Destino [Hopemin] #2

Capítulo 14.

Dedicado especialmente a: EvaHope777 por su cumpleaños quince, que seas feliz hoy.

El letrero que profesaba Looking For Silence, probablemente se trataba del título más inusual con el cual podrías encontrarte, te recordaba al título de la primera obra publicada de Jonh Green de igual forma te demostraba que un título así puede resultar difícilmente creíble, sin embargo ¿De qué manera me atrevería a no creer en ese lugar cuando tenía ese lugar excéntrico delante de mí?

Sus paredes de cristal las cuales se extendían del piso hasta el techo permitían mostrar el interior de estancia iluminada y vacía, aún así era sencillo comprender que no era una cas, ni brindaba las ideas que se trataba de un centro, en el instante que salí del vehículo me estrellé con el leve canto de las cigarras junto a la brisa fresca de los árboles, giré mi rostro para poder encontrarme con la mirada de los chicos que me habían acompañado en mi largo viaje hasta aquí, me sentí temeroso y ansioso, pero sobre todo inseguro.

Sentí mis zapatos pesados brindándome la súbita sensación de que estos estaban pegados a la tierra pedregosa, no me sentí capaz de avanzar aunque indirectamente todo lo que deseaba era correr hacia ese lugar, encontrar a alguien y hacerle preguntas.

"¿Y ahora qué?" me atrevo a preguntar con cierto aire de abatimiento.

"Entremos" es lo único que dice el castaño, Dahyun se acerca hasta mí, envuelve los dedos de su mano izquierda entorno a mi codo y con la otra entrelaza nuestros dedos, yo le permito asiarme porque a decir verdad me sentía conmocionado.

En el instante que Taehyung se pone en movimiento todo ante mí surca con absoluta lentitud como instantes hechos de cristal y también cristales rotos que amenazan con lastimarme, mi respiración se atora constantemente en mi garganta y logro sentir los latidos desvocados de mi corazón, en mi cuello, mi cabeza y mi espalda, es una mezcla de ansiedad y miedo.

"¿Tienes miedo?" murmura Dahyun, en el momento que mi cabeza se tuerce en un grado de noventa para poder verla a los ojos, me encuentro con la verdadera flor, porque no había manera de que yo fuese la flor, la flor todo este tiempo fue ella, porque a lo sumo, perdió todos sus pétalos y se las arregló al descubrir que conservaba uno más, cuidó de este y siguió andando.

"Tengo miedo de que a la postre nada de esto funcione"

"Piensas en que no va a funcionar, pero no piensas en que puede funcionar"

A parte del abrasador sentimiento de miedo, el nítido recordatorio de que Kim (la chica) era también un ser humano con conocimientos y respuestas limitadas, a veces nadie tiene respuestas a las preguntas más profundas del alma, fue así como me consolé rememorando la cita de la creencia y la cura, inicié a caminar mucho antes de que le diera permiso a mis pies, el castaño se había perdido de nuestra vista y yo no tenía la menor idea de que lugar era ese.

A cada paso que daba venía a mi mente el claro dejá vú de hace cinco años atrás cuando huí de la casa de los Jung al darme cuenta de que Hoseok se había ido del país, mis pasos eran lentos junto a una mezcla de fuego que me lastimaba inexorablemente, brindaba la sensación de que el lugar solamente se alejaba más, sin embargo más pronto de lo que podía soportar estábamos a unos pasos de las paredes de cristal.

"No entiendo este lugar" confieso, prontamente la presencia inesperada de la pequeña persona nos da un susto de muerte.

"¿Por qué?" inclino mi cabeza a penas un poco hacia abajo estrellándome con la presencia medianamente grande de una niña de al menos doce años.

"¿Por dónde debemos entrar?"

"¿Por qué no entiendes este lugar?" me responde con otra pregunta, su tono es bastante sereno, apacible, parece una anciana en lugar de una pequeña niña debido a la tranquilidad que se esconde en sus orbes negros y almendrados.