VICTORIA.

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—ACASO ESTO ES UN PRELUDIO A LA INEVITABLE CAIDA DE LA HUMANIDAD, EL FARAON TERMINO SIENDO LA VICTIMA DE SU JUGADA —las tornas cambiaron otra vez, el faraón salió gravemente herido del último encuentro, su hermoso rostro ahora estaba marcado con horribles y salvajes heridas.

El ataque inicial de la diosa fue a matar, sus zarpas salieron con la única finalidad de desmembrar la cabeza entera del humano más los rápidos reflejos del humano le habían salvado la vida, el costo de mantenerse convida fue la perdida de uno de sus ojos, piel desgarrada en la mitad de su mandíbula entre otras cosas.

Sin embargo, el humano, seguía sin demostrar la mínima muestra de pánico o terror.

La diosa seguía portando en su mano los dorados lazos del flagelo, esas ardientes cuerdas seguían quemando la piel de la deidad no obstante ella se negaba a soltarlos.

*PLUM*

—duerme por la eternidad, y nunca despiertes de nuevo —Izanami movió una vez más sus afiladas zarpas pretendiendo aprovechar la corta distancia entre los dos.

—je, lo admito, tienes garras muy agudas —el flagelo del Ramsés cambio a su forma para adoptar la de su primera apariencia— sin embargo, yo soy el pastor que guiara con luz a la humanidad través de la oscuridad de la duda —el cetro curvo brillo como un millar de estrellas.

La diosa paro su ataque al ser cegada por la inmensa luz en su rostro.

—demonios —la diosa dejo al humano para intentar ganara distancia, arranco la ame no nobuko del brazo marchito de su oponente...para su desdicha fue demasiado tarde.

*BOOM*

Una explosión cubrió con su poderoso resplandor dorado cada parte del sitio, dioses y humanos cubrieron sus ojos en un intento de evitar el golpe del intenso poder del faraón.

La luz esfumo.

Los humanos callaban.

Los dioses temían.

Los luchadores...seguían vivos...al menos por el momento.

Ramsés eh Izanami estaban separados por toda la arena, cada uno en un lado opuesto, cada uno incrustado en el muro mientras la mitad de su cuerpo expelía humo de su carne quemada.

En el punto de la explosión un cráter de rojo y brillante acaparaba el interés de ambos bandos, aunque pequeño en su interior toda la roca se derritió por el intenso calor generado del cetro del humano.

Un ataque de doble filo.

—jejeje, eso dolió mucho, compañera sigues ahí —"de no ser así tú también estarías muerto"— lo siento por usarte así —"ni siquiera yo hubiera pensado tan rápido como lo hiciste ahí, tal vez hubiéramos muerto de no ser por tus estúpidos reflejos"— aunque no se si haber escapado en esta condición se le pueda llamar algo bueno—"estamos vivos, significa que aun podemos dar pelea, eso es todo lo que cuenta"

Del otro lado la diosa cayo de rodillas al suelo en su intento de ponerse de pie, mientras palidecía por sus heridas ella seguía maldiciendo entre dientes, mientras vomitaba sangre y sudaba por el dolor de sus lesiones.

**********

El prisionero de Loki se retorcía en su atadura de cadenas, luchaba para poder librarse de su captor.

—esa mujer es dura —el dios nórdico no parecía disgustado por la mirada asesina del cautivo Izanagi— yo mismo hubiera muerto por algo así, pero me temo que ella llego a un punto de no retorno, la victoria no está nada clara, tal vez deberías pensar en el peor escenario para tu preciada pajarita

Shuumatsu no Valkyrie: Guerreros De Los Cielos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora