【❝Fueron mis recuerdos los que me llevaron de vuelta a ti. No importó cuánto traté de encerrarlos, no importó cuánto traté de odiarte, de olvidarte, siempre volví a ti.❞】
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—Y AQUÍ ESTAMOS, tu vieja habitación. Pensé que te gustaría por el tiempo que vayas a quedarte —el chico paliducho le sonrió mientras abría la puerta de la que había sido su habitación por 18 años—. Hodge trajo algunas de tus cosas, las que logró conservar y guardar. También han traído ropa de Idris.
—Es perfecto, gracias, Jordan —admiró el lugar con ojos brillosos, el aire que la envolvió cuando entro le dio un reconfortante sentimiento a hogar.
El de gafas salió de la habitación dejándola sola para que se acodase. Tomó aire profundo, aspirando el aroma de las hortensias, solía poner siempre aquellas flores al rededor para darle vida y olor al cuarto.
Habían cajas por todas partes, pero lo que menos le apetecía en el momento era ponerse a desempacar, por lo que simplemente caminó hasta las que decían "ropa" y "zapatos" y rebuscó entre todas las prendas hasta que por fin decidió qué usar.
Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella y volvió al centro de comando, para después pasar a la sala de entrenamiento.
Alec y Clary estaban entrenando, o más bien discutiendo por algo que la castaña no alcanzó a escuchar.
—Para ser nueva en todo esto, tienes una buena técnica —decidió interrumpir cuando vio como ambos se estaban matando con la mirada.
Los dos Shadowhunters desviaron la atención a la recién llegada, y a Alec casi se le cae la boca al verla de nuevo. Había olvidado el definido cuerpo de la chica, y que para su propia desgracia, a ella no le importaba presumirlo.
Clary reparo en su nuevo atuendo, y las similitudes entre ella e Izzy se le hicieron casi completamente claras al instante; ambas eran increíblemente seguras de sí mismas y no se retraían en mostrarlo.
—Gracias —sonrió Clary.
—¿Crees que pueda intentarlo? Tal vez pueda enseñarte una u otra cosa sin la rudeza Lightwood —rio un poco, como si un Lightwood no se encontrará ahí presente.
Clary sonrió divertida y miró a Alec quién a su diferencia, no parecía nada divertido.
—De hecho, ¿podrías hacerlo con Alec? Me gustaría mejor tomarte como referencia —vio a la chica como su oportunidad de escape, además de que también era una gran oportunidad de molestar a Alexander Lightwood.
