ᏟON ᏢᎪᏢᎬᏞ Y ᏢᏞᏌᎷᎪ [FOXANGLE] ||TERMINADA [✓]||

☆✷¡Final Alternativo!✷☆

¡Hola, lectores! Aquí les traigo el final alternativo de esta historia, para compensar un poco lo sucedido, jeje. Para los que no lo sepan, cabe destacar (y explicar) que un final alternativo se conoce como un final que se consideró escribir peeero que fue sustituido por otra idea, o en si defecto, se desechó simplemente. Bueno, ya sin más, ¡disfruta la lectura!

————————————

Final alternativo de «Con Papel y Pluma».

Con el paso del tiempo, los días se hacían más grises para Mangle, por la inevitable ausencia de aquel a quien tanto amó y esperó.

Siempre salía al sendero de aquel bosque, pues ya era costumbre suya, mentalmente esperaba que todo aquello fuera una vil mentira, pero al parecer, no era más que la dura realidad.

En el presente, mientras iba por aquel sendero rodeado de árboles, se alejó un poco más de lo habitual, en dónde las flores y las plantas lucían con una alegría más viva y destellante. Allí se topó con un cristalino estanque, con el agua tan tierna y limpia que parecía brillar a la vista. Se sentó en la orilla, aún con el alma rota y tocó suavemente la ligera agua con sus blancos dedos.

Algo la hizo sonreír al tacto, aquel pequeño lugar oculto en el bosque parecía un paraíso que nadie había osado corromper. Se quedó allí por el resto de la tarde, en donde disfrutó de un agradable silencio y el cómodo ambiente.

No regresó a su casa hasta casi llegada la noche, en dónde la señora Fritz la esperaba en la sala, ésta se sobresaltó al verla entrar en la casa y se acercó a ella preguntando si quería algo para cenar, sin embargo, Mangle se mantenía con la cabeza baja.

—No tengo apetito, gracias —respondió débilmente.

—Oh, por favor... no has comido mucho, al menos por hoy —insistió la mayor mirándola con gesto preocupado.

Ante tal insistencia, Mangle optó por aceptar para complacer a su progenitora, quien se alegró de tal respuesta de parte de la triste albina.

—Está servida, sólo necesitas ir al comedor —explicó con emoción en los ojos.

Mangle asintió e intentó mostrar un pequeña sonrisa cerrada.

Mangle se encaminó lentamente hacia el comedor, sin mirar siquiera por donde iba y en la mesa encontró un plato de comida; además se encontró otro, un poco más alejado del suyo. Frunció levemente el entrecejo y suspiró, pero cuando levantó por primera vez la mirada y observó a uno de los costados de la larga mesa, ahí lo encontró.

Era Foxy, aquella persona por la que tanto había llorado. Lucía espléndido, con ropas arregladas y con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

Mangle estaba estupefacta, ¿cómo podía ser aquello posible?

—Foxy... —dijo con un hilo de voz.

Foxy se acercó a ella, intentó tomarla de las manos pero en respuesta Mangle retrocedió, sin creer aún aquello que miraban sus ojos.

—Estoy bien, no estás mirando un espectro, Manguito —bromeó sonriente.

—¿Cómo es posible? Foxy...—dijo al borde del llanto y se lanzó a sus brazos, las lágrimas no tardaron en salir mientras lloraba en el pecho de su amor.

Foxy comenzó a acariciar la corta cabellera blanca de Mangle.

—Te cortaste el cabello... —dijo sonriente—. Lo prefería como era antes, pero largo o corto me encantas.

—No quiero hablar de eso, sólo dime ¿cómo es que estás vivo? —insistió sin dejar de llorar, aferrada de las ropas del pelirrojo.

—Springtrap nunca fue mi amigo —dijo, en pocas palabras.

En el lugar se hizo presente la presencia de la señora Fritz y la pequeña que la acompañaba. Ambas le hicieron sentir a Mangle que aquello no era producto de su imaginación y que en verdad tenía a su amado junto a ella.

—Bienvenido —dijo la señora Fritz sonriendo, acto que la pequeña Melissa imitó.

Mangle las miraba sin soltarse del abrazo, no quería apartarse de él ni un segundo, aquello era una fantasía cumplida y temía que fuera un simple sueño y que en cualquier momento fuera a despertar. Foxy la alejó un poco para poder sujetarla de las manos y mirarla con amor a los ojos.

—¿Aún podemos llevar a cabo nuestra boda, señorita Mangle?

—Cuando quieras, amor mío.

Y ambos se unieron en un apasionado beso, que sellaría aquel inesperado encuentro como lo mejor que pudo pasar en sus vidas.