Bakugo Katsuki × Male Oc

Capitulo 04

Kitsune: Miedo.

—¡Koichi! —exclamó su Madre preocupada abrazando al Miyamoto menor, este seguía vendado de pies a cabeza, pero entre las vendas se podía ver su piel de un tono morado e incluso amarillenta, por los hematomas.

—Nos tenías angustiados Campeón —él más bajo exhaló con cansancio, había algo que resolverá sí o sí.

—Quiero hablar con ustedes —tanto Kenma como Yuki le vieron con preocupación, no sabiendo el por qué de su actitud.

Ya entrado en la sala y con té en mano, Koichi quién se mantenía viendo el suelo, como si fuera lo más interesante, buscaba las palabras correctas para iniciar, ya sabiendo de esto, su Madre agarro su mano en son de calmarlo.

—Veran yo- —.

—Anda con cuidado y calma no hay prisa Koichi —dijo Kenma.

—Quiero saber, ¿Que fue lo que pasó en secundaria? Cuando mi Quirk se fue en descontrol —su Madre se levantó de manera rápida dando dos pasos atrás temiendo su seguridad, como si el fuera una amenaza.

Koichi suspiro, había muchas cosas que escondían, lo noto al ver la actitud de su Madre, su Padre se mantenía serio, de entre sus ropas sacó una pistola dejándola en la mesa.

—¿Lo recuerdas? —pregunto señalando el arma, Miyamoto menor le vio confundido, pero aún así observo el arma, como si aquel objetó tuviera respuestas.

—No sé d-de que hablas —tener un arma cerca no le aliviaba en lo absoluto, no sabía que su Padre estaría armado, mucho menos que su actitud fuera sería cuando era animada.

—Cuando tenías 8 años tu Quirk se fue en descontrol, al parecer unos niños te molestaron a tal punto de que los atacas te transformado, esa pistola contiene sedantes, así que es un arma completamente inofensiva, la compré cuando atacas te al niño —declaro.

—Cuando tenías 8 años, tu irá después de aquello incremento, yo te tengo miedo, se que soy una mala Madre por el simple hecho de temerle a tu propio hijo, pero no puedo hacer nada —dijo en lamentó abrazándose a si misma.

—Cada vez que explotaba en irá tu Kosei salía de manera abrumadora, a tal punto de que te lastimas a ti mismo. No me quedo de más que apuntarte con aquella arma y jalar el gatillo —cada que decía esto se ponía frente a Koichi apuntando lo con el arma, el susodicho bajo las orejas, no sabía aquello, pero varios recuerdos así venían a su mente. —Por suerte nunca me tuviste miedo, pero nosotros a ti sí, hijo, Campeón todo lo hacemos por tu bien.

—Sobre-, sobre lo de secundaria ¿Que fue lo que pasó? —.

Kenma dejo el arma en la mesa, mientras veía a Koichi, ese día casi los mataba. Su Madre bajo la cabeza no quería que supiera aquello, aún no.

—En secundaria al parecer seguían molestándote, pero tú no hacías nada para ello, eso hasta que nos mencionaron. No sabemos lo que te dijeron con exactitud, pero lo que si es que estuviste a nada de asesinar los y no solo a ellos si no que también a nosotros.