces y metiéndose a su cama —Por eso en diciembre los días eran algo calurosos, en fin, ya duerme, está apunto de amanecer —asentí y le dije que descansara.

~<~

—Ten —miré a Alexa —¿Qué? No tienes ropa abrigada, ponte esto —me tiró un pantalón parecido a la tela del uniforme y del mismo color —Ese es el uniforme de invierno —sonrió, a decir verdad parecía una anciana con esta ropa.

Me coloqué diez blusas y luego me puse el chaleco, ¿Qué? ¡No me culpen! Detesto el frío. Toda mi vida, al menos la que conocía, había vivido en lugares cálidos. Aunque, soy mitad vampiro, ¿Eso no me hace inmune al frío? Cogí la bufanda de Lynn y me la puse, al parecer no todo es como en las películas.

Listo frío, ahora si estoy preparada.

—Ah, por cierto, hoy saldré al mundo exterior, haremos un acto en memoria de... de August con mi familia así que volveré en una semana creo, nos vemos, cuídate —me abrazó y se despidió saliendo por la puerta.

Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora