El pasado persigue

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Se sentía agotado físicamente, hacía tiempo, bueno, casi nunca que ayudaba en tareas que se relacionaban con cuidado de la tierra. Se durmió sin pensarlo, no sabía dónde ni cómo, solo cerró sus ojos mientras veía el sable de luz. 

Soñó que estaba en casa, su madre se estaba arreglando mientras la observaba. 

-¿Estás orgullosa? -Su madre seguía observándose frente al espejo pero no le contestaba. -¿Mamá? -De pronto vio como las lágrimas salían de ella, Jin se acercó a ella y cuando quiso tocarla, su mano atravesó su cuerpo. 

-No fue tu culpa. -Su hermano ingresó a la habitación donde residía su madre. -Jin no podía seguir, pasó mucho tiempo lejos de casa y cada día se alejaba más y más de la realidad. 

-¿Cómo puedes decirlo? Tu hermano buscó ayuda en silencio y ninguno lo escuchó. Él te ayudó a perseguir tu sueño - Su madre lloraba aún más. -Y ahora que no está dices ¿qué no pudo seguir? -Jin se sintió ajeno a la realidad, muy lejos ¿qué ocurría? Era un sueño, lo sabía, tenía el poder de entender eso, pero sabía que algún significado se reflejaba en él. 

-Está bien, señora Kim. Vamos a despedirlo. -Una voz suave se oyó y fue allí donde Jin empezó a dudar si era un sueño. ¿Por qué Lia estaba ahí? -Él tomó su decisión, usted debe ser fuerte por sus nietos. -¿nietos? ¿decisión? ¿No era un sueño? Comenzó a asustarse, gritó, pataleó pero nadie lo veía. 

Siguió a Lia quien abrazaba a su madre, la siguió hacia una sala que él sabía qué era, vio a un cajón de color rosado y sintió el grito desgarrador de su madre, se quedó ahí parado, observando a sus seis amigos llorando y al resto de su familia, amigos más cercanos desplomarse. 

-¿Por qué lo hiciste? Eras el más feliz de los siete. -Jungkook le reclamaba muy silenciosamente. La única que permanecía sin llorar, era Lia, bueno hacía poco que se conocían.

Cuando ya había terminado el entierro, se quedó solo viendo como todos se marchaban, a excepción de Lia, que permanecía como firme como un árbol plantado. 

-Lia no es tu culpa. -Su madre le palmeó mientras Lia le sonreía. -Él solo te usó de excusa para morir. -Lia volvió a sonreírle y solo le dijo "está bien, me despediré a solas". Jin jamás vio a su madre obedecerle a alguien, pero esta vez si lo hizo. 

-Cuando llegué, conocí tu vacío era más desolador que el mío, bueno, conocí el de los siete. -Se arrodilló al lado de la tumba. -No tenías que hacerlo, no debías, tenías que ser valiente. Buscarme, luchar por encontrar tu felicidad. -No lloraba, solo le hablaba. -Fallé en mi misión de salvarte y me fallé. -Solo le dijo eso, se calló durante un rato mientras el cielo comenzaba a teñirse de gris y a llover. -Es tu culpa Jin. -Él se asustó porque lo estaba mirando ¿lo notaba? 

-¿Me ves? -Ella asintió. -¿Estoy muerto? -Ella volvió a asentir. -¿Me suicidé? -Ella se puso de pie, completamente empapada, con el vestido sucio. ¿Qué significaba esto? 

-No soportaste todo lo que estaba sucediendo en tu vida y lo hiciste. -Ella lo seguía observando- Cuando te empecé a observar me di cuenta de que estabas vacío como una hoja de papel blanca. -Lia no lloraba. -  Es tanta tu culpa que ahora estás aquí y si una vez me marché, hoy te dejo aquí, atado a tu tumba y lleno de culpa. 

Jin le gritó, no quería estar solo, le asustaba pero mientras más gritaba más lejos Lia marchaba. Quería correr, pero las flores comenzaron a tomarle los pies, quería cortarlas pero sus brazos comenzaron a desaparecer, gritó y gritó pero nadie lo escuchó. 

A un paso de tu corazónWhere stories live. Discover now