Quería ser feliz.

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Sinceramente pienso que como llegue Joel a la ciudad y mi prima este intentando algo con Harry, si no lo consigue por culpa de ese imbécil, me lo cargo.

El desaprovechó una fantástica oportunidad con una buena chica, y aunque yo no sea la indicada para decir esto, no merece ninguna mas. Si la quiere, que la deje tranquila, y si no, que se marche a la mierda... Lógicamente no me quiero meter pero... Que leches, sí, sí me quiero meter. Ella no me supo ayudar en su día, pero yo si puedo ayudarla a ella, y no es porque le tenga asco a Joel, que también. Es simplemente para protegerla, no por otra cosa. Es una de las personas mas importantes en mi vida, y no me gusta verla sufrir, eso es algo superior a mis fuerzas. Bueno, no me gusta ver sufrir a nadie en realidad, yo sé lo que es eso...

Alexa, por muy extraño que suene, después de una discusión, por algún motivo que no consigo recordar, me tiró a la carretera y en ese momento llegó un coche, Karla vino corriendo a ayudarme, y por muy poco, el coche no nos atropeya... Frenó a tiempo, por suerte. Se que era una niña, pero se que lo hizo adrede, era macabra. Cuando se lo conté a mis padres, estos no me creían, decían que fue sin querer, y cuando la volvi a ver, ella lo único que hizo fue decirme que era un asco de amiga y que me podía haber atropeyado el coche, tanto a mi, como a Karla... Eso como recuerdo de infancia, es traumático.

A las dos semanas de el suceso, nos mudamos, y Karla y yo, perdimos la pista, hasta el otro día.

La gente que lo sabe, piensa que soy una exagerada y que no lo hizo adrede, que fue simplemente "una chiquillada" pero esa supuesta chiquillada, a mi, me hizo perder la confianza en la gente y estar todo el instituto marginada socialmente. He perdido gran parte de mi adolescencia, he estado sola y deprimida la mayoría del tiempo.

Mi primer año en el instituto después de eso fue horroroso. Sufrí algo de bulling por parte de unos amigos de mi hermano. Se lo conté a el, pero no me creía, ya que ellos solo me insultaban y se reían de mi, a espaldas de mi hermano.

Creo que eso fue lo que hizo que perdiese por completo la confianza en la gente y me diese miedo encariñarme con la gente. No quería recibir apuñaladas. Quería ser feliz, pero sola me resultó imposible.

...

Mi telefono sonó con la melodía de una llamada entrante. Lo cogi sin ni si quiera mirar la hora que era, ya que no podía ni abir los ojos a cuenta del cansancio que sentía.

-¿Diga?

-Abie, ¿te he despertado?

-Un poco si... -El rió por el otro lado del teléfono. Conocí su voz en seguida.

-¿Qué tal estás?

-Bien, cansada pero bien... -Esta vez fuí yo la que rió ante mi absurdo comentario, ya que el tendría que estar mas cansado, porque salió de fiesta anoche. -¿Tu qué tal? ¿Llegaste muy tarde a casa?

-En realidad... No he llegado, te llamaba por eso.

-¿Cómo? ¿Que no has ido a casa? ¿Y eso?

-Nada, tranquila -Hablo con tono de broma. -¿Has visto la hora que es?

- Las nueve o así, ¿no?

-No, las cinco de la mañana, y se me ha  ocurrido una idea.

-¿Las cinco? -Dije abriendo los ojos, para darme cuenta de que aún no había amanecido. ¿Y mi hermano ya está en casa?

-Si tranquila, y tu prima también. Se fueron hace media hora, pero yo me he ido a dar una vuelta, porque no me apetecía nada ir a casa... Y se me ha ocurrido una cosa...

-¿Cuál?

-Si no quieres no eh... Que entiendo que estarás  cansada y después de estar ingresada no quiero que vuelvas a estarlo...

-Dilo ya, anda...

-¿Te apetece quedar conmigo en media hora? No puedes tardar mas de media hora en prepararte, eh.... Quiero enseñarte algo.

-Claro que me apetece Luke, ¿me pasas a buscar por casa?

-Vale, en media hora te espero abajo.

-Genial, hasta luego.

Me levanté de la cama como pude y me puse lo primero que pillé en el armario, que resultaron ser, unos pantalones negros de tiro alto, una camiseta básica rosa, una chaqueta negra y unas combers negras. Fui al servicio a peinarme y labarme los dientes y la cara y me puse el abrigo.

Baje al salón y quedaban aun cinco minutos para que Luke llegara, así que me senté en uno de los sofás y cerré un rato los ojos, ya que mi cansancio podía conmigo.

Luke llegó puntual, aunque no me importaría que hubiera tardado un poco. Cogí la postura buena en el sofá.

Abrí la puerta y el me dio un fugaz beso y agarro mi mano.

-Espero que merezca la pena esto... Porque con la carita de cansada que tienes...

-No te preocupes, esta es la cara de todas las mañanas para ir a clase. En serio, Luke, si es contigo, a mi el plan me parece bien.


Solo definiré mi tardanza con una palabra: Estrés.

Lo siento :(

Pero aquí teneis la nueva entrega.

Muchos besos, os quiero.

María Fernández...

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