Toda una vida con Michael Jackson

T2-Capítulo 12: "Un duro golpe"

*Hace casi 2 años atrás*

Frank: (tocaba la puerta de mi habitación) Michael, ¡cuando te dignarás a salir!

Michael: ¡Vete Frank! Déjame solo, no quiero saber de nadie...

Frank: En vez de encerrarte aquí, ¡deberías ir a buscarla! Aún no puedo creer que fuiste capaz de tratarla así... Ella te ama y ¡tú lo único que hiciste fue despreciarla!

Michael: ¡No me hables de ella! (Dije de un grito) ¡Ahora no me molestes!

-Frank dejó de hablar, al parecer se había ido, yo seguía muerto en vida, más aún porque ayer estrené mi álbum, ese debía ser el día más feliz de mi vida, pero no, porque ya no la tenía. Desde que se fue me la he pasado llorando, cada cosa me hacía recordarla en esta habitación.-

*Tocaron la puerta*

Ritha: Joven Michael, tiene visita...

Michael: No quiero ver a nadie Ritha. Dile a quien sea que haya venido que se vaya.

Ritha: Mi niño, es mejor que bajes, te hace daño estar aquí solo, le prepararé su plato favorito... (Dijo detrás de la puerta)

Michael: (me quedé en silencio) Esta bien Ritha, solo bajaré por tu platillo, dile a quien haya venido que ya bajo...

Ritha: ¡Bien! Lo espero abajo.

-Me arreglé un poco para bajar, la verdad me veía muy demacrado, no dormía, no comía, no hacía nada, salí de mi habitación y cuando bajé las escaleras, vi la silueta de una mujer, mi corazón empezó a latir, pensé que era ella, pero cuando me acerqué, me di cuenta que no.-

Michael: Hola... (La saludé sin ánimos)

Lisa: ¡Michael! (Se acercó a mí y me abrazó) ¿Estás bien? (Me miró) Te veo muy demacrado...

Michael: No estoy bien Lisa, la verdad, no quiero ser descortés, pero quisiera estar solo...

Lisa: ¿Y tu novia? (Me preguntó)

Michael: Yo... no tengo novia.

Lisa: ¡Oh! Ya veo, (Se acercó a mi) Creo que es mejor que hables conmigo, ante todo, soy tu amiga. (Me miró) Confía en mi...

Michael: (pensé un momento) Esta bien... espera aquí, iré por algo de beber, ¿quieres que te traiga algo?

Lisa: Un café, con eso estaría bien...

Michael: Listo, ya vuelvo.

-Salí de la sala con dirección a la cocina, prepare el café para Lisa y para mí solo un vaso de agua, no me demoré más de 5 minutos, cuando volví hacia donde ella estaba, al parecer conversaba con alguien por teléfono, la curiosidad me ganó y escuché algo que cambiaría todo a partir de hoy. -

Lisa: ¡Si! Todo salió como lo planeamos... ¡Enserio pensé que lo llegarías a arruinar!

Rick: ¿Te cercioraste de que recibió las fotos?

Lisa: ¡Aún no! Pero por el estado en el que está, imagino que si las vio.

Rick: Bueno, si dices que está tan mal como aparenta, ¡quiere decir que todo salió bien!

Lisa: ¡Al fin quite de mi camino a esa estúpida niña!

Rick: ¡Quitamos! ¿Dónde está mi mérito Lisa?

Lisa: Bueno, hiciste un excelente trabajo al besarla, sino lo hubieras hecho, quizá, ¡Michael no se hubiera comido todo el cuento!

Michael: ¿Qué no me hubiera comido todo el cuento Lisa?! (Dije entrando a la sala)

Lisa: ¡Michael! (Se puso nerviosa) De... ¿¿de qué hablas?? (Cortó la llamada)

Michael: ¡Tú y ese imbécil lo planearon todo! ¿Verdad? (La confronté)

Lisa: ¡No Michael, tranquilízate! (Se acercó a mi)

Michael: ¡Aléjate! (Le grité) ¡Ella siempre me dijo la verdad y yo no le creí!

Lisa: ¡Reacciona! ¡¡Esa niña no era para ti, no te conviene!!

Michael: (la miraba enfurecido) ¡¿Y cómo demonios sabes tú lo que me conviene o no?! ¡Dímelo!

Lisa: ¡Porque yo soy la mejor opción! (gritó) Conmigo tendríamos todo, un legado maravilloso Michael... (se acercó a mi) Yo te amo...

Michael: ¡Te dije que no te acerques! (la miré) Yo no te amo Lisa, ¿No lo entiendes? El único amor que yo tengo es (Tn)... ¡¡Y la acabo de perder por tu culpa!! (caminaba de un lado a otro) ¡Tengo que ir a buscarla! (iba a salir de ahí)

Lisa: ¡Maldita sea Michael! (me tomó del brazo) ¡Mira todo lo que hice por ti! ¡No lo arruines!

Michael: (la miré) ¿Que no lo arruiné? (reí irónico) Tú y ese payaso acaban de arruinar ¡mi vida! (me acerqué a ella) Vete de mi casa y no quiero verte nunca más Lisa Marie, no te vuelvas a aparecer más aquí... (me alejé de ella)

Lisa: (lloraba) Michael, no me pidas eso...

Michael: ¡Que te largues! (le grité y salí de ahí)

Narra Michael:

Salí de ahí enfurecido y totalmente destrozado, ella siempre me había dicho la verdad y yo no le creí, por el contrario, la traté de la peor manera, como pude hacerlo.

Fui con dirección al auto, me subí y manejé lo más rápido que podía, tenía que llegar a su casa y hablar con ella, no tenía que perder más tiempo, manejé hasta llegar a su casa, salí casi de un salto del auto, toqué la puerta a más no poner hasta que alguien abrió.-

Xx: ¿Si, que desea?

Michael: Disculpe, (miraba hacia dentro) ¿Estará (Tn) por casualidad? (Dije algo nervioso)

Xx: ¿La señorita Cárter? (Me preguntó)

Michael: ¡Si! Ella misma, quisiera hablar urgentemente con ella...

Xx: Lo siento, creo que lo le aviso, pero la señorita Cárter ya no vive aquí... (me contestó)

Michael: ¿Qué? (Dije sorprendido) ¿y sabe dónde vive ahora? O ¿sabe dónde puedo ubicarla?

Xx: Ella me dijo que ya no viviría aquí en Los Ángeles, me contó que volvería a Londres. (Soltó sin más)

Michael: No... (miraba a los costados) Y cuando se fue...

Xx: Hace una semana... (se me congeló la sangre cuando lo dijo) Lo siento, pero tengo que arreglar la casa para los nuevos inquilinos, fue un gusto. (Se despidió y cerró la puerta)

-Me quedé parado ahí, sin poder moverme, como era posible que ella se haya ido, ahora si la perdí para siempre, estaba totalmente destrozado, la pequeña esperanza que tenía de poder verla se destruyó por completo, ella ya no está aquí.

Llegué a Neverland, subí a mi habitación, me encerré y comencé a llorar, me lamentaba una y otra vez, en un cruce de emociones empecé a tirar todo lo que tenía en mi habitación, me volví loco de ira, de tristeza. Estaba dispuesto a tirar todo lo que tenía en mi tocador cuando lo vi, vi el collar que le había regalado en su cumpleaños, las lágrimas empezaron a caer por mi rostro, junto a él estaba su delicioso perfume de rosas, tomé el dije y lo coloqué en mi muñeca junto con la esclava que ella me obsequió, su perfume y su ropa que aún estaba ahí los guardé con la ilusión de que algún día ella volviera a mi lado.