𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

Ｄａｎ

Mi espalda chocó contra una roca, miré a los ninjas frente a mi y soltar un suspiro dejando caer mis hombros.

—Todos aquellos que aprecien su vida, vayanse —dije cerrando mi puño.

Ninguno retrocedió.

—Muy bien, ustedes lo pidieron. Raiton: Raijū Tsuiga —un perro creado por el elemento rayo corrió a ellos y los atacó.

Todos se volvieron Zetsus.

—Parecen cucarachas —dije molesta.

Me acerqué a mis compañeros y comencé a intentar averiguar quién es el impostor.

—¿Dónde estará Itachi? —murmuré golpeando al que creo que es el falso.

De pronto ví a Shikamaru a punto de ser atacado por un Zetsu haciéndose pasar por mi.

—¡Shikamaru, cuidado! —grité haciendo que mirara a la falsa.

—¡Shikamaru, ella quería atacarte! —me señaló—. Ella es un Zetsu.

—¡No lo soy! —me defendí—. Ella intentaba matarte.

—Dos Dan, que fastidio.

—¡Shikamaru! —gritamos a la vez molestas.

—No me llames fastidio —se quejó la falsa cruzando sus brazos y haciendo un puchero.

—¡Te voy a arrancar la cabeza si me sigues llamado fastidio, vago! —le amenacé.

Shikamaru atacó a la falsa y me miró.

—Definitivamente tu carácter mandon es único —me acerqué a él.

—¡No soy mandona! —dio un paso atrás con miedo—. Ya verás cuando todo esto termine.

—Problemática —miró alrededor—. Todo esto es muy fastidioso, debemos hacer algo o se matarán entre ellos.

—¿Alguna idea? —negó—. Shikamaru, se supone que tú eres el que viene de un clan inteligente.

—Lo sé, pero no se me ocurre nada, amenos que...

—¿Qué tal si hacemos que nadie se mueva? Cómo antes, mientras esperamos a que Naruto llegue.

—Es lo que tenía en mente, no hay otra opción. ¡Escuchen todos! —los llamó—. Todos hagan un círculo y entren en el.

Todos confundidos comenzaron a hacer lo que pidió.

—No sabemos quiénes estén transformados —habló Chōza-san.

—¡Qué nadie salga de su círculo! Si alguien lo hace, asuman que es un enemigo transformado —advirtió Shikamaru dentro de su círculo que está a mi lado.

—Seguir así no nos llevará a ningún lado —dijo mi padre aún encerrado—. Deben hacer algo.

—Lo sabemos, por eso estamos esperando —le sonreí.

—¿Esperando a que?

—A que llegué nuestra salvación.

Solté un suspiro comenzando a cansarme de estar de pie mucho tiempo.

—¿Cuánto más tardará? —pregunté con un puchero pequeño.

Hice unos sellos haciendo que todos se pusieran alerta y en mi círculo se formó una pequeña silla de madera.

—Estoy cansada —dije sentandome.

—¿Madera? —miré a mi padre.

—Sí, Kakashi-sensei me ayudó a desarrollar las naturalezas de chakra, con eso puedo hacer el elemento madera —contesté con emoción.

Todos nos quedamos esperando a que llegara nuestra salvación o a qué alguien atacara, pero nada.

—¿Cuánto tiempo tendremos que seguir así? ¿Shikamaru? Si ese tipo enorme vuelve a aparecer, correremos peligro —dijo Chouji preocupado.

—¡Debemos esperar a que llegue Naruto! —aclaró—. Hasta entonces nadie puede entrar al círculo del otro. Asumiremos que es un enemigo, lo haga quien lo haga.

—¡Deberíamos interrogarnos para estar seguros de quienes somos! —sugirió Ino.

—No servirá de nada —hablé—. Podrían acertar de casualidad.

—Que problema —se quejó Darui.

—Lo siento, pero tendrán que tener un poco más de paciencia —los calmó Shikamaru.

De pronto Naruto apareció rodeado de un chakra amarillo.

—¡Al fin llegas! —dije aliviada.

—Al fin llegué.

—Por fin, pero está muy llamativo, ¿No? —señaló Chouji.

—Sí, un poco —lo apoyé—. ¡Naruto! —me miró y sonrió—. ¿Cómo lograste que el Raikage aceptara?

—La abuela Tsunade lo convenció —asentí comprendiendo.

—Que bueno que estás aquí, ¿Bee está contigo?

—Sí.

—¿Tsunade lo respaldó? ¿Quien es él en realidad? —preguntó mi padre muy confundido.

—Tiene al Kyūbi encerrado en su interior, muchos adultos lo llaman Jinchuriki —le contó Shikamaru.

—Se llama Naruto Uzumaki, es mi mejor amigo, fue discípulo del tío Jiraiya y quién me llevó a la aldea de la hoja —lo presenté.

—Es un idiota que siempre ha dicho desde pequeño que será el Hokage —me crucé de brazos y miré a Shikamaru.

—¡No hacía falta lo de "idiota", Shikamaru! —gritamos Naruto y yo a la vez.

—Además, él sí será Hokage —dije decidida.

—Bien, limpiemos está división —Naruto comenzó a ver a todos—. Comenzando con él —señaló a uno—. Todos los que me rodean son verdaderos, él es el falso.

—Muy bien —lo apunté y mi madera lo rodeo de los pies y lo atravesó haciendo que regrese a su apariencia de Zetsu.

—También él —señaló a lo lejos.

—Muy bien. Todos aquellos que han sido marcados como verdaderos, ataquen —ordené.

Mordí mi dedo pulgar y miré el suelo. Si alguien está haciendo esto, revivir a los más poderosos, entonces significa que debemos estar preparados porque en cualquier momento pueden revivir a un monstruo.

—Madara Uchiha... Aún tengo duda de que sea él, ¿Como puede estar vivo después de tanto tiempo? —fruncí el ceño.

—Dan-chan, ¿Estás bien? —parpadeé un par de veces y miré a Naruto.

—Sí, muy bien. Dime quienes más son los impostores —dije haciendo que mi mano sea rodeada por un rayo.

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