A Cool Dad;KNJ

Dieciocho

Namjoon

—Estás preciosa.

Le abrazó mamá, intentando disipar este mal ambiente, sostuve a Namjae en brazos, escuchándolo preguntarme quién era esa chica que venía con mis padres.

Tiempo atrás mencioné que tenía una prima que no era la persona más agradable del mundo, me enviaba regalos y cada vez que iba a la casa, molestaba a Eunsook con comentarios de mal gusto. Pues aquí está otra vez.

Papá se acerca a mi y Namjae se presenta, le mira un rato y después a mi, niega con la cabeza.

—Kim Namjoon, esto solo te pasa a ti.

Minyang, así se llama mi prima, se acerca con una sonrisa exagerada, aplaude viendo a Namjae y aprieta su mejilla.

—¿Y tú quien eres, niño?— pregunta en tono meloso, Namjae se aleja de su toque— Divino.

Los invito a todos a pasar a la mesa, entre más rápido pase la cena, más rápido se irá Minyang que aún no sé qué hace aquí.

Pero sólo es peor, ella se sienta a mí izquierda, Eunsook al frente junto a Namjae y mi madre, papá a mi derecha. Quiero cavar un hoyo y enterrar mi cabeza allí hasta que todo pase.

—De verdad luces preciosa.—continúa halagando mamá— Haz cambiado muchísimo, te han sentado bien los años.

—Eso es cierto, cambiaste bastante— le apoya papá—te recuerdo con el cabello más corto.

—Y rubio— aquí vamos— menos mal cambiaste al negro.

Namjae se ve un poco confundido, pero me tomé el tiempo de explicarle que hace muchos años atrás, mi familia conocía a la de Eunsook y por eso iban a actuar con tanta confianza, él dijo que entendía pero que su madre nunca le dijo.

—¿Mamá fue rubia?

—Así es, bebé.

—Rubia, muy bajita, mejillas regordetas, una cosita muy distinta a como se ve ahora, pubertad.— también habla mucho—Namjoonie también ha cambiado mucho.

Namjoonie. Eunsook apuñala los garbanzos con el tenedor.

Mamá continúa expresando su felicidad por volver a saber de Eunsook, le dice que cualquier cosa que necesite no dude en buscarlos e incluso conversa con Namjae quién, muy respetuoso, responde a todas las preguntas que se le hacen, papá también participa y sonríe de vez en vez cuando nota como intenta buscar las palabras adecuadas para responder con educación.

—Hijo, deberías tomarte algún tiempo para ir a la casa— aprieta el hombro de Eunsook— tu también, señorita.

—Ahora es señora, es madre, tía.

Años atrás, Eunsook la habría mandado a callar de todas las maneras posibles, me sorprende lo callada que está. Seguro la maldice e insulta en mil idiomas en su cabeza, pero aún así, es sorprendente.

—Está en sus veinte, se ve incluso más joven que tu, Minyang.— comenta papá, como si nada— Aunque bueno, ha cambiado mucho, pero conserva su imagen dulce.