Baby girl (Dami y tú) {Dreamcatcher} [Soft]

Cap 21

Maratón 1/...

__

Las chicas se cambiaron del vestuario que usaron a ropa casual; Siyeon me devolvió mi suéter, yo no le dí tanta importancia a eso, solo es tela. Y empezamos a caminar hacia los dormitorios.

Entre chiste y chiste me dí cuenta de dos cosas:

1. Siyeon y Sua eran muy cercanas.

2. Se notaba que Yoohyeon y Jiu estaban un poco incómodas.

La segunda la noté cuando Dami puso su mano derecha en mi cintura, rodeándola, simplemente para seguir caminando así.

En ese instante algo hizo "clic" en mi mente. No podía ser cierto...

Una vez en los dormitorios, Bora se encargó de cocinar y el resto de las chicas se quedaron en el living. Tenía pensado unirme a ellas hasta que Dami tiró de mi mano.

―Tengo un par de cosas que preguntarte. Después pasamos todo el día las seis juntas―. Susurró cerca de mi oído, a lo que yo asiento.

Me condujo hasta la habitación donde, tan solo unos días antes, había sorprendido a Minji y Siyeon con mi presencia. En esta hay dos camas, una de ellas marinera, por lo que supongo es el cuarto de ellas tres.

Nos sentamos en la cama simple, ella se recuesta en la pared y me hace una seña para que me apoye sobre ella; así lo hago.

―¿Qué me querías preguntar?―. Me encantaba estar así, pero la curiosidad me estaba matando.

―¿Tan poco te gusta estar conmigo? ¿Soy así de aburrida?―. Niego rápido con la cabeza. Sé que lo esta diciendo en chiste, por lo que no puedo evitar reír.

―No, me encanta estar así con vos. pero sabés que la paciencia no es una de mis mayores virtudes―. Dami rió ante eso―. Después, con mucho gusto nos quedamos así hasta que tengamos que cenar.

―¿Qué significo nuestro beso para vos?―. ¿A qué se refería con eso? ¿Qué quería saber? Yo no pensaba usarla ¿Ella a mí sí? Me separé un poco de su cuerpo; necesitaba mirarla a la cara.

―Yo...― Me quedé muda. No sabía que decir ante eso, por lo que tomó la palabra. Lo agradezco más de lo que lo demuestro.

―No quiero que pienses que me molestó, ni... nada de eso. Sólo quiero saber qué somos.

Dami

En cuanto se separó extrañé el calor que desprendía su cuerpo. Trató de decir algo pero se cortó sola. No quería que dude ni por un segundo sobre lo que había hecho. Era algo que ambas habíamos esperado y deseaba haberlo demostrado con mi respuesta.

―Entonces, supongo, que tampoco te va a molestar que haga esto―. Dice, mientras acerca peligrosamente sus labios a los míos y se frena a solo unos centímetros.

―Para nada―. Digo con una sonrisa de superioridad―. Pero no esperes que me quede de brazos cruzados―. Añado, juntando nuestros labios. No era un beso apasionado, pero tampoco podía describirse como dulce. Ambas queríamos que eso pasara.

El sabor de sus labios era simplemente adictivo y su suavidad no me permitía pensar con claridad.

¿Cómo podía ser que besara tan bien?

Ella tenía sus manos alrededor de mi cuello, yo las tenía sobre su cintura.

Se separó suavemente de mí.

―Sinceramente no sé qué somos, pero podemos probar estar así y ver que pasa―. Respondió cerca de mis labios. Su aliento chocaba sobre ellos y me tentaba a cerrar, otra vez, la distancia entre nosotras.