Cap 9

465 44 9
                                    

Dami

Su contacto físico era una tortura. Amaba sentirla cerca, pero eso solo me recordaba que para ella no éramos nada. Entonces ella se separó, quedando al lado de mi cuerpo, una de mis manos seguía en su cintura y esperaba nunca tener que separarla.

Sua me miró, solo con esa acción podía descifrarme por completo. Ya se había dado cuenta de lo que estaba pasando.

Nos quedamos hablando de música unos minutos más. No podía esperar a que fuera la noche para tenerla tan cerca como cuando me abrazó.

La señora Park nos llamó a comer.

―Genial, tengo hambre―Dije, era toda la verdad. Todas parecían estar de acuerdo con lo que acababa de decir.

No faltaba tanto para tener una excusa para abrazarla.

―¿Estuvieron todo este tiempo en la sala insonorizada?― __ asintió mientras colocaba los platos.―¿Saben? Yo no tuve el placer de escucharla, dice que le da vergüenza. ¿Es tan buena como imagino?―Preguntó.

―Mejor que eso―Aseguré sin pensarlo mucho. Por esa simple frase __ se sonrojó. Ni su madre ni mis amigas llegaron a darse cuenta ya que se dio la vuelta para buscar los palillos.

―Mamá, tal vez no me daría tanta vergüenza si no se lo dijeras a cada persona que pisa esta casa.

―No se lo digo...

―Se lo dijiste a Lee, que aparte de ellas ahora, es la única persona que viene a casa.

―Sí, pero ese joven...

―Es solo mi amigo― Dijo __ frustrada, como si debatieran de ese tema seguido.―Y me ayuda a componer, así que sí, necesito que escuche como toco.

La mesa estaba servida y, aunque la comida estaba deliciosa, tenía el estómago cerrado. Un "amigo" de __ había no solo pisado la casa y conocido sus padres sino que también había venido solo a casa. De otra forma sería muy extraño que la señora __ pensara que eran algo más que amigos. De hecho, debía de ir seguido.

―¿Celosa Dami?― Susurró Sua en mi oído, yo no pude evitar sonrojarme y hacer un puchero. Odiaba ponerme así sin siquiera tener una razón.

―Querida, apenas probaste bocado ¿No tenés hambre?―Preguntó la mamá de __.

―De hecho sí tenía, no sé porqué pero, al parecer, ya no.

―Celos―Dijo Sua, otra vez en mi oído. Sí, ya sabía porqué era pero no podía decir: "señora, lo que pasa es que me pone celosa que su hija traiga a chicos a casa, eso es todo". 

__

Habíamos terminado de comer. Cada una estaba ya en su cama, excepto Sua. Cuando vuelve del baño noto que no está en piyama.

―¿Pasa algo?― Le pregunto.

―¿Podemos hablar?―Esa frase nunca termina bien―¿Afuera?

Agarré la ropa que usé durante el día, me metí en el baño y me cambié. Todo esto era muy raro.

―Estoy lista. ¿Está todo bien?

―No lo sé.

Salimos pero realmente no sabía a dónde nos dirigíamos.

―¿Donde se conocieron? Con Dami, me refiero.―¿A dónde iba con eso? ¿Era realmente importante?

―Es una plaza, está solo a un par de cuadras de mi casa. ¿Te gustaría ir ahí?― Sua asintió, le avisé a mi mamá para que no se preocupara, luego de eso comenzamos a caminar en dirección a ese lugar. Me parecía raro que se interesara en eso en plena noche.

Llegamos y, aunque en realidad no tuvimos que caminar mucho, nos sentamos inmediatamente en las hamacas.

―Nos conocimos el 18 de Agosto, un día antes de mi cumpleaños de cuatro años. Yo estaba caminando con mis padre por esa vereda―. Señalé exactamente enfrente nuestro.―Dami estaba sentada exactamente donde estás vos―, la miré directamente a los ojos, sonreímos―. Básicamente estaba siendo una buena, y muy caprichosa, nena de cuatro años. Quería quedarme jugando en la plaza y después salir a algún lugar por algo dulce; a mí punto de vista solo eran regalos adelantados de cumpleaños―. No podíamos dejar de reírnos ante la imagen―. Básicamente mis padres cedieron, me senté acá, según recuerdo, y como una niña pequeña sin vergüenza le hablé. Después fuimos juntas a comer algo, algún postre, supongo.

―Tienen una historia bastante larga. Por lo mismo no podés mentirme, se te iluminan los ojos cuando hablás de ella. Aunque nada de lo que dijiste es confiable, tenías solo tres años.

―Casi cuatro―Corregí, sabía que tenía razón. Pero muchas veces habíamos hablado de estos temas, y cada vez que pasamos por esa plaza ellos me recordaban toda esa historia.―Supongo que la recuerdo desde el punto de vista de mis padres, pero al fin y al cabo tenés razón.

―Estás evadiendo la otra parte de mi comentario―. Suspiré, no era algo que tuviera claro, y quería evitar al máximo exteriorizar mis sentimientos, en especial los que no conocía ni entendía. 

―No hay nada que pueda decir con respecto a eso... No... No me entiendo a mí misma y el mundo espera que pueda expresar exactamente eso.

―¿No te entendés o no querés entenderte? Creo que estás bloqueándote a vos misma lo que sentís. Pero dejame decirte que cuando estás con Dami no lo pensás tanto y se nota que hay algo más que una amistad para vos. No voy a forzarte a que lo entiendas ahora, pero sería interesante que lo pienses―. Hubo un segundo de silencio, pero Sua se encargó de llenarlo, ayudando a que no me coma la cabeza simplemente por gusto en ese momento―. Ahora, siento que aparte de bloquear tus propios sentimientos no querés intentarlo, no querés que pase nada con ella. ¿Estoy mal?

Negué con la cabeza, no sabía como esa mujer podía entenderme tan a la perfección si apenas nos estábamos conociendo.

―No quiero complicar las cosas―. Ella frunció el seño―. No quiero arruinar su carrera, se esforzó mucho por eso, supongo que si no siento nada no estoy perdiendo nada. Su vida ahora gira entorno a ser Idol, entrenó durante años para eso, no voy a arruinar su sueño porque en su lugar no me gustaría que me lo hicieran a mí.

―Pero no se lo preguntaste, quizás ella sí se arriesgaría por lo que siente.


__________________________________________________________

Sé que tardé mucho más de lo pensado, pero espero que el capítulo les haya gustado!

De una kpoper a otr@

Baby girl (Dami y tú) {Dreamcatcher} [Soft]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora