—Pero no quiero que te vayas.

Aquellos ojitos redondos y brillosos lo miraron con tristeza, suplicándole que no le dejara solo. SeokJin sonrió de lado y alzó una de sus manos para dirigirla hacia la cabeza contraria y acariciar los cabellos alborotados.

—Será rápido, lo prometo. —el omega le mostró una dulce sonrisa, aquella sonrisa que siempre le daba seguridad.

Poco a poco fue haciendo de su agarre menor fuerte, permitiéndole levantarse y caminar a la puerta. Se colocó sus tenis y su abrigo, guardó en su bolsillo sus llaves y se aseguró de llevar dinero.

—No tardo. No le habrás la puerta a nadie y si sucede algo márcame.

—Hyung, ya no soy un niño.

Jin detuvo sus movimientos y giró para ver al alfa. —Para mí siempre serás mi pequeño primito.

JungKook soltó una risita y le pidió al omega que fuera con cuidado. Soltó el aire de sus pulmones y recargó su cabeza en el respaldar del sillón, poniendo toda su atención a la película.


[...]


Sus cabellos castaños brincaban con cada paso que daba, humedeciéndose por las pequeñas gotas de lluvia que comenzaban a caer en la ciudad. Cubría con sus brazos la cajita decorada que tenía en manos, una de ellas vendada. Al visualizar su destino, sacó la llave que llevaba en su bolsillo y con su mano sana abrió la puerta, entrando y cerrando con velocidad.

—Hola, Nam. ¿Por qué tanta prisa...?

—Dime que SeokJin no se ha ido. —jadeó mientras hablaba, mostrando lo apurado y cansado que estaba.

—...Hoy no vino.

—¿¡Eh!?

—Me llamó en la mañana para decirme que no vendría. —Chan explicó.

NamJoon lloriqueó y posó sus ojos en la caja que llevaba. —¿Te dijo por qué no vino? ¿Él está bien?

—No me dijo, y no estoy seguro. —respondió a cada pregunta, ganándose una mirada preocupada del alfa moreno. —Se escuchaba muy cansado, le pregunte si todo estaba bien pero me dijo que sí.

El moreno suspiró, pensativo de la situación. Chan notó su rostro lleno de preocupación y palmeó su hombro, sacó su celular y comenzó a teclear. Segundos después, el celular de NamJoon sonó. Al prenderlo encontró un mensaje de Chan.

—¿Qué es esto? —cuestionó confundido.

—La dirección de SeokJin. —NamJoon abrió sus ojos, ingenuo a lo que Chan dijo. —Ve a verlo. No sé si esté en su casa pero puedes intentarlo.

Una bonita sonrisa apareció en el rostro de NamJoon, le hacía ver feliz y emocionado.

—¡Gracias, amigo! ¡No se me había ocurrido antes! —abrazó al rubio velozmente y salió corriendo de la casa.

Corrió unas cuantas calles sin rastro de agotamiento, fue como si la pila se le hubiera recargado. Tomó un taxi y le indicó que lo llevara a aquella dirección. Sus manos temblaban un poco por la emoción y la mezcla de nervios, acariciando torpemente con su mano vendada la superficie de la caja.

Afortunadamente, a pesar de la lluvia no había mucho tráfico y pudo llegar rápido a la dirección que Chan le mandó, encontrándose con un gran edificio el cual ya había visitado antes. Se maldijo mentalmente por no haber pensado en visitarlo antes. Pagó lo del taxi y salió, caminando a la entrada del edificio. Subió hasta el piso que Chan mencionó en el mensaje y buscó el número del departamento, sintiéndose nervioso cuando estuvo frente a la puerta.

Bubble Gum | NamJin [Omegaverse]Where stories live. Discover now