Doce

10.1K 1.1K 329
                                    

Namjoon


—Como que nos tomamos muy enserio eso de recordar nuestros tiempos de pareja.— dice, su cuerpo tembló apenas sugerí la idea.

Río con sutileza, Eunsook no deja de ser predecible, acerco mi rostro al suyo, solo tanteando el terreno, porque sé que efectivamente pasará, pero no quiero hacerla sentir forzada a besarme.

—Tu quieres, yo quiero...

—Tengo que hacer una confesión antes de sucumbir ante tus encantos.— casi olvido que con ella no se puede ser serio, espero a que suelte lo que sea que necesite decir, seguro una ocurrencia randoom—¿Sabes hace cuánto nadie se me insinúa como tu estás haciendo justo ahora? desde que estuve embarazada.

Abro exageradamente los ojos.

—¿No has tenido novio de ninguna clase desde mi?

—No, estaba muy ocupada, ya sabes, preparándome mentalmente para dar a luz y luego para cuidar adecuadamente de mi bebé— enumera con los dedos— además, parece que no sabes, pero a las mujeres en mi situación, nadie las quiere o voltea a ver.

—Qué tontería.

—¿Entiendes porque esto es una mala idea? despertarás mis hormonas y eso no nos conviene.

—Ya están despertandose y al contrario de lo que piensas, es la mejor idea del mundo.

La lanzo al colchón sacándole un grito que nos hace reír a ambos, pues empieza a quejarse de que soy un brusco y que voy a terminar matándola. Esa es una de las tantas cosas que siempre me gustó de Eunsook, que con ella podía relajarme y reírme todo el tiempo de cualquier cosa o situación, una característica que retumbaba en la cabeza y alma cuando tuve que obligarme a olvidarla.

Subo a la cama, quedando sobre ella y nuestras risas calmándose de a poco hasta reducirse a nada, después de esto quiero decirle muchas cosas que me he guardado todo el tiempo desde que la volví a ver.

—¿Tienes una idea de lo mucho que te extrañé esos años?— pregunta.

—Creo que la tengo, yo me sentí muy solo cuando nos dejamos, estaba demasiado apegado a ti— confieso— nunca pensé que nos veríamos otra vez, así que no me preparé para lo que sentiría si eso sucedía, el shock inicial fue... fuerte, un poco doloroso, pero me sentí aliviado.

Murmura algo inentendible, levanta el rostro y besa mi nariz antes de que yo tenga permiso para recordar el sabor de sus labios en el que directamente es un beso voraz y hambriento, como solía ser.

Suspira entre el beso cuando dejo caer mi peso sobre ella, nuestros torsos juntos y ya sobrellevados por la familiar sensación, un recuerdo de lo que solíamos ser cuando estábamos juntos, cuando encajabamos perfectamente el uno con el otro, enloquecidos, casi parecíamos destinados a ser uno solo.

Y sigue sintiéndose igual, un poco más intenso, pero el romance, la sensualidad mezclada con cursilería y sonrisas de felicidad en medio continúan allí.

—Haremos— le muerdo alejándome, se queja— Haremos algo por tus hormonas y las mías en otra ocasión.

—Cierto, mi bebé— cae en la cuenta— quítate, iré por mi niño.

—Nuestro. Y habíamos acordado que se quedarían aquí conmigo esta noche.

—No traigo pijama.

—Te pones algo mío.

—No me servirá.

—Le hacemos nudos para que te sirva y ya está, no hay excusas.

—Al menos consultalo con tus compañeros de hogar.

Me levanto, salgo de la habitación con Eunsook siguiendome y diciendo que se retracta, que no puedo preguntarles tal cosa e incluso se cuelga de mi con intenciones de detenerme, pero ya llegué a la sala y cuatro de seis están allí.

—Eunsook y Namjae se quedarán a dormir conmigo hoy, es muy tarde. Solo para que sepan.

—Dios mio, como te odio.— se asoma por encima de mi hombro y sonríe con incomodidad— No queremos incomodar, no le hagan caso.

Yoongi quién es quien mejor puede aguantar las ganas de reírse, niega tranquilamente.

—No es molestia, pueden quedarse en el cuarto de invitados.

Este hyung.

—¿De qué hablas? no tenemos cuarto de invitados.— le llevo la contraria y amplio los ojos intentando darme a entender— Dormirán conmigo y ya está.

—Cierto, no tenemos— me apoya Jimin— deberíamos tener uno.

—¿Para qué? Si nadie viene— esa voz proviene desde atrás, Seokjin aparece con Namjae de la mano— tu hombrecito quiere hacer tarea a esta hora ya que durmió todo el día.

Namjae suelta a Seokjin y se pone de pie frente a mi, arruga la nariz y señala a Eunsook.

—Estás cargando a mi mamá.

Oh.

Ella se baja como si tuviese algún tipo de peste y Namjae corre hacia ella para que lo levante, cuando lo hace, la abraza y me mira fijamente, es celoso, lo entiendo.

—Mi niño precioso—canturrea ella, conmovida por aquel acto posesivo, niego con la cabeza— nos quedaremos a dormir con el señor super estrella, imagina que es una pijamada.

Ahí le cambia el rostro y sonríe emocionado.

—¿Podemos jugar a algo?— ahora si me extiende los brazos, Eunsook me lo entrega— no tengo sueño, dormí mucho.

—Era de esperarse, despertamos a las ocho.

Eunsook resopla, aceptando la taza de café que Seokjin le ofrece, sonríe para él a manera de agradecimiento.

—Debería enojarme contigo por dejarle dormir tanto— dice— bien, si van a jugar, no hagan mucho ruido y déja dormir a tus tíos— eso es un gran avance, está comenzando a aceptar a los chicos, ellos también se muestran sorprendidos y contentos, no dicen nada al respecto, pero sé que los hace felices— mamá dormirá.

—Pero podemos estudiar juntos. — se queja el menor.

—Cariño, estoy cansada.

—Pero te extrañé hoy.

—Mañana estaremos todo el día juntos e iremos con Namjoon a conseguirte una buena escuela— ese es otro avance, que glorioso me siento en estos momentos— mamá necesita con urgencia dormir.

—Pero-

—Kim Namjae.— se me atasca el aire, comienzo a toser, ella no ha dicho eso— Mañana.

Da las buenas noches y se pierde en el pasillo, entrando a mi habitación. Estoy pasmado y Namjae se acurruca contra mi.

—Mamá enojada— dice— tanto, que se confundió.

Eso ablanda el ambiente, terminamos riendo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A Cool Dad;KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora