𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚍𝚘𝚜

Ｄａｎ

Al llegar al territorio que la cuarta división debe cubrir, Gaara subió a una roca alta para vigilar cuando el enemigo se acerque.

—Todo está muy tranquilo —murmuré cruzada de brazos—. Aún no siento algún chakra cerca de este lugar.

—Lo sé, a mi tampoco me gusta —dijo Shikamaru a mi lado.

—¡Dan-Sama! —un ninja de la hoja se acercó preocupado—. Tenemos un mensaje.

Temari se acercó para escuchar.

—¿Estás seguro? —pregunté.

—Sí —se marchó y los tres giramos a ver a los demás.

—Tenemos un mensaje de la base —comenzó a hablar Shikamaru—. Nuestra unidad de ataque sorpresa está enfrentándose a la unidad sorpresa del enemigo.

—El enemigo se está moviendo como lo planeado, pero está enviando a muertos revividos al campo de batalla usando un jutsu llamado Edo Tensei —expliqué sabiendo quien creó esa técnica.

—No sabemos quién aparecerá en este campo de batalla, prepárense todos —advirtió Temari.

Gaara hizo una señal llamando la atención de todos.

—Es la señal, el enemigo se acerca —dije—. Pero la base no lo detectó.

—Debe ser alguien que está fuera de detectar —opinó Shikamaru—. Solo está reviviendo a personas fuertes.

—Pelear con muertos, ¿Qué haremos? Esto me empieza a asustar—. Admitió Chouji un poco nervioso.

—No podemos ponernos a llorar en momentos como estos —dije firme—. Tranquilo —le sonreí.

Mi sonrisa se borró al sentir una sensación extraña en mi y miré en dirección a donde se encuentra la primera división. Siento como si debería ir con ellos.

—¿Qué ocurre? —preguntó Shikamaru.

—Nada.

Todos nos quedamos esperando a que Gaara nos diera la señal de un ataque, pero al parecer el enemigo no se ha movido.

—Shikamaru, Ino, Chouji —escuché la voz de Shikaku-san en mi mente—. Los necesitan en la primera división, lleven a algunos hombres con ustedes, Dan, ve con ellos.

Minutos después los cuatro estábamos corriendo en esa dirección acompañados de algunos ninjas más.

Shikaku-san comenzó a contarnos quien es nuestro oponente.

—Los hermanos Oro y Plata —murmuré—. Sé que eran muy fuertes y se enfrentaron al abuelo Tobirama.

—Así es —afirmó Shikaku-san.

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Al fin llegamos con la primera división y al hacerlo vimos algo parecido a cuando Naruto deja salir al Zorro.

—Así que era verdad —murmuré.

—¿Qué? —preguntó Ino.

—Dicen que ambos hermanos se enfrentaron al Kyūbi y él los tragó, había un rumor que decía que ambos se alimentaron comiendo del interior del Kyūbi y después salieron, no quiero saber por dónde —conté—. Esa es la razón por la cual tiene el chakra del zorro.

—Entiendo, muy bien, sigamos el plan —dijo Shikamaru.

—¡Los refuerzos llegaron! —gritó un hombre y todos comenzaron a festejar con facilidad.

—¿No creen que esperan demasiado de nosotros? —preguntó Shikamaru.

—Me ponen nervioso —admitió Chouji con una sonrisa.

—Oigan, ellos confían en nosotros, hagamos lo nuestro —dijo Ino.

De pronto su festejo se detuvo y nos miraron.

—¡Pero si es la formación Ino-Shika-Cho con unos chiquillos! —solté una pequeña risa viendo la expresión de todos.

—Tranquilos, ellos lo lograrán —dije con una sonrisa sincera.

—¿Y esa quien es? No parece tan fuerte —dijo uno de la nube haciendo que los de la arena y los de la hoja abrieran de más los ojos asustados ante su comentario.

—¡Soy Dan Senju y seré una leyenda en esta guerra, pequeño escarabajo! —grité con mi puño en alto.

Solté un suspiro y me calmé.

—Problemática —dijo Shikamaru en un suspiro a lo que yo solo lo miré mal.

—Hagamos esto, terminemos con esa de una vez —Ino soltó una pequeña risa y asintió.

—Dan-chan, ¿Puedes encargarte de la distracción? —preguntó Chouji.

—Porsupuesto —les guiñé y corrí a Kinkaku.

Me detuve muy cerca e hice algunos sellos enviando el agua debajo de él a que lo atacara.

—¡Raiton: Raijū Tsuiga! —mi mano se rodeó del elemento rayo y señalé a Kinkaku haciendo que el rayo tomara la forma de un perro y corriera a él mientras todos le envían papeles bomba.

Cuando Kinkaku se logró liberar de mis ataques, Chouji apareció por detrás de él y lo atacó. Me alejé dejando todo en manos de Ino-Shika-Cho.

Shikamaru e Ino hicieron su parte del trabajo y en menos de veinte minutos, Kinkaku ya estaba sellado.

—Bien hecho —le sonreí a Shikamaru.

—Debemos encargarnos de los Zetsus —dijo Chouji.

—Son muchos y siguen saliendo—Señaló Ino.

—Yo puedo ayudar con eso —corrí colocándome junto a Chōza-san—. Chōza-san, ¿Puede cuidarme?

—¿Eh? —le sonreí—. Claro —dijo confundido.

—Gracias —me senté en el suelo y comencé a hacer unos sellos mientras miro a los Zetsus.

—Ese es... —se sorprendió al ver los sellos que estoy realizando.

—¡Reika no jutsu! —cerré los ojos y sentí como mi alma comenzaba a salir de mi cuerpo.

En unos segundos me encontraba cerca de los Zetsus y comencé a pasar junto a ellos tocandolos y viendo como se comienzan a deshacer tras mi tacto.

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