Capítulo 11

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—Gracias —Dereck volvió a hablar por el micrófono algo molesto —Les explicaré lo que haremos para que al final de este viaje, ustedes ya estén decididos entre ser cazadores o guardianes —levantó unas pequeñas tarjetas y se puso unos lentes —Primero, durante la semana habrán tres pruebas, dos físicas y una mental, la primera será en el bosque, otra en el lugar de batallas y la última es sorpresa —todos cuchicheaban por lo bajo, Dereck se molestó un poco mientras esperaba a que todos se volvieran a callar —Por hoy, para que descansen un poco, habrá una fiesta de bienvenida y podrán disfrutar de muchas cosas del mundo exterior —todos comenzaron a celebrar y vitorear, porque sabían a lo que se refería.

Alcohol.

Dereck siguió hablando de estupideces que no me interesaban y luego comenzó a entregarnos las llaves de nuestras habitaciones, observé a mi compañera que me veía de pies a cabezas, la ignoré y cogí mi llave comenzando a caminar hacia donde dormiríamos.

Entramos y puse mi equipaje en una de las camas, me tiré encima de ella cansada y cerré los ojos para pegarme una pequeña siesta.

—¿No vas a la fiesta? —habló la chica desconocida despertándome, abrí los ojos y la vi.

—Supongo que iré un rato después —me alcé de hombros —Gracias por levantarme.

Ella me sonrió —Bueno, yo ya me voy —se despidió con la mano y salió.

Se veía desesperada por festejar, fui al baño y me cambié la ropa que llevaba por algo más cómodo y abrigado.

Al terminar de vestirme, agarré un poco del maquillaje que Alexa me había regalado y traté de hacer algo en mi cara.

Un poco de rímel, delineador y un brillo en los labios, me miré en el pequeño espejo que había y sonreí, me gustaba como me veía.

Ojalá Christian estuviera aquí.

Salí de la habitación y volví a la sala común, que había cambiado totalmente, ahora parecía un club nocturno. Dereck fue muy literal con lo de "cosas del mundo exterior".

El humo de cigarrillo no tardó en llegar a mis fosas nasales. Odiaba ese olor. Hice una mueca de asco y caminé hacia la mesa donde parecía que daban bebidas.

Al llegar, noté a mi hermano sentado —¿Qué hay? —le sonreí, él me observó por un rato y luego sonrió.

—De todo —apenas pudo pronunciar. Thomas tenía un ligero problema con el alcohol.

Me alcé de hombros y pedí un coctel cualquiera, Thomas pidió otro vaso de whisky y se recostó en la barra.

—¿Sabes? —me miró —Extraño a Alexa —abrí los ojos, lo miré asombrada por lo que había dicho, ¿A mi hermano le gusta Alexa? —!No te emociones! —dijo apresurado —Me gustaba su forma de ser —achiqué mis ojos risueña, este no me engañaba.

Mi trago llegó, lo tomé de una y volví a pedir otro, quizá, solo quizá, yo también tenía ese ligero problema con el alcohol.

Luego de un rato, parecía que mi hermano se había quedado dormido encima de la barra. Noté que la silla en la cual estaba sentada se podía girar, así que agarré mi ya cuarta copa y me volteé para ver a la pista de baile.

Habían varios chicos y chicas bailando muy pegado, incluyendo a Dereck que no se movía nada mal, volteó a verme y me sonrió, le devolví la sonrisa y seguí mirando mi alrededor.

Habían algunos chicos fumando, con varias cosas en una mesa, observé a Jeremy fumando y riendo con unos tipos.

Se supone que él no habla con nadie. Me tomé mi copa y caminé algo mareada por las luces hacia Jeremy. ¿Por qué estaba caminando hacia él? Por favor, que alguien me detenga. Mis piernas se movían torpemente solas sin detenerse, el olor del cigarrillo me llegó demasiado rápido de nuevo y antes de llegar, alguien agarró mi muñeca y me volteó para comenzar a moverse al ritmo de la música.

