✧Capítulo Doce✧

182 19 5
                                        

Habían transcurrido varios días y las cartas de Foxy no han vuelto a llegar. Mangle se alteró totalmente y volvió a sentirse deprimida. Fue un gran golpe para ella sentir una breve felicidad para luego volver a deprimirse como antes.

Mangle estaba recostada en su cama, releyendo la última carta que había recibido de Foxy, analizando cada detalle y cada curva de las letras de su amado, cuando la señora Fritz entró.

—Tía.

La señora Fritz se sentó en la cama. Mangle no despegó la vista de la carta.

—¿Esto es el amor? ¿Esto que primero te hace tan felíz y luego te destruye?

La señora Fritz guardaba silencio.

Realmente Mangle no lo comprendía, ¿cómo podía algo como ese «amor» ser tan hermoso y a la vez tan horrible y doloroso? ¿Cómo podía ese sentimiento elevar tu alma y luego destrozarla cual cristal? Era algo incomprensible. En una pareja casada, pronto en algún momento uno de los dos deberá morir, y entonces la otra quedará rota tras su muerte.

Tal vez eso era el amor, algo que te brinda una alegría temporal, un sentimiento que te hace sentir completo y satisfecho junto a quien amas, pero que en cualquier momento te hará despertar y te obligará a despedirte de toda esa alegría; todo para dejarte con el alma rota al final. No había salida.

Quizás ese sentimiento se basa en ilusiones que se rompen.

Tal vez el «amor» no era tan lindo después de todo...

—Me enamoré. Cuando se fue me sentí morir, como si me faltara el aliento, y cuando recibí sus cartas fueron como oxígeno para mí y me volvieron a la vida —mientras más hablaba más se quebraba su voz—. Pero ya llevo mucho sin una sóla noticia suya —dijo esto último ya entrando en llanto.

—Querida Mangle —su tía le limpió las lágrimas—. Tranquila, linda. Ya sabes como es el sistema de mensajería, de seguro se retrasaron todas sus cartas o no ha tenido tiempo de escribirte.

Mangle trató de tranquilizarse y tomó aliento.

—Sí, tía —dijo y cerró los ojos con la carta de Foxy en su pecho, como si eso pudiera acercarla a él y deseaba que así fuese.

Esa noche tendrían la visita de los recién casados Bonnie y Chica, que ahora irían a cenar a la casa. Mangle y Melisa ponían la mesa mientras que la señora Fritz terminaba la comida. Alguien golpeó la puerta y fue Melisa quien se animó a abrir, allí venían el marido y la mujer, Bonnie y Chica. La familia los recibió cortésmente y todos les dieron sus mejores deseos. Luego se sentaron a gustar de la exquisita cena preparada.

—¿Dónde está Foxy? —preguntó Bonnie en tanto se daba un trago de su copa de vino.

—Está ausente por unos días —explicó naturalmente la señora Fritz.

Mangle se sintió triste al recordar a Foxy, pero como dijo su tía, trató de mantenerse calmada y con la cabeza en alto.

—¿Mangle, le has mencionado a nuestros amigos sobre tu futuro? —dijo la señora Fritz mirando a Mangle.

Mangle sonrió.

—Foxy y yo vamos a casarnos.

Bonnie y Chica la felicitaron.

—Ambos se ven muy bien juntos. Muy bien por tí Mangle —dijo Chica sonriendo.

En ese breve instante, Mangle se sintió felíz de dar la noticia. Seguían charlando ahora en la sala de estar, cuando la puerta sonó nuevamente, Melisa fue a abrir. Poco después entró a la sala Springtrap, cuya presencia se le hizo como la de un intruso para Mangle.

ᏟON ᏢᎪᏢᎬᏞ Y ᏢᏞᏌᎷᎪ [FOXANGLE] ||TERMINADA [✓]||Where stories live. Discover now