Otras Mil y Una Noches

Capítulo 53

Sehrazat escaneó con sus ojos a su marido y suspiró. No podía ser que estuviera tan desesperada por él... pero encontraba irresistible observarlo cuando él estaba distraído, haciendo otra cosa y no se daba cuenta de su exploración silenciosa...

Disfrutaba un café sentado en una de las banquetas altas de la cocina, y mientras hojeaba una revista de arquitectura, concentrado en quién sabe qué...

Se acercó casi sin hacer ruido y lo sorprendió acercándose por detrás y abrazándolo apretadamente, su cuerpo pegado al de él...

-Mi vida...- respondió él, luego de sobresaltarse un poco- creí que dormías aún...

-Me desperté y no estabas... creí que te habías ido sin despedirte...

-No lo haría... además creí que vendrías conmigo...

-Sí... pero todavía es temprano...

-Por eso te dejé dormir...

-¿Por qué no vuelves un rato a la cama conmigo? - le dijo y se mordió el labio con intención.

-Sehrazat...

-Solo... un rato... tenemos tiempo, dijiste que era temprano...

-Bueno... de hecho lo es...- dijo y se levantó y ella entrelazó los dedos con los de él para llevarlo a la habitación.

Sehrazat lo empujó un poco entre besos y él cayó sobre la cama. Ella sonrió cuando Onur la miró sorprendido y entonces se posicionó sobre él.

-Mi vida...- le dijo él, al ver que ella acercaba su boca a la de él para seguir besándola.

-Dime...- le dijo ella.

-Estás...

-¿Desesperada? Así es... te necesito... ¿es un problema?

-Para nada... solo... me sorprende el ímpetu...- le dijo él y ella amplió su sonrisa.

-¿Te sientes utilizado? - le preguntó y él giró y cambió de posición con ella, quedando sobre su cuerpo.

-Nunca... estoy disfrutando de esto como nunca...- le dijo y la besó intensamente...

Se entregaron a la pasión durante un buen rato, él pendiente de las necesidades de ella y preocupado por satisfacerlas y ella absolutamente en sintonía con él...

Sehrazat se acurrucó en el calor de sus brazos un rato después, satisfecha y sonriente y él acarició su hombro y besó su cuello con suavidad.

-¿Te sientes bien? - le preguntó y ella asintió.

-Mejor que nunca...- le dijo ella.

-Bien...- dijo él y luego de besarla un momento, se levantó y ella lo siguió con la mirada mientras buscaba su ropa y se vestía- ¿vendrás conmigo?

-Sí... ¿por qué lo preguntas?

-Porque ahora sí es un poco tarde... deberíamos movernos...

-Eres el dueño de la empresa... tampoco es tan grave llegar un rato más tarde...

-Es cierto... pero quiero dar el ejemplo...- dijo y ella se levantó con algo de pesar.

-Bueno...- dijo y él la detuvo y la abrazó.

-No tienes que venir si no tienes ganas o estás cansada...- le dijo él.

-Lo sé... pero me quedaría sola... y tampoco quiero eso...- le confesó y él sonrió.

-Me quieres para saciar tus necesidades...

-No... solo para que me abraces y me acaricies... ¿acaso no es tu deber?