Amor

651 75 15
                                    

Hay días en que Nate piensa que está soñando.

Aquel día cuando se le notificó que saldría en el próximo cargamento con dirección a sabrán los cielos donde, Nate jamás imaginó que terminaría por llegar a un lugar donde alguien se enamoraría de él e incluso le pediría que tuvieran una relación. Después de todo, los híbridos con los que había partido ahora estaban sufriendo con algún otro dueño o quizá muertos ya.

—Volverá a salvo, siempre lo hace, —desviando la mirada de la ventana, Nate miró a Misa quien había entrado en la habitación con una caja que dejó cerca de la puerta—. Ahora tiene aún más motivos para volver, te tiene a ti.

—Sé que es capaz, —Nate suspira, cruzándose de brazos y evitando mirarla directamente—. No debería de dudarlo.

—Nate, es normal, —de todos es con Misa con quien menos ha podido convivir, pero a Nate le cae bien y es quizá la única que puede hablar de cosas sensibles sin fastidiarte por ello—. Te gusta y que te preocupes por él es lo más normal, solo intenta no quedarte estancado porque Mihael tiene un trabajo que te mantendrá sumido en angustia.

Tiene razón, obviamente, y esta no es la primera vez que Mihael sale a lidiar con algún asunto que es de vida o muerte, pero es la primera vez que lo hace cuando ambos han confesado lo que sienten y no puede evitar sentir miedo de que la primera cosa buena que le ha pasado en la vida pueda desaparecer tan rápido.

—¿Te has sentido así?

—Parecerá que los odio y en más de una ocasión he pensado en patearlos donde mas les duele, pero todos son importantes para mi, —Misa suspira con aparente hastío, los labios curvados en una pequeña sonrisa—. Cuando los veo partir, no puedo evitar preguntarme si será la última vez que los veré, cuando termino mi trabajo y dejó a algún imbécil sintiéndose confiado, dudo por un segundo en mis capacidades y pienso si aquella persona me engañó y solo espera que me de la vuelta para volarme la cabeza.

Nate se siente tonto de haber pensado que alguien tan cercano a todo lo que son como lo es Misa no ha sentido lo mismo, pero le reconforta el escuchar sus palabras.

—Es la primera vez que tengo una relación... No sé cómo lidiar con todo esto. —Admitirlo no es tan fácil, le da vergüenza y le hace cuestionarse si un híbrido como él debería si quiera estar experimentando algo así, pero prometió intentarlo.

—No hay un libro que te enseñe, Nate, todo esto tiene que ver con las emociones así que síguelas, —sonríe, acercándose a él para apretarle el hombro levemente—. Y antes de que me lo digas, lo sé, sé que tus emociones funcionan diferente, pero también sé que tú eres diferente. Mihael te escogió por ello.

No puede evitar sonreír ante eso. Aunque fue extraño escuchar a Mihael diciéndole que ser defectuoso era lo que le había hecho sentir curiosidad por él, eso también era algo especial que ahora formaba parte de su relación como tal.

—No dejes que algo más te distraiga de lo que estás viviendo, te perderás muchas cosas si lo permitas.

Misa parece hablar por experiencia propia en este momento y Nate no puede evitar pensar si tiene algo que ver con su previa obsesión con Light y todo lo que pasó después. Obviamente no se atreve a preguntar.

—¿Acaso puedo hacer que mi cerebro deje de pensar tanto? —Si hubiese una respuesta a esta pregunta, la vida sería más fácil.

—Si encuentras la respuesta, házmelo saber, —Misa sonríe—. Solo vive las cosas como se van dando y no sufras por el qué pasará.

Eso es probablemente lo que más dejó pensando a Nate pues su vida mayormente se basa en pensar en el futuro y en el qué pasará.

Desde el momento en que nació, todo giró entorno al futuro, si sobrevivía pasaría esto y se tendría que hacer aquello, si alguien lo compraba entonces tenían que tomar este conjunto de medidas y así hasta que finalmente tuviera un dueño quien evaluaría su comportamiento y determinara así el qué hacer con él y cómo tratarlo.

Híbrido defectuoso [Mello x Near]Where stories live. Discover now