Toda una vida con Michael Jackson

T2-Capítulo 24: "El primero de muchos"

Narra Michael:

Al fin estaba completo, ahora volvía a hacer feliz a su lado, no tienen idea de cuanto la extrañaba, sus besos, sus caricias, su piel rosando suavemente con la mía y su deliciosa forma de amarme, como lo dije, nos amamos hasta que rompió el amanecer. Ella con tan solo una caricia, me volvía loco, ella y tan solo ella, sabe cómo amarme y eso me encanta.

Eran ya las 8:00 de la mañana, abrí los ojos y la vi, ella ahí recostada en mi pecho, solo nos cubría la gran sábana de seda blanca, miré su rostro tan perfecto, creí que era un sueño mío, pero no, todo volvía a como era antes, pero ahora era mejor, sin duda, ella es la mujer con la quiero pasar mi vida entera, con la mujer que quiero despertar como ahora.

Narras tú:

Michael es el único hombre con el que quiero seguir haciendo el amor hasta que deje este mundo, amaba hacerlo y amaba volver locos sus sentidos. Al día siguiente, desperté después de tan maravillosa noche, ahí lo vi, al lado mío, él simplemente era para mí, lo observé con mucho detalle, como la primera vez, una de mis manos jugaba con su cabello rizado y la otra recorría su pecho al descubierto siguiendo el camino de pequeñas manchitas que amaba y extrañaba tanto, el hombre perfecto, que más podía pedirle al destino.

Sin muchos ánimos, decidí despertarlo, hoy no sería un día cualquiera, hoy comenzaba uno de los 24 conciertos de su gran Dangerous Tour, así que, en definitiva, sería un día muy agotador, pero muy emocionante, ya que al fin lo vería en su faceta principal, haciendo delirar a miles y miles de personas.

(Tn): Amor... (acariciaba su rostro) Michael, despierta...

Michael: Hmm... (balbuceó despertando poco a poco) Buenos días (Tn)... (sonrió al verme)

(Tn): ¿Cómo amaneciste?

Michael: Espectacular... (sonrió pícaro recordando lo de ayer) ¿Y tú?

(Tn): ¡De maravilla! (solté una risa pícara) Son las 9 de la mañana, recuerda que tenemos que estar con Frank en el lobby del hotel a las 10:30...

Michael: Cierto... (dijo mientras me abrazaba) pero quisiera quedarme aquí contigo... (acariciaba mi mejilla)

(Tn): Yo también... (me acomodé en su pecho) pero tenemos que bajar, no quiero que Frank piense que yo puedo ser un distractor para el señor Jackson y me tenga que cambiar de habitación... (dije burlona)

Michael: ¡No lo permitiría! (dijo dramático) Necesito despertar a tu lado para funcionar, eres como... (lo pensó) ¡Como una vitamina! (sonrió)

(Tn): ¿Una vitamina? (dije curiosa) Bueno, ¡si no quieres perder a tu "vitamina" es mejor que nos levantemos! (me propuse a levantarme)

Michael: ¡Eh! ¡Eh! ¡EH! ¡Señora Jackson! (me tomó de la cintura, me tumbó a la cama y se acostó encima mío) ¡No permitiré que se levante así sin darme un beso!...

(Tn): (reí ante su comentario) ¡Eres un loco! (me acerqué lentamente a sus labios y le di un beso, un largo, apasionado y delicioso beso) Ahora sí, ¿podemos levantarnos?

Michael: ¡Claro que sí! (me dijo al mismo tiempo en que de un brinco se levantó de la cama) ¿Prefieres tomar desayuno aquí o que lo hagamos abajo?

(Tn): (Me levantaba de la cama cubriéndome con la sábana) Prefiero el desayuno aquí... (le sonreí y él empezó a llamar a la recepción) Iré a bañarme...

Michael: ¿Me esperas? (dijo pícaro)

(Tn): ¡No lo puedo creer! (reí) ¡¿Y dónde está la "inocencia y timidez" de Michael Jackson de la que tanto hablan?!