Capitulo Siete

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—Es hora de iniciar el plan—ordena aquella desconocida voz

—¿Tan pronto señor?—preguntan con duda.

—¿Como que pronto idiota; Acaso estas contradiciendome a  mi tu líder?—interroga con enojo

—Para nada, discúlpeme señor.

Aiden Jenkins

Me encuentro sentado con los brazos recostados en la mesa escuchando a John parlotear sobre algunos Comics y de alguna de las tantas películas de Star war mientras asiento con la cabeza a todo lo que me dice sin interés y de pronto Owen llama mi atención para preguntarme algunas cosas sobre mi antigua ciudad por lo que respondo algunas de manera corta sin dar muchos detalles cuando de pronto somos interrumpidos por un peli negro que vino en la misma hilera de asientos que nosotros en el bus, creo recordar que son amigos y que su nombre es Max González y que es de ascendencia latina.

El chico Max le señala disimuladamente a una chica de cabello violeta y lindos ojos azules que viene ingresando al comedor. Y recuerdo que es la  que siempre esta en compañía con su amiga la rara pero para nada mal.Una castaña,ojos color avellanas y de piel bronceada, que últimamente me gusta molestar así que miro interesado a la puerta hasta que la veo aparecer un poco distraída por lo que las ojos azules le da un golpe con el codo y ponen su vista en una mesa donde se encuentran sentada tres chicas.

Ellas emprenden camino y miro fijamente a la castaña intentando detallarla mejor y no puedo negar que se ve muy bien con ese top y jeans que le resalta sus atributos que no están nada mal a mi opinión .Ella como que nota mi mirada por lo que voltea y suelta un bufido y frunce el ceño a chocar su mirada por lo que le doy una sonrisa ladeada y le guiño el ojo mientras rueda los ojos tomando asiento y empezando a conversar con las otras chicas que no pasaron por alto nuestro pequeño momento.

Regreso mi mirada a John que se dio cuenta de mi falta de interés en su conversación y lo encuentro viéndome de manera curiosa.

—Creo que no le caes muy bien a Harmony, al igual que yo—-murmura mientras hace una pequeña mueca. —Por eso debió huir de nosotros ayer y Sam le siguió, ¿Tan desagradable soy?—pregunta un poco decaído.

Por lo que frunzo mi entreceño  y me preparo para responderle a mi amigo que es prácticamente  mi familia y al cual le tengo mucho aprecio.

—No tienes nada desagradable genio, esa chica tendrá serios problemas además se ve que le faltan algunos tornillos—respondo para que deje al olvido ese tema. —Seguro tuvo alguna crisis de chicas que se yo, ¿quién entiende a las mujeres?—me encojo de hombros.—Por eso estoy soltero, y tu igual debes dejar de pensar que le caes mal a todo el mundo—le reprocho.

El suelta un pequeño suspiro y me ve con agradecimiento, y nos levantamos para agarrar la comida y empezar a degustarla. Al terminar de comer no quedamos conversando hasta que llegaran benditos supervisores indicando que ya podíamos ir a la pequeña fiesta de bienvenida. Por lo que no se hacen esperar mucho y entran al lugar haciendo que todos guardemos silencio.

Nuestro supervisor Chris se coloca al frente de nosotros y la mayoría que esta de espaldas a él voltean a verlo.

— Ok chicos, esto será algo relajado y sencillo nosotros también fuimos e incluso todavía somos jóvenes pero solo le pido que respeten las reglas ¿y cuáles son las reglas? Son esta que dará a continuación mi hermana Hallie.

La anteriormente menciona pasa al frente y le da un agradecimiento a su hermano y vuelve la vista a nosotros.

—Chicos las reglas serán sencillas y quien no la cumpla tendrá muchas consecuencias y no bromeo —dice mientras empieza a enumerar con su mano.—Numero uno: nada de bebidas alcohólicas—-nos señala, a lo que escucho varias risa en la mesa que me encuentro y coloco una sonrisa cuando volteo a ver a los chicos que trajeron de contrabando algunas botellas que tienen escondidas en sus cabañas.—Numero dos: ninguna chica puede entrar o pasar la noche en la cabaña de un chico y lo mismo con la cabaña de las chicas—por lo que simplemente ruedo los ojos pensando lo estúpidos que son al pensar que eso no va a suceder en algún momento y más cuando hay puros adolescentes hormonales en el medio de un bosque.

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