Destino [Hopemin] #2

Capítulo 18.

Esa noche posterior a un largo tiempo me sometí a la terapia de sonido, por primera vez luego de casi un mes y medio con acúfenos y casi dos semanas en el bosque curativo el zumbido remitió y como si había transcurrido un extenso y escalofriante período de tiempo logré dormir bajo el canto de los grillos.

Los cuales parecían que estaban dentro de mi cabeza, pero eso era menos terrorífico que el incesante zumbido que parecía que no tendría un retorno.

Esa noche soñé con flores moradas cayendo a un precipicio y ojos marrones los cuales proclamaban amor.

En la mañana cuando abrí mis ojos me encontré con el ceño fruncido de Kim Dahyun, los cambios de ánimo de la chica me producían más migraña que los mismos zumbidos dentro de mi cabeza, cerré mis ojos y los volví a abrir con la esperanza de que su gesto desfigurado se esfumara, pero este continuaba ahí, suspiré con pesadez colocándome de lado para apoyar mi cabeza sobre mi mano y poder escucharla.

"Dime"

"Ya lo sé todo" inicia, su tono hostil me sorprende, no puedo descifrar la razón por la cual parece tan indiferente "Te vi con Hoseok" la manera en como continúa hablando me hela la sangre, me siento casi tan furibundo como esa expresión horrible en su rostro ¿Con qué derecho? "¿Sabes algo?" cierra sus ojos, me brinda la sensación de que se está conteniendo, no puedo creer que continúa entrometiéndose del mismo modo en como lo hizo con Taehyung, no obstante, no digo nada "Es tu vida y si sientes algo por él, está bien" cuando abre sus ojos nuevamente su expresión ha cambiado, es afable casi maternal, las emociones me envuelven y no puedo confiar en sus facultades "¿Te asusté?" me pregunta y veo la burla pintada en todo su rostro.

"No puedo creer que me sigas dando estos sustos, me recuerdas a la desquiciada Dahyun de cuando éramos jóvenes"

"Oye, no soy una anciana"

"Te has teñido de rubia para ocultar tus canas"

"Has descubierto mi farsa, lo lamento" y ambos estallamos en carcajadas "Deberías de cambiarte, tenemos la sesión de la mañana" desvía su mirada para ver por la ventana a la mañana soleada de febrero "¿Qué día es hoy?" me pregunta de repente, yo en cambio me encojo de hombros porque también lo he olvidado.

"¿Martes?"

"No, tonto, dime la fecha"

"Me has preguntado el día" le señalo en tono de reproche "Y no lo sé ¿Diecisiete de febrero?"

"Ya ves como si sabes" se pone en pie de su lugar en la cama "Ahora tienes que darte prisa"

"¿Hoy es diecisiete?" le pregunto con la duda incrustada en mi cuerpo.

"Según tú"

"Pero..."

"¿Sí?"

"Mañana es dieciocho"

"Oh, sí, eres un listillo, date prisa" posa su mano sobre mi cabeza y revuelve mi cabello para salir de la habitación dejándome con un...

"Mañana es el cumpleaños de Hoseok" suspendido en el aire.

Era el cumpleaños de Hoseok y por primera vez en mi vida podría verlo.

A todos nos llega nuestro tiempo, es un término que nos aterroriza a todos, todos nos marchamos, al final todos nos vamos y no podemos hacer nada para evitarlo, es curioso pensar en la manera en como la vida da inicio y luego sencillamente se va, es como si nuestro tiempo es prestado apesar de que se trata de una vida, es solo una oportunidad y no habrá otra.

Es un corto tiempo, una vida a veces no es suficiente, en una sola oportunidad en la tierra debemos amar, perdonar y llorar, aprender a ser felices y a soltar, sin embargo tenemos la idea errónea de que durara por la eternidad y no nos dispones a vivirla, porque en algunos casos vivir es difícil, en algunos casos esforzarse por vivir esa vida tan anhelada con largos precedentes de ser una se torna oscura.