Ciudad De Huesos ✓ (Saga Ciudades De Fuego)

02 → Un Poco Más

Punto de vista AR12

La enorme puerta se abre dejando ver una fastidiosa luz que impacta con mis ojos de tal forma que suelto un quejido ante la terrible sensación ya que me había acostumbrado a la oscuridad, un par de pasos suenan tan fuerte que siento el pequeño temblor del suelo con cada uno de ellos y me llevo una mano al rostro

- Buenos días soldado - Dice con voz firme un hombre - ¿Te molesta la luz? - No digo nada y bajo la cabeza para ver mis tobillos inflamados e irritados por las cadenas - Xander ha ordenado que saquemos a su chica del calabozo

Ahora si lo miro justo cuando el hombre le hace una seña a los otros soldados que lo acompañan para que le entregué la llave de las cadenas que inmovilizan mis pies

Su uniforme es un poco fuera de lo común a lo que alguien de una época pasada alguna vez hubiera visto, consistía en un fuerte material de color negro reluciente que por lo general protegía sus cuerpos por completo con botas militares largas del mismo color y el materia al simple vista parecía ser plástico aunque si tomas un arma y le disparas la bala va a rebotar y regresar a ti, nunca dejan ver sus rostros ya que llevan cascos del mismo material que les oculta de la vista de otra persona y la parte de sus ojos se alumbra en azul por completo

El general se agacha junto a mi empezando a abrir las cadenas que me mantienen prisionera y me muerdo el labio inferior ansiosa mirando como se concentra en su tarea

- No se que pasa entre tu y el supremo pero el quiere que tomes una ducha y comas para luego reunirte con el en su habitación - Murmura divertido

Se que todavía no he sido sincera por completo con todos ustedes y que cada vez que nos acercamos hablar de mi termino por evitar ese tema a toda costa pero se van a enterar de una forma u otra

Luego de perder todo lo que alguna vez yo había conocido el supremo me llevo a sus instalaciones, más específicamente a su hogar, un lugar forrado en tecnología donde cada puerta se abría con un código especial que obviamente su hombres también tenían, la puerta de su habitación se abría solamente con el reconocimiento facial

Cabe destacar que tanto su oficina como su habitación eran como un búnker algo imposible de penetrar nada salía de allí y y mucho menos entraba, pasé por todo tipo de pruebas pero nada parecidas a las que le hacían a los niños y adolescentes prodigios, pruebas que fueron más duras con un grupo de hombres y mujeres cruelmente entrenados para matar que me golpearon hasta perder el conocimiento por varios meses, quizá no sea algo que pueda contar en este momento pero cabe destacar también que yo había sido entrenada y construida desde cero para volverme una asesina "serial" o máquina para matar

Una vez había tenido la oportunidad de reunirme con el Supremo en donde le pregunté porque hacía todo esto y el hombre solamente pudo responder que era por mí bien claro que con el tiempo logre entender que solo quería volverse cada vez más fuerte, se había dado cuenta que los años comenzaban a pasar por encima de él y aunque era un hombre con poder tecnológico que había logrado desafiar la vida y naturaleza humana retrocediendo el tiempo y casi volviéndose inmortal, todo se le estaba escapando de las manos

Tenia cien años y había logrado verse joven y fresco casi como si físicamente tuviera unos treinta años, con su cabello castaño claro y sus ojos grises, ciertamente logro mantenerse

Muchos decían que tenia un pacto con el diablo
Pero para mi... El era el diablo en persona

Xander me había enviado a varias misiones con sus soldados donde había secuestrado a varias familias que tendría la misma vida que yo, por un tiempo logre frustrar varias de esas misiones logrando con éxito hacer que aquellas familias escaparán en plena libertad huyendo hacia la ciudad más lejana que hayan podido... Claro que aquellas misiones frustradas con éxito no duraron mucho cuando en medio de una de las escapadas el general superior apellidado Roberson me había descubierto

Diablos... Si que se había enojado

Me golpeó con el mango de su espada con fuerza en la cabeza haciendo a mi cuerpo desplomarse al suelo inconsciente y para cuando logre despertar estaba colgada de pies en el techo con varios golpes y la cabeza punzante debido a los cabezazos que me proporcionado el general superior

Poco después entró el Supremo con una sonrisa en los labios había dicho que tenía tiempo siguiendo me misiones ocultas estaba frustrado por no saber a qué ciudad habían escapado las familias y como castigo me había vuelto prisionera en la que lugar confinado que habíamos conocido con anterioridad

A diferencia de cada uno de aquellos soldado que esperaban tras la puerta yo no usaba un uniforme y mucho menos un casco que ocultará mi rostro, así que obviamente el general tenía plena vista de mis ojos los cuales luego de haber sido secuestrada por el Supremo y haber pasado todo tipo de pruebas ya antes mencionadas no eran unos ojos comunes, para nada humanos ya que tienen una esfera roja casi como un anillo en la pupila que alumbra fuertemente como una magia escondida atrás de ellos lo que me hace recordar y posiblemente ustedes también a la bandera que nuestro presidente había clavado en cada una de las naciones del mundo

Y es que ese es su sello para cada uno de los asesinos que el creada, los soldados comunes tendrían un casco que oculta sus ojos ante el resto ya que eran normales como los de cualquier humano... Ahora me explico, un poco mejor, cuando el Supremo creada asesinos ponía una cosa que los iba a identificar del resto de los soldados esa cosa eran los ojos cada uno de los asesinos que le había creado a través de transformaciones tecnológica les daba ese toque en los ojos que eran esferas rojas

Las personas que fuimos llevadas con ellos nos metieron en un quirófano enorme al que fuimos sometido a una anestesia que nos noqueó por varios días dando la oportunidad a su equipo de experimentar con nuestros cuerpos mejorando nuestra anatomía humana y convirtiéndola en una especie de anatomía híbrida entre humano y robot con partículas dentro de nuestro cuerpo tecnológicas que nos ayuda a ser mucho más fuerte que un humano común

- Listo - Murmuró el general una vez llegamos a mi antigua habitación donde uno de los soldados abrió la puerta y él entro ayudando a mis piernas a caminar para luego dejarme sentada en un sofá - Debes prepararte para regresar a la lucha... Esta vez tendrás a alguien que te vigile para evitar fugas - Se saca del bolsillo una pulsera roja brillante como mis ojos y me la coloca en la muñeca izquierda - Nos vemos AR12

Se despide diciendo mi nombre a propósito y sale de la habitación mientras que yo me quedo allí sentada acostumbrando mis ojos a la nueva claridad y mirando al rededor, en mi vista las líneas azules empiezan a salir escaneando el lugar con detenimiento y casi puedo escuchar en mi mente esa tercera voz robótica hablar

- Todo despejado... Cero amenazas encontradas

Pródigo a mirar mi muñeca donde la tan familiar pulsera esta ajustada allí cual esposa sin poderla soltar y suspiro

- Es hora del juego