𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚂𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

Ｄａｎ

—Sí, yo creo que es un buen lugar para ellos —dije caminado a su lado luego de dejar la posada.

—Ya tenemos el obsequio de Naruto y Hinata —me sonrió mostrando los boletos.

—¿Tenemos? Creí que era tu obsequio.

—Tu me ayudaste, así que es justo que sea obsequio de los dos.

—Pero tu lo pagaste, así que es tu obsequio —insistí a lo que él me miró confundido.

—¿Ya tienes el obsequio? —miré a otro lado.

—Probablemente —se sorprendió.

—¿Qué es? —preguntó curioso.

—Algo que hice yo misma —le sonreí con orgullo—. Le dije a Kakashi-sensei de que se trata y dijo que era un exelente regalo.

—Ahora entiendo porque tu insistencia.

✦ . * ˚ ✦
· ·
· ˚ · ˚

—Así que ahora tienes que decidir quiénes asistirán y quienes no —negué mirando la lista de los obsequios—. Tienes mucho trabajo.

—Ni me lo recuerdes, todos quieren asistir a la boda —dijo soltando un suspiro cansado.

—Bueno, es Naruto quien se casa, el héroe de Konoha, así que es obvio que todos quieran asistir —dejé la lista en la mesa.

—No sé qué hacer —sonreí de lado y tomé una de sus manos.

—Es Kakashi Hatake, estoy segura que encontrará alguna solución a esto, confío en usted —la puerta se abrió y por ella entró Asuma.

—¡Dan Onee-chan! —Mirai soltó la mano de su padre y corrió a mis brazos.

—¡Mirai-chan! —la abracé—. Me alegra verte. Asuma, que sorpresa verte por aquí.

—Vine a visitar a Kakashi —me levanté sin soltar a Mirai.

—Entonces los dejo, llevaré a Mirai a jugar.

—Gracias —asentí y salí de la oficina de Kakashi-sensei.

—¿A dónde quieres ir, Mirai? —pregunté mientras la coloco sobre mis hombros.

—Quiero ir a jugar —contestó moviendo sus brazos.

—¡Vamos al parque!

—¡Sí!

Caminé por la aldea en dirección al parque mientras juego con las manos de Mirai, al llegar la dejé en el suelo y ella corrió a los columpios. Saqué mi nuevo teléfono celular y observé la fecha.

—Mmm... —miré el cielo pensando—. Que raro.

Tiempo después caminaba por la aldea luego de dejar a Mirai en su casa.

—Te estaba buscando —dijo llegando a mi lado.

—¿Qué ocurre? —lo miré de reojo.

—Creo que es mejor hace la boda un mes después que la de Naruto —me detuve sorprendida.

—¿¡Eh!? —asintió decidido—. ¿Por qué tan pronto?

—¿No quieres? Creo que es mejor que sea así —se encogió de hombros.

—¡Dan, aquí estás! —ambos la miramos al mismo tiempo al oír su voz.

—¡Mamá! —me sonrió sin detener su paso y al estar frente a mi me abrazó con fuerza.

—¡Has cambiado un poco desde la última vez que nos vimos! —dijo frotando su puño en mi cabeza.

—Solo ha sido un mes o algo así —dije acomodando mi cabello—. No ha sido mucho tiempo.

—Para mi sí.

—¿Lista para la boda?

—Muy lista, espero que den algo bueno de beber —su mirada se puso sobre mi novio—. Shikamaru, veo que no has cambiado mucho.

—Hola, Lady Tsunade, que bueno que volvió.

—Recibí su carta, ¿Qué querían decirme? —él y yo nos miramos.

—Eh... Vamos a casarnos —dijo nervioso.

—¿Eh? —nos miró sorprendida—. Ya era hora, tardaste demasiado, Shikamaru.

—¡Mamá! —la regañé.

—¿Cuando se casarán?

—En un mes —golpeé el hombro de Shikamaru.

—Aún no sabemos, eres de las pocas que sabe de nuestro compromiso, queríamos decirte a ti primero, pero Ino y Chouji nos espiaron y se enteraron —expliqué.

—Ahora tenemos que decirle a mi madre —asentí con una sonrisa.

—Entonces vayan, yo le diré a Kakashi.

—¡No! —dijimos a la vez.

—Se lo diremos nosotros mismos, para que sea... De una manera delicada —dije con preocupación.

—Muy bien, iré a casa a descansar —besó mi frente y se marchó.

—Bueno, vayamos con tu madre —tomé su mano y nos dirigimos a su casa.

—Será tan escandalosa —dijo soltando un suspiro.

Al llegar y entrar se escucharon los pasos de Yoshino-san por la casa hasta que llegó dónde nos encontramos.

—¡Dan! —me abrazó—. Hace un tiempo que no te veía.

—He estado un poco ocupada con el hospital —expliqué con una sonrisa.

—Me alegra que estés aquí.

—Tenemos algo que decirte —habló Shikamaru.

—¿Qué es? —sujeté mis manos por detrás de mi espalda y sonreí.

—Mi madre volvió de viaje —conté.

—Oh, que bien —dijo un poco desanimada—. Creí que dirían que se...

—Shikamaru y yo nos casaremos —le mostré mi mano soltando una pequeña risa de emoción y felicidad.

—¡Felicidades! —nos abrazó—. ¡Tardaste demasiado, Shikamaru! —regañó a su hijo golpeándolo en la cabeza.

—Que problemática —se quejó sobando la parte afectada.

—Bueno, ahora tenemos que planear todo, ¿Han decidió cuando será? —Yoshino-san comenzó a preguntarnos muchas cosas a la vez.

Ambos nos miramos con una sonrisa y tomamos nuestras manos mientras intentamos contestar cada una de las preguntas.

Tres semanas
para la boda de Naruto.

✦ . * ˚ ✦
· ·
· ˚ · ˚