—Baila conmigo, Olivia —vi a Dereck sonreírme, ¿Por qué no? Me alcé de hombros y comencé a bailar con él.

La música se puso un poco más movida así que todos comenzaron a bailar como locos, incluyéndome.

Y eso bastó para que me mareara mucho más, las luces del lugar, el humo de los cigarrillos y el alcohol en mis venas comenzaban a hacer efecto en mí. ¿Los vampiros también se emborrachan?

—¿Te sientes bien? —Dereck me miró preocupado —¿Nos sentamos? —asentí agradecida, lo abracé y me colgué de su hombro.

Sentí como mis pies fueron alzados y fue cuando me di cuenta de que Dereck me estaba cargando.

Ay, me sentía toda una princesa. ¿Y si alguien le dice a Christian? ¿Se pondrá celoso? ¡Un lobo sabio me está cargando! ¡Yupi!.

Comencé a hacer el típico saludo de modelos a las personas que ni siquiera me prestaban atención, escuché la risa de Dereck y me comencé a reír.

Me bajó de su regazo y me sentó en una silla —¿Te traigo algo? ¿Agua? —negué despacio, tenía la costumbre de no aceptar cosas de desconocidos y apenas había hablado un poco con él.

Uno nunca sabe. Y como él es sabio, él sí sabe.

Él asintió y se sentó a mi lado —Ustedes de verdad necesitaban este descanso —habló, lo ignoré y observé a un grupo de gente que se había formado por la mesa de los fumadores.

Jeremy.

Me paré y caminé como pude hasta llegar allá, me abrí paso entre la gente y llegué hasta el centro, donde se encontraba Jeremy peleando con uno de los tipos de antes.

Como me lo suponía.

Me trepé encima de Jeremy y lo abracé por la espalda como niña pequeña.

Él se detuvo y trató de bajarme pero fue en vano, antes cuando mi hermano se metía en peleas solía detenerlo así.

—¡Aléjate! —le grité al tipo, él se comenzó a reír y salió del centro del grupo, el cual se dispersó al instante.

Me bajé de la espalda de él y me puse de frente, su nariz había comenzado a sangrar y su ojo comenzaba a hincharse. Lo cogí de la mano y lo saqué de ahí.

Hasta el mareo se me había ido del coraje que me provocaba este tipo.

—¡Deja de pelearte con la gente! —le grité una vez que estuvimos afuera —¡Te enseño defensa básica para cuando estés en una verdadera batalla, no para que cada tipo que te salude reciba una golpiza de tu parte! —me senté en el suelo frustrada y él hizo lo mismo.

—Fue divertido, admítelo —negué con la cabeza —Qué sutil forma de detener una pelea —se comenzó a reír.

Estaba borracho. Y yo también.

—Funcionó —me encogí de hombros, él se limpió la sangre de su nariz y me miró.

Mi vista fue directo hacia su mano, hace mucho que me había alimentado con sangre y y estaba haciendo efecto en mí.

—¿Quieres? —quité mi vista de su mano y lo miré, me veía serio mientras levantaba su mano —Creo que la necesitas —asentí avergonzada, pero si no tomaba sangre volvería a pasar lo mismo de Christian y esta vez no estaría Sam para detenerme.

Tomé su mano con algo de miedo, él tranquilo, asintió.

Lamí un poco su sangre, y su sabor enseguida me llevó casi al borde de la locura.

—¿Puedo? —lo miré a él mientras señalaba su cuello, él pareció pensarlo un poco, pero luego asintió.

—Solo ten cuidado —asentí y me acerqué a él con ganas de más.

Mis colmillos crecieron y enseguida los clavé en el cuello de Jeremy absorbiendo su deliciosa sangre.

Que cochinadas estaba diciendo. El alcohol me tenía mal.

Escuché gemir de dolor a Jeremy y fue cuando volví a la realidad, me alejé de él y cayó al suelo. Casi se me va el alma.

Me acerqué asustada, sus ojos, con su profundo odio como de costumbre se encontraron con los míos  —Te dije que tengas cuidado.

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Pregunta random del día:

-¿Cuál es su banda favorita?

Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora