Capítulo 64

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Onur abrió los ojos y se los refregó un poco, estaba cansado. Escuchó los suaves ruiditos de una de sus hijas amamantándose y sonrió. A su lado, Sehrazat cabeceaba mientras la sostenía en sus brazos con suavidad.

Sintió una ternura infinita. Siempre había fantaseado con saber cómo era Sehrazat como madre porque se la había perdido al principio, cuando Kaan había nacido y ahora se daba cuenta de que era tan adorable como se había imaginado...

Tocó su hombro con suavidad y se inclinó para besar la cabecita de su hija...

-¿Qué pasó? - dijo Sehrazat adormilada y sobresaltada cuando él la despertó.

-Nada, nada... creo que Leyla ha terminado de alimentarse...- le dijo él en voz baja.

-Sí... Ven mi vida...- dijo y la apoyó sobre su hombro, para quitarle los gases.

-¿Deniz no tuvo más fiebre?

-Voy a chequearlo... ¿te encargas de Leyla?- le dijo y se la pasó a Onur que la tomó en sus brazos y Sehrazat se quedó mirándolos con ternura.

-¿Qué? - le preguntó él mientras perdía su nariz en el poco y suave cabello de su hija.

-Nada... me encanta verte con ellas...- dijo y se inclinó para besar sus labios y cuando se levantaba, Deniz se puso a llorar y se apuró a buscarla.

-Cuando la levantó de la cuna y apoyó sus labios contra su frente, lo miró a Onur con preocupación...

-Tiene mucha fiebre...- dijo y la abrazó algo angustiada.

-El médico te dijo que estaría así unos días...

-Lo sé... pero como anoche no tuvo, creí que ya se le había pasado...

-Tranquila...

-Iré a prepararle unas compresas...

-¿No puedes darle uno de esos remedios?

-La última vez no le hizo bien, ¿te acuerdas?

-Esa fue Leyla...

-No, mi vida... fue Deniz...- dijo y Onur se rascó la cabeza.

-Tienes razón...- le dijo y estiró el brazo libre- ¿quieres dejármela?

-La llevaré conmigo... si puedes encargarte de cambiar a Leyla...

-Lo haré... tranquila...- dijo y le tiró un beso cuando la vio abrir la puerta de la habitación y salir apurada con Deniz todavía llorando...

Sehrazat se apresuró a bajar las escaleras y cuando llegó a la cocina vio que Firdevs acababa de levantarse...

-Buenos días, señora...- le dijo y Sehrazat la miró con preocupación.

-Te levantaste temprano hoy...- le dijo Sehrazat.

-Estaba un poco desvelada...- dijo la mujer.

-Lo siento...- dijo tratando de calmar un poco a la niña que seguía llorando.

-¿Qué le pasa a esa niñita hermosa? - le preguntó.

-Está con bastante fiebre... le prepararé unas compresas...

-Yo lo haré... usted descanse, querida... tiene cara de agotada...

-No dormí casi nada... Leyla se despertó hace un buen rato y ahora Deniz...

-No se preocupe... déjeme prepararle las compresas y cuando lo haga me quedaré con ella, así podrá irse a descansar...

-No hace falta... yo puedo, Firdevs...

Otras Mil y Una NochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora