Ciudad De Huesos ✓ (Saga Ciudades De Fuego)

24→ Preguntas y respuestas

Punto de vista de Dailex

¿Ahora como debo tomarme esto?

Milo me dijo que Kamila estaba bien, pero que no quería obedecerme después de todo. ¿Todo Dailex? A ella no le pareció nada, ella se fue por voluntad propia, no quiso esperar me aunque a ella también se lo pedí, no quiso hacer caso a la sospecha que tenia que esto tendría un rumbo extraño pero que haría todo por protegerlos.

-A pesar de todo el amor de Milo hacia ti.-Me decía con voz suave Growell mientras terminaba de revisar mi pulso.-Era mas grande que el de Kamila.-Reviso mis pupilas.-Bien señorita Dailex, su tensión ha vuelto a la normalidad después de todo.-Esto ultimo si lo había dicho audible para el pelinegro que nos observaba con brazos cruzados a varios pasos de nosotros.

-Perdón.-Se acerco a mi.-No quise alterarte de esta forma.-Tomo mis manos y ví como su rostro estaba arrepentido.

-Tu no has hecho nada.-Comencé a acariciar su mejilla mientras alzaba su cara para que me mirará de nuevo.-Desde que apareciste en mi vida, has sido el hombre mas maravilloso que tengo.-El me tomo también del rostro y antes de hablar dejo un beso en mi frente.

-Me alegra tanto que estés bien.-Se paro al lado de donde yo estaba sentada aun seguíamos en el taller de Conor.-Growell por favor dile lo que me dijiste hace un rato.

-¿Otra cosa? ¡Listo! si no es una noticia la que me matará, sera otra.-Mire el techo como si el me fuera a dar respuestas.-Y yo que pensé que moriría por una puta bala.

Note como Growell tenia una sonrisa burlona en su rostro a causa de mi estrés.

-Dilo.-Ordene.

-No se como te lo vayas a tomar y es...-Milo lo interrumpió.

-Si le pones ese drama su corazón solo seguirá acelerándose y ...-Lo interrumpí ahora yo.

-No puede ser tan malo ahora.-Dije y me di cuenta que había tomado de la mano a Milo.

-Es de Emma...-Dio suspiro.-Creo que esconde algo junto a Roberson.-Alce mi ceja, seguro adivino lo que pensé.-Se que es el padre de su hijo pero presiento que hay algo más que eso.

-Y te preocupa que dañe a Amanda.-Bufé.-Eso lo creó imposible, al fin al cabo son hermanas.-Quería eliminar esa idea de mi cabeza pero mientras no supiera que era lo que ambos escondían seguiría pensando en eso.

-No solo a ella, señorita Powell.-Soltó otro suspiro.-A Todos.

-Tienes razón, todos corremos riesgo.-Dije, Milo permanecía callado solamente, como si solo analizara la poca información.-Growell te pido que investigues todo lo que puedas y me mantengas al tanto.

-Claro que si señorita Dailex, asi lo haré.-Me mostró su sonrisa entusiasta la cual conocía muy bien, ya que era la misma que ponía cada vez que tenia algo que hacer en sus manos.

Growell se despidió de nosotros y nos dejo solos ahí, yo seguía sentada en la misma silla grande donde Conor hace rato reparaba mi brazo, Milo se paro frente a mi recostando su cuerpo a mis rodillas que estaban juntas por tener mis piernas cerradas.

-Se que debía obligarla a que se fuera conmigo.-Permanecí callada, sabia que el continuaría.-Perdón por no haberlo hecho.-Su gesto entristecido era tan tierno, tan dulce, tan lleno de arrepentimiento que no debería de estar sintiendo por culpa de acciones de Kamila, a veces odiaba lo tan humano que suelen ser ellos, supongo que sienten absolutamente lo mismo que cualquier persona a diferencia con sentidos mas agudizados.

-Cariño.-El poso sus ojos en los mios.-No tienes nada que ver ¿Okay?.-Él no respondió nada al respecto solo me siguió mirando de la misma forma.-Escúchame bien, te recordare algo...-El asintió.-Tu nunca seras como Kamila ¿Sabes por que?.-Negó.-Tus actos no te muestran como ella, se que confías en mí y creeme que también yo confió en ti.-Tome su rostros con ambas manos y por un par de segundos me perdí en esa mirada llena de amor, porque si; eso era lo que transmitia y era imposible resistirme.