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They're fine, Colette,
you can breath

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Alacante, Idris

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Alacante, Idris

DESPUÉS DE UNA sesión de estudio con el pequeño Lightwood, salió de la habitación de este con una sonrisa y se sorprendió al cruzarse con Robert, ya que usualmente este llegaba tarde y no alcanzaba a verlo. Aún así le sonrió, y este le devolvió la sonrisa con amabilidad.

—¿Cómo lo hizo Max? ¿Sigue sin dejar la obsesión con la runa de fuego?

—Noup, mejora mucho cada día, pero será imposible quitarle eso —rio con adoración.

Robert era muy amable con ella a pesar de que Maryse enfureciese cada vez por eso. Había sido un gran apoyo aquel mismo día un año atrás. Unas cuantas palabras lograron sacarla de un abismo oscuro en el que se había metido desde el día en que llegó a la ciudad.



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Cogió la foto de la mesa de noche y pasó los dedos por el vidrio que la cubría.
Recordaba ese día como si fuese ayer. Aquellos tiempos en donde era feliz, en donde estaba completa.

Las lágrimas hicieron acto de presencia acompañadas por un nudo ardiente en su garganta y una terriblemente dolorosa opresión en el pecho. Era consiente de lo mucho que aquellos tres deberían de estarla odiando, sobretodo Alec, y el simple pensamiento de aquello le llenaba de un insufrible dolor.

"Tenía que hacerlo, tenía que hacerlo, tenía que hacerl.o"

Se repetía una y otra vez, buscando consuelo en aquellas palabras, repitiéndolo como si de un mantra se tratase.

"Por su bien. Porque lo amo. Porque los amo."

Se sorbió la nariz y apretó la foto contra su pecho, anhelando sentir de nuevo aquella calma que tenía al estar con ellos, aquella calma que le inundaba cada noche cuando veía a Alec dormir junto a ella, y cada mañana al despertar a su lado. Pero sabía perfectamente que aquella calma jamás volvería, era una utopía, un deseo.

El sonido de alguien aclarándose la garganta le hizo dar una vuelta sobresaltada, no tenía permitido entrar ahí, y ya podía ver el regaño de Maryse venir de adelanto.
Pero para su gran sorpresa, era Robert quien se encontraba parado en el marco de la puerta, sosteniendo una expresión seria pero con ojos compasivos; como siempre la miraba.

𝓜𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓮𝓼 ↬ a. lightwoodWhere stories live. Discover now