¿Te amo o te odio?

Capitulo 18

Narro yo

La noche siguió su curso con el castaño profundamente dormido para ese momento.

Hasta que el sueño volvió a aparecer frente de él una vez más.

Gary pov

~ En el sueño ~

Tenía el cabello azabache como la noche y sus ojos me recordaron a la miel al verlos, su pequeño rostro reflejaba preocupación al verme y su pequeña mano estaba extendida hacia mí.

El niño llevaba puesto un traje negro al igual que yo pero él no lucía como yo... triste.

Su mirada reflejaba una inocencia y una preocupación genuina hacia un desconocido como yo.

- ¿Puedes levantalte? - me preguntó

- Eh... si - dije aceptando su mano, una vez de pie noté que era un poquito más bajo que yo.

Entonces una lluvia repentina hizo su aparición y ambos corrimos para refugiarnos en algún lugar.

- ¡Conozco un lugal pala ocultalnos! - dijo el pequeño y lo seguí por el bosque.

- ¡Espera! ¡Es peligroso meterse en un bosque! - grité pero él solo volteó con una sonrisa.

- ¡No hay de que pleocupalse! - gritó agarrando mi mano.

Seguimos corriendo hasta que llegamos a una pequeña cueva donde nos refugiamos de la lluvia aunque ya estábamos empapados de pies a cabeza.

El niño se sentó en la cueva y yo junto a él.

- ¡Ah! ¡Se me olvidaba! - dijo el pequeño repentinamente sorprendiéndome

- ¿Qué cosa? - pregunté.

- Mi nomble es Ash Ketchum - dijo presentándose - ¿Cómo te llamas? -

- Mi nombre es Gary Oak - dije sin dejar de ver sus ojos que se me hacían conocidos.

- Galy... y dime ¿Pol qué llolas? - preguntó curioso

La tristeza volvió a invadirme al recordar mi huida de hace unos segundos y las lágrimas volvieron a acumularse en mis ojos.

- ¿¡Eh!? ¿Estas bien? ¿Te duele algo? - pregunto alterado al verme llorar.

- N-no... lo que pasa es que mis padres... ya no los veré nunca más - le dije bajando mi mirada... este niño me vio llorar y ahora sabe la razón.

- ¿Se fuelon de viaje? - preguntó con inocencia, a lo que yo oculte mi rostro entre mis rodillas que estaban flexionadas.

- M-mis padres... murieron - dije en un susurro que él logró escuchar.

- Lo siento - dijo y los hombros de el niño empezaron a temblar y al instante escuché su llanto.

- ¿Q-que pasa? - pregunté con lágrimas aún en mis ojos.

- E-es q-que no me g-gusta v-ver a alguien llolal - dijo él - m-mi mami llola también polque p-papa ya no esta - agregó entre lágrimas.

- ¿Tu papá murió? - pregunte pero él negó

Allí entendí que fue lo que pasó.

- Lo siento - agregué pero eso no tranquilizó a nadie.

Casi al instante sentí sus pequeños brazos rodearme y lo acerque a mi para abrazarlo también.

Poco a poco el llanto de ambos paro y me sentí mal por haberlo hecho llorar.

Nos mantuvimos en silencio, esperando que la lluvia parara pero no ocurria el milagro.