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He's not dead!

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—POR LO QUE veo, las cosas no están yendo tan bien

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—POR LO QUE veo, las cosas no están yendo tan bien.

—No tienes idea —se apoyó en una pared y se pasó las manos por la cara—. Cada vez que pienso estar avanzando aunque sea un poco, todo se pone de cabeza, y eso que apenas llevo dos días aquí.

—Oh stella*, todo se pondrá mejor, ya verás. Tarde o temprano todo se pondrá en su lugar —el castaño se acercó con una sonrisa compasiva a ella, y la abrazó de nuevo.

Colette quería creer que Atlas decía la verdad, que enserio había la minúscula posibilidad de que todo se resolviera, pero era difícil creerlo cuando todo parecía perdido.

Ambos se dirigieron de nuevo al interior de las instalaciones donde se encontraron con los demás. Caminaron a la mesa en donde estaban reunidos, alcanzando a escuchar parte de la discusión.

—Concuerdo con Clary —habló la castaña, trayendo la atención a ella.

—¿Atlas? —Izzy fue la primera en hablar de los cuatro que habían quedado confundidos con el nuevo rostro que pisaba el Instituto.

—El mismo —sonrió el italiano.

—¡Que sorpresa! —la pelinegra le dio un pequeño abrazo al chico, después de todo la última vez que lo vio fue hace años.

—Wayland, Lightwood —después de saludar a Isabelle, Atlas se volteó hacia los otros dos chicos y simplemente asintió en saludo—. Y claro, Clary Fairchild —se giró a la pelirroja y gentilmente estiró su mano tomando la de Clary y besando la mano de la chica con caballerosidad.

—Divalti, vaya sorpresa —Alec, a diferencia de su hermana, no sonaba muy complacido con la llegada del muchacho, pero por la manera en la que Atlas lo miraba, al parecer él tampoco estaba muy alegre de verlo.

—Entonces, la legendaria Copa Mortal, no pensaran dársela a la Clave, ¿o si? —Atlas fue el primero en apartar la mirada y continuar la conversación.

—Sí/no —dijeron todos al mismo tiempo, contradiciéndose unos a otros.

—¿No se supone que tu padre es parte del Consejo? —le preguntó Alec sin cambiar el tono de desdén.

—Sí, pero no por eso pienso que entregar la Copa sea lo correcto por ahora.

—Escucha, Alec, sé lo poderosa que es la Copa. Pero les prometo que no dejaré que ese monstruo la obtenga —la pelirroja se acercó segura hacia el mayor de los Lightwood.

𝓜𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓮𝓼 ↬ a. lightwoodWhere stories live. Discover now