Otras Mil y Una Noches

Capítulo 56

Onur abrió los ojos y miró el reloj en su mesa de noche, las 4:15 A.M., desvió su mirada hacia un costado para focalizarse en Sehrazat y sonrió al apoyar una mano en el vientre ya bastante abultado de su esposa y sentir el movimiento intenso de sus dos hijos.

Ella, que dormía plácidamente se agitó un poco y eso lo hizo sonreír aún más a él.

-Hey...- les habló acercándose un poco, como si fuese en secreto- mami está descansando, ¿pueden quedarse un poco tranquilos? - agregó acariciando la zona del ombligo.

-Onur...- la escuchó decir a ella y la cara de placidez se tornó en una cara de molestia.

-Dime, mi vida...- le dijo él y ella, sin abrir los ojos, jadeó algo incómoda.

-Me duele un poco... está muy tensa la piel aquí...- dijo tocando a los costados de su abdomen.

-Te pondré un poco de crema ¿te parece? - dijo buscando la botella de crema favorita de ella en su mesa de noche.

-Por favor...- pudo decir ella, doblegada por el cansancio.

Onur sonrió y embebió sus manos con crema, las apoyó sobre su piel y comenzó a masajearla suavemente.

Sehrazat sonrió con placidez y se dejó masajear mientras intentaba concentrarse para seguir durmiendo, no había abierto los ojos, cosa que auguraba que pudiera lograrlo...

Una vez que terminó con sus suaves masajes, Onur besó la zona y sintió unos pequeños golpecitos del otro lado que lo hicieron sonreír.

Se acomodó a un costado y mirándola, deleitado con las líneas del perfil de su mujer, se quedó dormido también...

El despertador sonó y Sehrazat se levantó de golpe. Sintió una leve molestia en la zona baja del abdomen y se tomó unos segundos antes de encerrarse en el baño para cambiarse...

Se miró al espejo y tuvo que hacer malabares para tapar sus ojeras. Sintió el aroma de la piel de su abdomen y recordó las caricias de Onur en mitad de la noche, haciéndole masajes.

Se mordió el labio, emocionada por sus cuidados, él podía ser el hombre más amoroso de todos...

Sintió golpes en su puerta y él se asomó adormilado.

-¿Estás bien? - le preguntó.

-Sí, mi vida...- le dijo y sonrió.

-Te quejaste un par de veces anoche... creí que no te sentías bien...

-Tuve como contracciones... la piel se tensaba demasiado... pero ya pasaron, no te preocupes...

-Bien, iré despertando a Kaan, así nos vamos todos juntos, ¿te parece?

-Sí, bien...- dijo ella.

Media hora después, los tres desayunaban para luego irse cada uno a sus actividades. Llevaron a Kaan a la escuela y se fueron a Binyapi.

Osman estaba atareado en el proyecto de Bennu, que todavía gozaba de su merecida luna de miel junto a Kerem y la recibió con una sonrisa.

-¿Te sientes bien? - le preguntó mirándola analíticamente- te ves algo pálida...

-Y eso que no me viste hoy al levantarme...- dijo ella con una sonrisa- estamos bien... yo estoy solo un poco cansada...

-Bien.... siéntate... ¿un té?

-Muchas gracias...- dijo y se puso a trabajar.

Se dedicó a su trabajo y pronto se olvidó del malestar que de vez en cuando la asaltaba para compenetrarse con su tarea...