Perdida en un mal momento en el tiempo (Finalizado)

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Han pasado cinco años desde la muerte de tobirama.... sabes a veces odiaba saber que yo ya no soy un ser mortal, que veré la vida pasando por delante de mis ojos, una y otra vez, siendo yo la única que va a permanecer de pie hasta el final de este mundo e incluso puede que sobreviva a eso.

Cada vez que esos pensamientos vienen a mi mente, visito a izuna, que hoy en día se encuentra posado en una cama, después de perder la vista en la última batalla y de haberse perforado un pulmón, sabía que no le quedaba mucho tiempo.

Kurama decía que me estaba torturando cada vez que lo visitaba, pero ¿Qué podía hacer?, no iba a dejar a mi amigo en sus últimos momentos.

Mucha gente le dijo a izuna que se trasladara al hospital, ya se veía como un anciano y cada vez peor, el se negó rotundamente en dejar la hacienda uchiha y yo no podía obligarlo a irse

El permaneció en su cama y muy pocas veces salía a al jardín.

Tararee una canción suavemente, estaba en mi forma de niña de once años, en la ahora gran silla al lado de la cama de izuna -naruko -levante la cabeza mirándolo aun sabiendo que el no me podía devolver la mirada -¿conoces a fugaku? -claro que lo conocía, yo estaba al lado de izuna cuando le puso su nombre además de saber que es el padre sasuke

-sé que es algo así como tu hijo adoptivo -izuna asintió

-qué opinas de dejarle el puesto de líder de clan -eso me sorprendido fugaku a penas y había cumplido los nueve años, darle tal carga a un niño de tan corta edad podría ser contraproducente

-pero fugaku aún es muy joven y no es solo por eso, la mesa incluso sin quererlo se lo comerán vivo -izuna había estirado su brazo moviéndolo por los cajones de la mesita de noche antes de abrirlo

-mi hermano me dijo un año antes de su muerte, que tomara los derechos de propiedad de la hacienda y que si no podía -el estiro el brazo con el sobre, sin ser muy exacto en mi dirección -que te los dieran a ti, tu aun estas en el registro de herencia para el clan uchiha, por eso quiero que estés allí para fugaku, sé que no hay persona más capaz en este mundo que tu para codirigir este clan, y tienes mi más sincera confianza y respeto -trague saliva, yo nunca había esperado escuchar tales palabras de izuna

Tome el sobre entre sus manos, bajando un poco la cabeza -sabes si hubieras tenido un hijo, pero decidiste ser como madara -solté una risita, haciendo que el hiciera lo mismo.

-supongo que solo me gusta el drama -eso me hiso soltar una carcajada, esto no era tan gracioso, pero si pudiéramos elegir si reír o llorar, creo que ambos estaríamos de acuerdo con reír....

Vi al pequeño fugaku dándole una fuerte patada al muñeco de entrenamiento ya no parecía al adulto con esas mejillitas y sin ninguna arruga, en ese momento había decidido algo, volví a mi ser de nueve años, manos mas pequeñas y lindos cachetes

-oye -casi grite haciendo saltar a fugaku, voltee la cabeza confundida, la mirada de fugaku había cambiado ahora mismo parecía un niño tímido, sentía que mi boca se podría quedar abierta por la impresión, fugaku ¿un niño tímido?, eso no era algo que se pudiera ver todos los días.

-¿s-si? -el volteo la cabeza de una manera suave, mi corazón pudo haber parado por la lindura

Camine hacia él, actuando un poco como era en mi primera vida a los nueve años, aun decidiendo ver a fugaku de una manera más cercana -¿Qué estás haciendo? -di una sonrisa, el solo bajo un poco la cabeza

-entreno -un pequeño susurro salió de su boquita, como esperaba izuna que alguien tan joven tomara el rol de líder

-oh, yo también suelo entrenar taijutsu -aplaudí felizmente