Capítulo 67

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Sehrazat sonrió cuando corroboró que ambas niñas se habían quedado dormidas, usualmente Deniz era más revoltosa, pero se dormía más rápido y Leyla se quedaba mirándola con sus ojitos claros y finalmente caía rendida...

Besó sus frentes con ternura y las arropó bien. Pasó a ver a Kaan y se sorprendió de encontrarlo dormido, esos días había tenido mucha actividad física por sus torneos de volleyball...

Lo arropó también y salió de la habitación, cerrando la puerta.

Cuando entró a su habitación, se mordió el labio al verlo a Onur recostado, se había quedado dormido...

Se quitó la ropa despacio, se dio una ducha rápida, adoraba irse a dormir con el aroma del gel de baño sobre su piel...

Con el cabello apenas húmedo y un camisón bastante sugerente que sabía que a él le encantaba, salió del baño y se acostó a su lado.

Él se movió un poco, entre dormido y ella se acercó a él, sonriendo con ternura. Hacía algunos días que sus horarios venían siendo complicados y cuando no era uno, era el otro que llegaba tarde a la casa o se quedaba dormido... pero esta vez, ella había decidido que era el momento propicio para un reencuentro y entonces se puso en campaña para lograrlo...

Deslizó un dedo por su cara y él protestó un poco y se colocó boca arriba. Sehrazat lanzó una risita placentera y se posicionó sobre él, pero sin pesarle, apoyada sobre sus manos y rodillas, observándolo...

Descendió sus labios sobre el cuello de él, con tanta suavidad que lo escuchó suspirar. Luego se incorporó y desabotonó la parte superior de su pijama y besó su torso, húmedamente, sabiendo que eso le gustaba y mucho...

Sintió las manos de él sobre su espalda y levantó la vista, acercando su cara a la de él al verlo despierto...

-Mi vida...- dijo él con una sonrisa adormilada- me quedé dormido... estoy muy cansado...

-Lo sé... Onur...- dijo y besó sus labios, tentativamente, dándole a entender que lo necesitaba.

-Vamos a dormir...- le dijo y la hizo mover para acurrucarse en sus brazos.

-Pero...- dijo ella con algo de desilusión, porque tenía otros planes.

-Casi no puedo mantener los ojos abiertos... tardaste una eternidad...- le dijo con los ojos cerrados y cuando ella quiso contestarle, se dio cuenta de que dormía profundamente.

Sehrazat bufó con fastidio, pero supo que quizá el tenía razón, entre las niñas y el baño, se había hecho tarde. Cerró los ojos y trató de calmar la ansiedad de estar con él que tenía, quizá si se despertaba temprano, podría tener un encuentro con él, al estar más descansado...

Abrió los ojos muy temprano, al día siguiente, eran las 6:30, tendrían el tiempo justo para disfrutarse mutuamente. Giró para despertarlo y él no estaba. Escuchó ruido en el baño y se dio cuenta de que recién salía de la ducha.

Sonrió al verlo salir con la toalla anudada a la cintura...

-¿Te desperté? - le dijo él con culpa.

-Me desperté con ganas de disfrutar un poco contigo en la cama... ¿vienes?

-Lo siento, mi vida... pero tengo que irme...

-¿A esta hora? ¿por qué tan temprano? - preguntó sin comprender.

-Tengo una reunión por un proyecto...

-¿Clientes?

-No... con Bennu y Neylan... parece que se han puesto de acuerdo para hacerme madrugar...- dijo mientras se vestía.

Otras Mil y Una NochesWo Geschichten leben. Entdecke jetzt