Perdida en un mal momento en el tiempo (Finalizado)

Arco 1:"El tiempo es un árbol, cada elección es una rama sea buena o mala"

Madara conocía muy bien las reglas del clan, acababa de cumplir hace poco los doce años, lo que significa que debía estar pensando en el futuro aún más, en encontrar una persona con la que casarse, una que pudiera darle un heredero para el clan.

Miro el rio con disgusto, el simplemente no se veía casándose, mucho menos teniendo un hijo y no era que le desagradaran, simplemente no le gustaría tener un niño que viviera para pelear esta guerra.

Giro la cabeza un poco antes de abrir un poco mas los ojos antes de sentir un tic en su ojo, una pequeña niña rubia que conocía lo estaba arremedando, con la cara seria y había girado la cabeza de igual forma, había visto eso con solo verla en el reflejo del agua -te tirare al rio si no dejas eso -la niña... Naruto jadea indignada, salta sobre sus pies y hace pucheros.

- ¡no, no! Le diré a Hashirama que me arrojaste y te regañara -Madara se cruza de brazos.

- ¿y...? -Naruto da media vuelta y se va a jugar a lanzar rocas al rio, Madara apenas la mira cuando lo deja en sus pensamientos.

Naruto estaba confundida, llevaba un par de semanas en este bosque y solo había visto a Madara y Hashirama en todo este tiempo, Hashirama era agradable y Madara era malo para ella, se parecía a su compañero de academia que tenía peinado de pato, él era parecido, pero a su vez diferente, Madara tenia una postura recta y una mirada de fuego, demasiado "adulto" según Naruto para un niño de doce años, viéndose tan perdido a su vez.

Entonces finalmente Naruto se rinde y deja de jugar, camina en sus sandalias que, aunque le quedan un poco grandes le gustaba porque había sido un regalo de Hashirama, al igual este... ¿Cómo se llamaba? Bueno lo que usaba, era la misma ropa que de hace unas semanas, pero la habían cortado para que le quedara bien -Madara -Naruto habla acercándose un poco y sentándose junto al niño, Madara pensaba que Naruto se veía graciosa con las piernas estiradas, lucia como un osito sentado así agitando sus pequeños pies - ¿Por qué estas triste? -ella pregunta y Madara levanta una ceja.

-no estoy triste -Madara contesta y eso confunde a la rubia, para ella el chico del cabello puntiagudo estaba triste.

- ¿entonces por qué luces triste? -Madara vio esos ojos demasiado azules sobre los suyos y suspiro, alejo esos pensamientos de antes.

-solo estoy pensando, algo que tu no haces mucho como veo -Naruto infla las mejillas sonrojadas y sacude los brazos.

- ¡moh!, eres tan malo, yo solo quería, combinarte -Madara responde corrigiendo.

-consolarte, ¿ves?, no lo piensas mucho -Naruto finalmente suelta un chillido y se levanta de su lugar.

Madara ve como toma una roca y la arroja, no rebota ni una vez antes de hundirse.

-Naruto, ven aquí -Madara llama y Naruto solo lo mira de reojo, pero tambaleando un poco avanza, Madara saca algo de su bolsillo y Naruto lo reconoce.

-eso es un shuriken -dice señalando.

-lo es... ¿sabes como se arrojan? -ella sacude de arriba a bajo la cabeza, el shuriken metálico fue dejado en la mano de Naruto mientras Madara señala un árbol, pero estaba algo confundido cuando vio a Naruto pasar el shuriken a su mano izquierda, a pesar de que siempre había notado que su mano dominante era la derecha -solo arrójalo y haz que se quede enganchado en el árbol -Naruto asiente ferozmente, se acomoda y lo lanza –"¿Por qué?" -Madara se pregunta cuando se da cuenta de que Naruto realmente no podía lanzar bien con la izquierda, el shuriken hizo un giro y raspo el árbol antes de terminar en el suelo, ¿Por qué Naruto utiliza su mano izquierda, en vez de la derecha?, vio una gran decepción en esos ojos y entonces pregunto, sabia que no era tan probable que a Naruto se le enseñara esto, enseñarle a una niña a lanzar un shuriken era diferente a enseñarle taijutsu -¿sabes algo de taijutsu? -eso hace que Naruto sonría de nuevo.