𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚂𝚎𝚝𝚎𝚗𝚝𝚊

Ｄａｎ

—Dan —me llamó Shikamaru—. La reunión está por comenzar.

—Claro —miré a Shikadai—. Quédate con Inojin —lo señalé con advertencia—. Más te vale no alejarte o meterte en problemas.

—Sí, mamá —contestó con pereza.

—Muy bien —entré al edificio y fui a la sala de reuniones.

Al entrar me senté junto a los ancianos del consejo y Kakashi-sensei entró acompañado de Shikamaru.

—Creo que ha llegado el momento de retirarme como Hokage —comenzó a hablar—. Así que tengo al candidato indicado para ser mi reemplazo.

—Pero, Kakashi, ¿Estás seguro? —preguntó el señor Feudal.

—Sí.

—¿Y a quien tienes en mente? —preguntó la anciana Utatane.

—Uzumaki Naruto —Shikamaru y yo nos miramos con una sonrisa al oír eso—. Él es la mejor opción.

—Estoy de acuerdo con Kakashi-sensei —hablé llamando la atención de todos—. Naruto demostró desde niño que está dispuesto a proteger la aldea con su vida, y lo siguió demostrando cuando se enfrentó contra Pain y en la guerra.

—Uzumaki Naruto es hijo del cuarto Hokage, ¿Cierto? —cuestionó el señor Feudal.

—Así es, además fue aprendiz de Jiraiya y de Kakashi —contesté.

—¿No sigue siendo un Genin? —abrí de más los ojos.

—Eh... Sí, pero estoy seguro que será un gran Hokage —aclaró Kakashi.

—Ya veo, háganlo pasar —pidió el líder de la junta.

Por la puerta entró Naruto y se detuvo junto a Kakashi-sensei.

—Naruto —lo observó atenta y detenidamente—. ¿Qué opinan ustedes? —preguntó a los dos ancianos del consejo.

—Creo que Kakashi ha tomado su decisión y estoy de acuerdo de que sea Naruto el nuevo Hokage —aceptó el viejo Mitokado.

—Lo mismo opino.

—Muy bien, Uzumaki Naruto, serás el séptimo Hokage —pronunció el señor Feudal—. Será mejor que preparen la ceremonia de nombramiento.

Dio por terminada la junta y todos salimos del lugar.

—Bien hecho, parece que al fin lo lograste —miré a Naruto con una gran sonrisa—. Felicidades.

—Gracias, Dan-chan —asentí y lo abracé.

—Comienza a preparar todo —dije golpeando su hombro—. Ve a casa y dile a tu familia.

—¡Lo haré! —se despidió y se fue corriendo con emoción.

—Bien, nosotros debemos ir por Shikadai —dije a Shikamaru—. Tendrás mucho que hacer para el nombramiento de Naruto.